"El objetivo es tasa cero" respecto a las agresiones a profesionales sanitarios. Así de contundente se ha mostrado este lunes el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Zaragoza, Javier García Tirado, que ha trasladado que el año pasado se registraron en esta institución 15 agresiones a facultativos en la provincia, y solo ocho de ellas acabaron en denuncias ante la Policía Nacional y la Guardia Civil. De 2010 a 2023, el Colegio de Médicos de Zaragoza ha tenido conocimiento de un total de 115 colegiados agredidos.

La presentación de los datos coincide con la celebración, este martes, del día europeo frente a las agresiones en el ámbito sanitario. Los interlocutores policiales sanitarios han trasladado también su visión sobre el terreno y han recordado que denunciar es fundamental para acabar con esta lacra. Desde la Guardia Civil han relatado cómo, en alguna ocasión, "una patrulla ha tenido que acudir a centros de salud como medida de disuasión", tras ser requerida por profesionales ante una cita que podía resultar problemática.

Las amenazas y las coacciones fueron las agresiones más frecuentes, seguidas por los insultos, las vejaciones y, por último, las lesiones. Unos hechos que García Tirado ha calificado como "intolerables", y que son consecuencia del clima de "crispación" entre la sociedad, por distintos factores, como escasez de medios, sobrecarga de agendas, no disponer de tiempo suficiente para cada paciente o las demoras y que, en ningún caso, son excusa, ha dicho, para cometer estas agresiones. Tal y como ha indicado, en muchas ocasiones se generan expectativas "que no son realistas", lo que puede provocar "frustración" y "enturbiar la relación médico-paciente”

Las cifras, ha señalado, "no son excesivamente preocupantes pero tampoco son tranquilizadoras" y, en todo caso, son datos "parciales" porque "no todas se comunican". Denotan, afirma, un "deterioro en el funcionamiento del sistema de los servicios sanitarios y merma de la calidad". 

Belén Lomba, secretaria general del Colegio, ha recordado que esta institución colegial cuenta desde 2019 con su propio protocolo de actuación en caso de agresión, así como con un teléfono de asistencia para aquellos colegiados que se sientan en peligro o hayan sufrido algún tipo de agresión. El número de teléfono (601 755 044) funciona las 24 horas del día de lunes a domingo. Además, a través de este teléfono se guía sobre el servicio gratuito de asesoría jurídica que tiene el Colegio de Médicos de Zaragoza, indicando a la víctima los pasos que tiene que seguir para contactar con la Policía o Guardia Civil, en función del ámbito en el que se produzca la agresión, y formalizar la denuncia. Para Margarita Lapeña, asesora jurídica del COMZ, señala que se ofrece "acompañamiento a lo largo del procedimiento judicial" y apunta que los datos "son solo la punta del iceberg" de un problema que preocupa a la sociedad.

A nivel nacional, la Organización Médica Colegial de España ha contabilizado 769 agresiones comunicadas a los colegios de médicos en 2023, el segundo mayor registro desde la creación del Observatorio Contra las Agresiones. Eso supone una tasa de 2,5 por cada mil médicos. En Aragón es de 2,1.

"Hay que darle visibilidad"

Para el presidente del Colegio de Médicos, es importante "denunciar las agresiones a facultativos para poder contabilizarlas, poner en marcha medidas de prevención y llevar a cabo campañas de concienciación ciudadana para eliminar este tipo de conductas".

Desde 2017 existen las figuras del Interlocutor Policial Nacional Sanitario e Interlocutor Policial Territorial Sanitario, cuyo objetivo es asesorar a la Administración Sanitaria y a los representantes de los profesionales de la salud en la implantación de medidas preventivas especializadas. De hecho, el Interlocutor Territorial Sanitario ha incrementado su actividad formativa, formando en 2023 a más de 500 profesionales sanitarios en la ciudad de Zaragoza.

Adolfo Barcelona, inspector jefe de la Unidad Provincial de Seguridad Privada de la Policía Nacional, y Reyes Cerro, teniente de la Comandancia de Zaragoza de la Guardia Civil, han coincidido en la necesidad de comunicar estos hechos. El primero ha destacado que "la amenaza también hay que denunciarla, es el paso previo a que luego haya una agresión. No hay que esperar que pase algo". El representante de la Policía Nacional ha añadido que "una agresión no denunciada es una agresión silenciada".

Atención primaria

De acuerdo con las cifras que ha presentado este lunes la institución colegial, ocho de los agredidos fueron mujeres y siete hombres, siendo el grupo de edad de entre 46 y 55 años el más afectado. La mayoría de las agresiones se produjeron en centros de salud (6) y urgencias de atención primaria, seguidas de hospitales (3) y urgencias de hospital (1), todas ellas en horario laboral. La práctica totalidad ocurrieron de forma presencial (13), mientras que dos se dieron de forma telemática.

Por su parte, el número de agresiones a sanitarios que tienen registradas en Zaragoza capital la Policía Nacional durante 2023 asciende a 24, aunque solo 14 de ellas acabaron en denuncias formalizadas (un 42% más con respecto al año 2022). De ese total de agresiones, 15 de ellas fueron a médicos, diligenciando 9 denuncias y ascendiendo a 3 el total de detenidos por agresiones a médicos.

Este aumento de las denuncias se debe a la labor que realiza Policía Nacional desde que se puso en marcha la Instrucción en 2017, cuyo objetivo principal es acabar con cualquier tipo de agresión a los profesionales de la salud.

Desde Guardia Civil han explicado que por su parte han registrado en 2023 un total de seis agresiones en la provincia de Zaragoza.

Radiografía de los agresores

De las agresiones notificadas en 2023, más de la mitad fueron perpetradas por mujeres, lo que contrasta con datos de otros años, puesto que el perfil del agresor suele ser un hombre en el 59,6% de los casos. De hecho, a nivel nacional, la Organización Médica Colegial (OMC) señala que en 2023 el perfil medio del agresor coincide con un varón entre los 40 y los 60 años, si bien en el tramo de edad de menores de 40 años predominan las mujeres.

El motivo más frecuente de agresión fueron las discrepancias con la atención médica, aunque en 5 casos las agresiones estuvieron motivadas por desacuerdos personales, por el mal funcionamiento del centro (2), por disconformidad en los informes (1) y por la demora en el tiempo en ser atendido (1).

De 2010 a 2023, el Colegio de Médicos de Zaragoza ha tenido conocimiento de un total de 115 colegiados agredidos, un 67,83% de ellos mujeres y un 32,17% hombres. La mayoría de las agresiones de estos años se han producido en centros de salud de la capital (31,46%) y centros de salud de la provincia (24,72%), seguidos de los hospitales públicos (14,61%). El resto se han producido en centros de salud privados (8,99%), en hospitales privados (4,49%), en domicilios de pacientes correspondientes a centros de salud de Zaragoza (2,25%) o en redes sociales (2,25%), entre otros.

En el medio rural

El Teniente de la Comandancia de Zaragoza de la Guardia Civil, Reyes Cerro, ha explicado que en 2023, y fruto de la formación y en esa línea de visibilización de este problema y de facilitar herramientas para que se comunique, han tenido un aumento de actuaciones policiales. Han sido 124, 52 más que el año anterior, por distintas intervenciones que se han llevado a cabo, como "presencia preventiva ante la visita de un potencial agresor que ya tiene antecedentes por haber participado en sucesos de este tipo" o asistencia al propio centro para que el personal "esté más amparado". Y pone como ejemplo cuando los propios profesionales requieren la presencia de una patrulla ante la cita programada de una persona problemática, que ha protagonizado otros incidentes "y es disuasorio". 

Otros casos han sido delitos contra el patrimonio, como daños en vehículos o en la propia consulta, con puertas o ventanas rotas. "Son muy diversas las actuaciones", ha indicado.

Entre los principales problemas que observan, ha dicho, y teniendo en cuenta el elevado número de consultorios locales repartidos por el territorio, está que "casi ninguno dispone de seguridad privada". De manera que, ante un caso de este tipo, el personal depende de una patrulla de la Guardia Civil "a demanda". 

El Salud trasladó hace unos días a los sindicatos las medidas de seguridad que se van a poner en marcha, tras constatar que en 2023 se produjeron hasta 722 agresiones al personal sanitario de Aragón. Entre ellas destaca la contratación de más personal de seguridad, la extensión del botón del pánico o la formación en técnicas de abordaje frente a conductas violentas y control de las agresiones verbales. Por ejemplo, siete centros de salud de la provincia de Huesca verán incrementado el servicio de vigilancia. También ocurrirá así en otros cuatro de Teruel y otros dos de Zaragoza. Y se incorporará esta medida en aquellos centros de salud urbanos y que ofrezcan atención continuada de la capital aragonesa que hasta ahora no contaban con ella.

En el entorno rural, reconocen desde la Guardia Civil, se produce lo que califican como "personificación del personal sanitario", puesto que si estos trabajadores viven en la zona pueden encontrarse de nuevo con su agresor con más facilidad que en el ámbito urbano.