Quejas por el traslado de la FP ante la falta de espacio en el instituto de Tamarite

Los profesores dicen que el edificio cedido para dar las clases no reúne las condiciones mientras el Ayuntamiento trabaja en su adecuación. 

Edificio municipal donde se han trasladado las clases.
Edificio municipal donde se han trasladado las clases.
Heraldo

La falta de espacio en el instituto de Tamarite de Litera ha obligado al traslado de los alumnos de Formación Profesional a otro edificio fuera del centro docente, cedido por el Ayuntamiento. El inmueble, una antigua cárcel remodelada como escuela de adultos y de música, no reúne condiciones adecuadas para la docencia, según los profesores, que se quejan de que la wifi no funciona bien y de que hace unas semanas se desplomó parte de un falso techo. "Internet llega a ratos o muy mal", explica uno de ellos. 

Según han explicado, son medio centenar de alumnos. Los del ciclo formativo de grado medio de Gestión Administrativa van a volver al instituto después del Pilar, mientras que los del grado superior de Administración y Finanzas permanecerán en el edificio municipal. Aquí se improvisaron cuatro aulas, "`pero se quedaron pequeñas al completar la matriculación". 

"Tenemos que desconectar una máquina de café del primer piso para que haya luz en los enchufes y poder encenderlos", asegura un profesor. Se ha dado traslado del asunto a los sindicatos, ya que entienden que también es una cuestión de prevención de riesgos laborales, sobre todo desde el desplome de varias placas del falso techo tras unos días de lluvias. Piden a la administración educativa que tome cartas en el asunto. 

Parte del techo se desplomó en septiembre.
Parte del techo se desplomó en septiembre.
Heraldo

"Por lo menos hemos conseguido que el grado medio vuelva al instituto", indicaron las mismas fuentes. Y es que estar lejos del centro condiciona la vida del alumnado de distintas maneras. "A la hora del recreo salen a la calle o los tenemos en la clase comiéndose el bocadillo porque no tienen un patio como sus compañeros". 

El departamento de Educación asegura que la primera noticia oficial del traslado a la escuela de adultos llegó el 6 de octubre. Según fuentes de la consejería no hay posibilidad de poner aulas prefabricadas en Tamarite hasta septiembre del 2024. "Es una situación sobrevenida para este gobierno. Los contratos para esas aulas prefabricadas ya están ejecutados. Se están buscando soluciones para ver si se mantienen allí y en este caso con las condiciones óptimas para la docencia", añaden. 

El tema fue abordado esta semana por la directora del servicio provincial de Educación en Huesca y la alcaldesa de Tamarite. Desde la consejería indican que antes de que entraran los alumnos el edificio fue supervisado por un técnico del Ayuntamiento. Se reconoce que es un centro antiguo, pero este mes se van a acondicionar una salida de emergencia y una rampa de acceso. El siguiente paso será arreglar la cubierta. Se ha contratado un servicio de limpieza y también se mejorará la wifi. 

El edificio alberga por las tardes en su planta baja la escuela de adultos y en la primera, la escuela de música. "Cuando el instituto pidió ayuda se le ofreció este espacio. Ya había unas aulas montadas y contaba con ascensor", explica la alcaldesa, Sandra González. "Se ajustaba más a las necesidades que otras sedes que se barajaron que no cumplían ningún requisito". No obstante, reconoce, son necesarias mejoras para resolver algunas carencias y los problemas de humedades.

"Cuando los profesores se quejaron de que la wifi no funcionaba bien, hablamos con la compañía para que colocara fibra óptica porque al haber más alumnos y más aparatos parece ser que la señal no llegaba bien", señala la responsable municipal. También se va a abordar la mejora de la cubierta para evitar humedades como las que provocaron la caída de varias placas del techo, y otros problemas derivados de la falta de mantenimiento, que la alcaldesa achaca al anterior equipo de gobierno, así como la ampliación del servicio de limpieza, pues solo estaba contratado para los anteriores usos. 

Además se ha conseguido una subvención para colocar una rampa, pues aunque el edificio cuenta con  ascensor, hay tres escalones en la entrada. "Vamos a hacer una mejora general aprovechando que están allí porque es un lugar que tiene uso todo el año e incluso si podemos, le sacaremos más partido. Estéticamente es muy bonito", concluye. Según Sandra González, la situación evidencia que el instituto de Tamarite se ha quedado pequeño. Y es que en el proyecto inicial estaba previsto construir un módulo más, "pero de momento no se ha hecho", apostilla.  

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