Riegos del Alto Aragón insiste en la regulación del Gállego para afrontar las sequías
La asamblea no aprobará nuevos repartos de agua mientras no haya nuevas aportaciones a los ríos.
La asamblea de Riegos del Alto Aragón se ha celebrado este lunes con el telón de fondo de la sequía, un tema que ha marcado todos los asuntos tratados en el orden del día y que ha llevado a poner otra vez encima de la mesa la necesidad de regular el río Gállego, pese al descarte judicial del proyectado embalse de Biscarrués.
Los regantes han evidenciado su preocupación por la escasa reserva en los embalses, que no permitirá por ahora nuevos repartos de agua. Hasta que no se produzcan más aportaciones a los ríos, la dotación se mantendrá en 4.000 metros cúbicos por hectárea, la mitad de un año ordinario.
El presidente de la Comunidad General, José Antonio Pradas, ha mostrado el desacuerdo de la junta de gobierno con el reparto de los fondos del Gobierno de España para atender la emergencia, sustanciado en un real decreto del 11 de mayo. Se quejan de que la cuenca del Ebro solo recibirá el 1,1% de los 1.400 millones de euros que gestionará el Ministerio para la Transición Ecológica.
Cuando se anunciaron las inversiones, los regantes de la intercuenca Gállego-Cinca ya criticaron que el grueso del paquete de medidas se concentra en Andalucía y el litoral mediterráneo. De los 1.400 millones citados, la cuenca del Ebro solo recibe 15 en exenciones del canon de regulación y la tarifa del agua y 1,6 para obras que aumenten la disponibilidad de recursos, en concreto la adecuación de tomas de abastecimiento en los embalses del Ebro (Cantabria) y Yesa (Aragón).
Riegos del Alto Aragón ha anunciado que si se mantiene la situación actual, se acogerá a la exención de pago de tarifas por la utilización del agua y el canon de regulación establecida en dicho real decreto. En todo caso considera que las medidas planteadas "son temporales" y reclama al mismo tiempo "medidas estructurales" que permitan "mejorar la gestión de las sequías, flexibilizar la producción de energías renovables y garantizar el suministro de agua a las poblaciones".
Se ha hecho mención a la necesidad de continuar solicitando una regulación en el río Gállego, "la cual es necesaria en el actual escenario de cambio climático".
Vecinos de Salillas y regantes de Huerto han aprovechado la celebración de la asamblea para protestar por la expropiación de sus tierras para la construcción de unas balsas, previstas en el proyecto de modernización de las comunidades de regantes de los sectores X y XI del Canal del Flumen.
El presidente de Riegos del Alto Aragón ha hablado con quienes se manifestaban frente a la sede de la Comunidad General para transmitirles que respeta las competencias de las comunidades de base pero se ofrece como punto de encuentro y mediación entre los regantes en conflicto.
Además, la asamblea ha aprobado las cuentas anuales de la entidad, las cuales presentaron superávit este año, así como la memoria de actividades correspondiente al año 2022. También se informó sobre la situación de las normativas estatales y autonómicas que protegen al sector agrario de regadío frente a la instalación de proyectos fotovoltaicos. En este sentido, se mencionaron los avances en el estudio de las comunidades energéticas como una forma de reducir los costes energéticos en los regadíos.
