Negocios pendientes de la mesa electoral del 23-J: "En Benasque es el día del año con más turistas"

Los hosteleros del valle cruzan los dedos para que no designen a sus trabajadores esenciales, ya que ese fin de semana se celebra la Gran Trail, con 12.000 visitantes. 

Pilar Acín y Roberto Núñez, del restaurante Casa Tous de Benasque.
Pilar Acín y Roberto Núñez, del restaurante Casa Tous de Benasque.
Heraldo

A partir de este lunes, los ciudadanos seleccionados para conformar las mesas electorales del 23 de julio empezarán a recibir las notificaciones oficiales, una vez realizados los sorteos en los ayuntamientos. La llegada del empleado municipal se espera con especial inquietud en un valle del Pirineo, el de Benasque, donde para los pequeños negocios, un hotel, un bar, un restaurante o una tienda, prescindir de un dependiente o un cocinero para ir a cumplir sus obligaciones electorales puede implicar tener que cerrar ese día.

Y es que el fin de semana del 23 de julio es el de mayor afluencia al valle, al coincidir la temporada alta con la Gran Trail Aneto-Posets, que atrae a unas 12.000 personas, con todos los negocios turísticos al cien por cien, desde las habitaciones de los alojamientos a las mesas de los restaurantes. 

Los ayuntamientos tienen entre el 24 y el 28 de junio para realizar los sorteos y a partir de ahí, en tres días, deben notificar personalmente a los elegidos que han sido designados. Por cada mesa electoral se seleccionan nueve personas: un presidente, dos vocales y dos sustitutos para cada uno de ellos. 

"Para algún negocio puede ser un palo, sobre todo si el que tiene que ir a la mesa es, por ejemplo, el cocinero; o el dependiente de un comercio que lleva un año esperando a que llegue este día porque es el de mayor venta", afirma el presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos del Valle de Benasque, José María Ciria.  

El Ayuntamiento de Benasque ya realizó el sorteo a finales de la semana pasada y en otros municipios se llevará a cabo a principios de esta. Cuenta con cuatro mesas electorales, una de ellas instalada en Cerler y el resto en la cabecera del municipio. 

"En algunos establecimientos pequeños igual tienen que cerrar si le toca a una recepcionista o un jefe de cocina para los que no tienen sustituto", insiste José María Ciria. Él pide que estas circunstancias sean tenidas en cuenta por la Junta Electoral, en su caso la de Boltaña, como una causa de excepción, "porque de ello dependen muchos negocios".  "Estamos cruzando los dedos para que no nos toque", reconoce el presidente de los empresarios del valle, donde la mayor parte de los trabajadores están relacionados con el sector turístico.

Pilar Acín y Roberto Núñez, dueños del restaurante casa Tous, viven estos días pendientes de la posible designación. Se han trasladado aquí hace poco y ella vota todavía en Teruel. Ha pedido hacerlo por correo, pero si tiene que formar parte de una mesa electoral, tendrá que cerrar el local, porque es la cocinera. "Si no estoy yo para cocinar, ¿quién lo hace? Aquí somos tres trabajadores. Si falla uno... Tendría que llamar a los clientes, uno por uno, para cancelar la reserva". lamenta.  

Curiosamente sí podrían librarse los clientes si han hecho la reserva del viaje antes de la convocatoria electoral. La Junta Electoral acepta los viajes como circunstancia eximente siempre que estuvieran contratados antes del 30 de mayo y se pueda acreditar un "perjuicio económico o un trastorno grave".

"Lo hemos comentado con gente del pueblo y estamos todos igual, pendientes de quién va a formar parte de las mesas, porque es de los días que más se factura del año. Se habla del perjuicio para la gente que tiene vacaciones, del inconveniente que les puede suponer, pero ellos se pueden librar y no los que tenemos que darles servicio", señala Pilar Acín.

   

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