Confederación hidrográfica del Ebro

La sequía se agrava en la cuenca del Ebro y a final de mayo el 50% estará ya en emergencia

La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro, María Dolores Pascual, anuncia nuevas medidas entre las que incluye restricciones para riego y usos hidroeléctrico, si bien insiste en que no se contemplan problemas de suministro para el agua de boca.

La presidenta de la CHE, María Dolores Pascual, explica la situación de la cuenca del Ebro por la sequía y las futuras medidas.
La presidenta de la CHE, María Dolores Pascual, explica la situación de la cuenca del Ebro por la sequía y las futuras medidas.
Francisco Jiménez

De nada han servido las recientes lluvias caídas en Navarra. La sequía empeora la situación en la cuenca del Ebro en la que el 65% se encuentra en situación se sequía prolongada y está previsto que a finales de mayo sea ya el 50% de la misma la que se encuentre en emergencia con la entrada en esta situación del Gállego y el Cinca y el Huerva. Y las estimaciones a futuro no son nada halagüeñas ya que las previsiones meteorológicas apuntan a un empeoramiento a lo largo del verano.

Los detalles los ha ofrecido este jueves la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), María Dolores Pascual, momentos antes de comenzar la primera Comisión Permanente de la Sequía, un órgano que se creó el pasado 12 de mayo por mandato de la Junta de Gobierno del organismo de cuenca, y que está compuesta, como establece el Plan Especial de Sequía, por representantes de la Administración General del Estado, de la CHE, de cada una de las nueve comunidades autónomas que forman parte de la cuenca, así como de entidades locales, representantes de los usuarios de abastecimientos hidroeléctricos y regadíos y representantes de organizaciones sindicales, empresariales y ambientales.

“Se trata de una comisión con la que se pretende poder hacer un seguimiento ágil e inmediato de la evolución de la sequía, en la que pueda plantear cualquier sugerencia o recomendación para la mejor gestión de la sequía y, por supuesto, para una cuestión que nos parece muy relevante que es la evaluación postsequía”, ha explicado Pascual. El objetivo de este análisis final, que se realizará por primera vez una vez que finalice este episodio de sequía extrema, es estudiar los impactos que ha provocado tanto desde el punto de vista económico, social y ambiental, pero también analizar la eficacia de las acciones adoptadas, las posibles carencias que hayan habido para mejorarlas en el futuro y evaluar cómo se ha gestionado la coordinación con otras administraciones.

El empeoramiento de la situación hará necesario tomar medidas futuras, ha anunciado Pascual. Entre ellas ha señalado la necesidad de aplicar restricciones a los regadíos, para lo que ya está previstas reuniones con las cuencas que se encuentran en “situación excepcional por sequía extraordinaria” –Cabecera y el Eje del Ebro, el Bajo Ebro, el Segre, las cuencas del Aragón y el Arba y el Iregua–.

Además se intensificará el control de aforos y de vertidos y se habilitarán sistemas de simplificación administrativa en caso de necesidades puntuales de agua para situaciones vitales. Además de la coordinación con la Agencia Catalana del Agua, órgano competente en la dominio hidraúlico público, y con el Seprona, se mantendra el control de los caudales ecológicos y se realizará un plan de vigilancia ambiental.

Y aunque la presidenta del organismo de cuenca se ha referido a restricciones, ha insistido en que estas no se refieren en absoluto a los suministros de agua de boca, aunque ha añadido que hay que insistir en la “senda de la contención” porque la situación de sequía es grave y se prevé larga. “Es difícil decir si es la más grave de la historia, pero si una de las más graves porque se da en la mayor parte de la cuenca, en aquellas zonas con mayores aportaciones y de una forma temprana”, ha afirmado.

Estas medidas se sumarán así a las ya puestas en marcha como, como el establecimiento de cupos en todos los grandes sistemas de riego de la margen izquierda o las ayudas contempladas en el Real Decreto del pasado 11 de mayo –exenciones en el canon de regulación y la tarifa del agua y obras de adecuación en el tomas de abastecimiento en los embalses del Ebro (Cantabria) y de Yesa (Aragón). Unas ayudas muy criticadas, por escasas, por los regantes aragoneses pero que Pascual considera “eficaces” porque se trata de medidas de emergencias para dar respuesta a las dificultades de estos momentos. “Los 200 millones que se han previsto para otras cuencas son acciones prioritarias a futuro, a medio plazo, pero que no están pensadas para la sequía actual”, ha insistido.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión