La última tormenta con vientos de 70 km/h deja casi veinte árboles dañados en Huesca
El parque Miguel Servet permanecerá cerrado durante todo el fin de semana ante el aviso de fuertes rachas.
La fuerte tormenta de lluvia y vientos de hasta 70 kilómetros por hora ha dejado daños importantes en una veintena de árboles de la ciudad de Huesca. El Ayuntamiento ha decidido por precaución mantener el cierre del parque Miguel Servet este fin de semana en previsión de otras rachas fuertes puntuales que se han anunciado.
El área municipal de Medio Ambiente ha hecho balance este viernes de los daños provocados por la última tormenta que ha vuelto a tener consecuencias sobre el arbolado, aunque esta vez no han sido tan graves como las registradas el pasado 27 de julio.
Según el conteo llevado a cabo por las brigadas de Jardines y los bomberos, se han partido algunas ramas de gran tamaño, la copa de una arizónica en la rosaleda y se han volcado dos pinos y un cercis en el parque Miguel Servet.
Además, en la finca Beulas, un pino, un chopo y un ciprés se han visto afectados aunque sin llegar a caer. También ha habido rotura de ramas y una grande de un platanero en la calle Valencia y algunas más en el parque Joaquín Roig.
También se ha partido un chopo en el Isuela; han resultado dañados un pequeño aligustre en Martínez de Velasco, un pruno de plaza Europa y una acacia en Camila Gracia; y ha volcado un cercis del Palacio de congresos y un fresno en el parque Puerta del Pirineo.
Y, por último, ha perdido sujeción un pino ubicado junto al monumento del Mulo, quedando apoyado sobre otro. Y también ha caído otro en la Ciudad Deportiva. "Ambos por la causa tan común de los pinares urbanos: raíces espiralizadas que han estrangulado el cuello del árbol", indican fuentes municipales.
Más allá de las afecciones provocadas por el viento y la lluvia, el área de Medio Ambiente está analizando otras posibles causas coadyuvantes: plantaciones, alcorques, calidad de los árboles, daños anteriores, etc.
Cabe recordar que este jueves se puso en marcha por primera vez el protocolo de actuación ante fuertes vientos que ha diseñado el Ayuntamiento y que contemplan, entre otras medidas, el cierre de los parque cuando los vientos superen los 60 kilómetros por hora.
