Las obras en Añisclo se pararán en verano para evitar el cierre total del cañón
Los trabajos se interrumpirán entre el 1 de julio y el 15 de septiembre en el acceso desde el valle de Vió, de forma que los visitantes podrán llegar hasta este sector del Parque Nacional.
El Ayuntamiento de Fanlo, el Gobierno de Aragón y el Parque Nacional han buscado finalmente una solución para evitar el cierre total del cañón de Añisclo durante el verano, la época de mayor afluencia a este sector de Ordesa, que recibe cada año 140.000 visitas. Para evitar la asfixia del sector turístico de la zona, fundamentalmente los valles de Vió y de Puértolas, las obras que se realizan desde la entrada por el primero, entre La Tella y San Urbez y que mantenían cortado este acceso, se interrumpirán entre el 1 de julio y el 15 de septiembre.
La otra entrada al cañón desde el valle de Puértolas, por la carretera HU-631, lleva ocho meses cerrada debido a un desprendimiento y se calcula que no estará reparado hasta avanzado el verano, lo que dejaba incomunicado Añisclo, una situación que había provocado el malestar de alcaldes y empresarios.
La junta rectora del Parque Nacional se ha reunido este miércoles para buscar soluciones. A la misma se ha invitado al alcalde de Fanlo, Horacio Palacio, del que depende la carretera de La Tella. La solución acordada, según han explicado desde la DGA y desde el Ayuntamiento, pasa porque Fanlo paralice temporalmente la licencia de obras otorgada a la empresa Tragsa y así al menos se pueda llegar al cañón por esta carretera local.
Según explicó Horacio Palacio, las obras, que consistían en ensanchar la vía y hacer una rotonda para mejorar la visita a Añisclo, no han afectado todavía a la calzada, ya que los trabajos se han concentrado en labores de aclareo de la vegetación. No obstante, el Ayuntamiento pedirá un informe técnico para respaldar la seguridad del tránsito de vehículos por la zona para evitar incurrir en cualquier responsabilidad.
"Las máquinas de obras se retirarán a partir del 1 de julio y hasta el 15 de septiembre para permitir el tránsito por La Tella", ha confirmado el alcalde. Según Horacio Palacio, se ha llegado a este acuerdo de suspender la licencia de obras siguiendo la recomendación de las otras partes. La accesibilidad mejorará cuando se abra la HU-631, sin fecha todavía, ya que aún deben empezar los trabajos, calculados entre un mes y medio y tres meses.
El cierre por los dos accesos había provocado una gran preocupación en los valles de Vió y Puértolas, tanto en los ayuntamientos como en los empresarios, por sus afecciones al turismo, y más teniendo en cuenta los precedentes. A los perjuicios por los años de la pandemia había que sumar que la HU-631 ya estuvo cerrada entre 2017 y 2018 debido al peligro de derrumbe de un túnel, lo que estranguló el turismo en esos valles de la zona central del Sobrarbe.
La carretera que discurre por el cañón volvió a cerrarse el 24 de octubre de 2022 a causa de un gran socavón provocado por la caída de piedras. Las obras todavía no han podido empezar por el retraso del proceso administrativo.
Mientras, al cañón de Añisclo se llegaba por el valle de Vio, a través de la carretera Puyarruego-Buerba. El problema es que el tramo de esta vía que accedía a ese paraje también se cerró hace unos días porque el Parque Nacional, a través de la empresa Tragsa, está ejecutando unas obras de mejora con el ensanchamiento de una pista y una rotonda entre La Tella y San Urbez.
