Reabre los Llanos pero el riesgo de aludes mantiene cortadas otras carreteras

La nieve siguen afectando a una veintena de carreteras de Huesca y Teruel, ya sin alertas meteorológicas para mañana lunes tras tres días de temporal. Las estaciones de esquí siguen ampliando kilómetros.

Esta imagen del fin de semana del refugio de la Renclusa ejemplifica la intensidad de las nevadas.
Esta imagen del fin de semana del refugio de la Renclusa ejemplifica la intensidad de las nevadas. Este domingo han medido 170 cm de nieve.
Refugio de la Renclusa

Después de tres días de alertas meteorológicas por nevadas, el temporal dice adiós. Aún así, en la tarde de este domingo hay una veintena de carreteras en las provincias de Huesca y Teruel afectadas por las nevadas, un peligro al que se ha sumado el hielo. 

La buena noticia es la apertura del acceso a Llanos del Hospital, en el tramo final de la A-139 en Benasque, cerrado desde el viernes por peligro de aludes, una vez que la carretera se ha podido limpiar. En esta misma vía, pero entre Benasque y Cerler, la Dirección General de Tráfico advierte de pavimento deslizante por la presencia de hielo. 

El hotel de los Llanos del Hospital, en Benasque, de nuevo abierto tras limpiarse la carretera este domingo.
El hotel de los Llanos del Hospital, en Benasque, de nuevo abierto tras limpiarse la carretera este domingo.
Llanos del Hospital

A primera hora de la tarde seguían con prohibición de circular la carretera A-2606, entre Panticosa y el balneario, también con cierre preventivo desde el viernes por el peligro de avalanchas, y la N-330a, en el puerto de Somport, en Canfranc, donde esta madrugada cayó un alud. La restricción de tráfico no ha impedido acceder con normalidad tanto al puerto de Somport como a Candanchú y Astún por la N-330b. A lo largo de la mañana se ha estado limpiando y previamente el Greim de la Guardia Civil ha realizado una inspección para descartar que hubiera algún vehículo afectado. 

La nevada ha dificultado la circulación en Canfranc, Sallent de Gállego, Hecho, Bielsa, Benasque, Montanuy, El Pueyo de Jaca o Panticosa, en la provincia de Huesca, y en la de Teruel en Bronchales, Tramacastilla, Frías de Albarracín u Orihuela del Tremedal.   

El riesgo de aludes sigue siendo fuerte (nivel 4 de 5) por encima de 2.000 metros en las cuatro comarcas del Pirineo. Desde el viernes, los sucesivos frentes nubosos han dejado nevadas importantes sobre la cordillera. Antes de la mañana del sábado, según el parte nivológico de la Aemet, ya se habían acumulado entre 25 y 60 cm. El manto, continuo desde cotas bajas, presenta espesores que superan el metro a 1.500 m de altitud, mientras que, por encima de 1.800-2.000 m, no son raros los grosores entre 150 y 180 cm. En cotas altas el manto se encuentra muy venteado, con numerosas placas provocadas por el viento. 

En algunas estaciones de esquí, como el dominio 100 K Astún-Candanchú, ya se superan los 3 metros de espesor en las cotas más altas. Las estaciones siguen ampliando sus kilómetros esquiables. Según ha explicado el grupo Aramón, desde el viernes Cerler, Formigal-Panticosa, Javalambre y Valdelinares han recibido nieve en sus pistas. La estación de Cerler ha acumulado casi un metro en 48 horas al igual que  Formigal-Panticosa, mientras que las turolenses sumaron unos 15 cm. 

En los refugios de montaña los espesores se han disparado de forma espectacular en los últimos días. En el de la Renclusa (Benasque) se han medido este domingo 170 centímetros; en Lizara (Aragüés del Puerto), 120; y en Góriz (Parque Nacional de Ordesa), 128.

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