Monzón recupera como atractivo patrimonial el fuerte de Santa Quiteria
El Ministerio de Hacienda ha invertido 300.000 euros en las obras del emplazamiento, que data de 1700.
Monzón suma a sus atractivos patrimoniales el fuerte de Santa Quiteria, levantado en 1700 en el cerro del mismo nombre para proteger el castillo y que desde el año pasado es un Bien de Interés Cultural, gracias a la iniciativa del Cehimo (Centro de Estudios Históricos de Monzón y Cinca Medio).
El Ministerio de Hacienda, propietario de ambas fortalezas, ha completado los trabajos de consolidación y recuperación del fuerte de Santa Quiteria, junto al castillo, forma parte del Conjunto Histórico de Monzón. Las obras han supuesto una inversión de unos 300.000 euros y han sido ejecutadas por la sociedad estatal TRAGSA bajo la supervisión de los servicios técnicos de Patrimonio del Estado.
Este martes por la mañana, el subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo, ha asistido al acto de recepción de las obras, acompañado por la teniente de alcalde, Marta Montaner, y el concejal de Servicios, Salvador Sarrado, así como al arquitecto que ha dirigido la obra. El subdelegado ha apuntado que las intervenciones regulares del Ministerio de Hacienda en este conjunto histórico “contribuyen decisivamente a mantener un patrimonio que da testimonio de siglos de historia y ayudan a comprender mejor la relevancia estratégica que tuvo este enclave defensivo para Aragón”.
La intervención ha comprendido la recuperación de las escarpas hundidas en el sureste y suroeste, parte del muro del caballero y de la cañonera. Asimismo, se ha actuado en la mejora de la accesibilidad y la seguridad de los visitantes, incidiendo en la correcta lectura del bien como documento histórico.
Descubrimientos arqueológicos
Además de la consolidación y recuperación de los muros desprendidos, durante los trabajos se han realizado varios descubrimientos arqueológicos, como el límite del paso de ronda por el flanco suroeste de la muralla, que marca la cota del pavimento e indica el espesor del muro en esa zona, o la batería de cañones descubierta para dos piezas de artillería.
Esta obra se ha enmarcado en el conjunto de actuaciones que se vienen ejecutando desde el Ministerio de Hacienda para la conservación del conjunto del Castillo de Monzón. La anterior intervención, en el año 2022, tuvo por objeto la restauración de la bóveda del aljibe del castillo, con un presupuesto superior a 30.000 euros. En total, la inversión que ha sido destinada por el Ministerio de Hacienda en diversas actuaciones de consolidación del inmueble supera el millón de euros.
La teniente de alcalde ha agradecido la colaboración del Estado y ha pedido que se siga "interviniendo en la recuperación del castillo y del fuerte”. En este sentido desea que en el próximo homenaje a Guillem de Mont- Rodon (la fiesta templaria que se celebra en mayo) se puedan celebrar actos dentro de la fortaleza y los trámites con el Ministerio de Hacienda se agilicen. “Agradecemos el trabajo del Ministerio y esperamos que tras esta actuación la relación con el Ayuntamiento mejore y podamos celebrar actos dentro del castillo”, ha señalado Montaner.
Cehimo pide una segunda fase
De la importancia del fuerte de Santa Quiteria ha hablado el presidente de Cehimo, Pedro García, autor de un libro sobre la fortaleza, y ha destacado “que no se puede entender el castillo sin el fuerte en todas las guerras que ha habido desde los templarios. La pieza clave en la defensa del castillo y de Aragón era el fuerte de Santa Quiteria. Si hubiéramos dejado perder el fuerte, el castillo de Monzón no tendría sentido, por eso desde Cehimo luchamos por recuperarlo ya que se estaban perdiendo los muros. Estamos contentos porque hemos evitado que se caigan laderas, pero desde el Cehimo pedimos una segunda fase para que se ponga en valor el interior y se descubran las cañoneras para que el visitante tenga un nivel de satisfacción superior”, señala García.
En torno al fuerte se han colocado paneles interpretativos para explicar su historia y el Ayuntamiento va a renovar los existentes en el castillo que han sido deteriorados por el sol.
Ejemplo de arquitectura "baluartada"
El Fuerte de Santa Quitaria es un ejemplo de arquitectura “baluartada”, como la ciudadela de Jaca, que apareció con la utilización de la artillería en los asedios. La tipología de altas torres y murallas medievales fueron sustituidas por este tipo de arquitectura a ras de suelo y con ángulos para no ser un blanco fácil para el fuego de artillería.
Su construcción data de 1700 a cargo del ingeniero Francisco Larrando de Mauleón que fue también quien diseñó la estructura de ladrillo que rodea el castillo y construyó las cañoneras.
El fuerte consta de un foso de media estrella que da al acto campo de tiro. Las remodelaciones fueron constantes hasta la Guerra de la Independencia, en 1814.
