La campaña de la fruta empieza en Huesca con falta de mano de obra e incertidumbre por la sequía

La Junta de seguridad de Fraga se reunió el miércoles en el Ayuntamiento para preparar
el dispositivo.

El alcalde de Fraga y el subdelegado. en el centro, en la reunión de la junta.
El alcalde de Fraga y el subdelegado. en el centro, en la reunión de la junta.
Subdelegación del Gobierno en Huesca

De las heladas a la sequía. La campaña de recolección de la fruta se ha iniciado con la incertidumbre por los efectos que tendrán las restricciones de agua en el campo, tras dos años de escasa oferta de trabajo debido a la merma de las cosechas a causa del frío.

El Ayuntamiento de Fraga acogió ayer la reunión de la Junta Local de Seguridad para fijar las previsiones de la campaña con el objetivo de velar por el cumplimiento de la normativa en la contratación y por dar un alojamiento digno a los trabajadores temporales. Aunque la ciudad iba a estrenar unas viviendas este año, finalmente se ha establecido un plan B y oferta el albergue municipal como alternativa mientras se regularizan los módulos prefabricados.

El sector frutícola encara la campaña con la sensación de que falta mano de obra para afrontar uno de los momentos de mayor demanda por la recogida de cereza y albaricoque y las labores de aclareo. "Algunas fincas tienen problemas para cerrar las cuadrillas. Este año se está tirando de empresas de trabajo temporal", explicó ayer Óscar Moret, secretario provincial de UAGA. "Después de dos años de heladas, alguna de la gente que venía habitualmente ha perdido la costumbre", precisó.

No obstante, en los últimos días está empezando a haber más trabajadores. Su llegada se produce de forma escalonada y casi todos vienen ya con un contrato en la mano, según Moret, que además tiene una explotación frutícola en el municipio de Osso de Cinca. "Supongo que debe estar acabando la campaña de la fresa en Huelva".

Aragón prevé entre 12.000 y 15.000 contrataciones para el campo y 7.000 en empresas de transformación. Salvo algunas zonas con problemas de heladas, como Calatayud, en general se espera buena cosecha, a pesar de que todos los sistemas de regadío sufren restricciones y mientras estas no vayan a más ante la prolongación de la sequía.

Moret reconoció que en la zona de mayor producción, la del Canal de Aragón y Cataluña, con un tercio de la dotación normal para el riego, se hacen "malabarismos con el agua", pero la situación se podría agravar ante las escasas reservas de agua. Riegos del Alto Aragón dispone de la mitad de la asignación de un año normal, "suficiente para sacar la campaña". Sin embargo, existe incertidumbre en otras zonas como Mequinenza y Caspe, si el embalse baja de determinada cota, o el Jiloca, con peligro para los árboles.

La grave escasez de agua que sufre Lérida, donde se ha cerrado el canal de Urgel, está afectando a la mano de obra de la campaña. "Esta semana se está tirando la manzana al suelo y la fruta de hueso se empieza a caer. Inevitablemente liberará cuadrillas y la zona más cercana somos nosotros. Supongo que si sobra gente allí buscarán trabajo por aquí", comentó el líder de UAGA, quien calificó de "dramática" la situación de la provincia vecina. No ocultó que da miedo "llegar a esas mismas circunstancias". La diferencia, aclaró, es que en las comarcas oscenses los regadíos están muy tecnificados. "Esas gotas que hay en Aragón se aprovechan mejor porque llevamos muchos años invirtiendo en modernización".

Respecto al problema de los alojamientos, Moret se felicitó por que este año no se están produciendo imágenes de temporeros durmiendo en la calle o en asentamientos ilegales. "El modelo está yendo hacia contratos con alojamiento", aseguró.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión