Un año de guerra: "Muchos vuelven a Ucrania porque sienten que allí los necesitan"
La comunidad ucraniana ha recordado en Huesca el "tremendo aniversario" de la invasión de su país por Rusia. A pesar de las condiciones
La bandera azul y amarilla ha vuelto a ondear en la fachada del Casino de Huesca para recordar que la guerra en Ucrania continúa un año después. Globos, velas encendidas, música del país invadido por Rusia el 24 de febrero de 2022 y la voz entrecortada de quienes han protagonizado la concentración celebrada la tarde de este viernes en la plaza Navarra han dejado constancia de que el conflicto permanece.
Unas decenas de personas han acompañado a la comunidad ucraniana residente en la capital oscense. Poco que ver con la imagen de este espacio hace doce meses, cuando más de 1.500 ciudadanos acudieron para mostrar su apoyo a Ucrania y su rechazo a la guerra. Ahora, todo parece más lejano, no solo en el tiempo.
Tetyana Fetysova ha comentado que la situación es dura, "pero seguimos adelante". Es difícil conmemorar "el tremendo aniversario de la guerra en Ucrania", ha reiterado. Según ha explicado, en Huesca hay refugiados que lo han pasado y vivido muy cerca: "Están con nosotros para compartir sus historias, sus vivencias". Las noticias de este viernes llegan desde la ciudad de Bajmut, "donde han tenido que retroceder nuestros soldados". "Ellos hacen todo lo posible. Faltan medios y materiales porque se mantiene el valor y son muchas las ganas de que haya paz en nuestra tierra", han comentado la portavoz de AURA (Asociación de Ucranianos Residentes en Aragón)".
Fetysova ha explicado que en su país, "hay ciudades que puede ser que estén mejor que otras, pero no hay lugar seguro". Ha contado que mucha gente lo está pasando mal en su día a día: "Es difícil encontrar bebida, comida, un lugar caliente o un apoyo emocional y la gente está agotada". Los residentes en Huesca se reúnen "con los paisanos". Sobre todo, con los refugiados de esta guerra a quienes tratan de ayudarlos con los trámites o indicarles dónde pueden aprender a hablar español.
"Muchos quieren hacer algo para responder a todo lo que les ha dado esta ciudad, la maravillosa gente de Huesca y de España en general", ha señalado. En la capital oscense llegó a haber unas 180 personas procedentes de Ucrania en los primeros meses del conflicto, pero muchos han vuelto a su país. "Las dificultades con el idioma complican encontrar trabajo, pero sobre todo regresan porque allí tienen familia, maridos, hijos, hermanos que están en el frente", indica Tetyana Fetisova. "La estancia se hace demasiado larga sin estar cerca de ellos e incluso con las condiciones que hay allí están dispuestos a volver porque sienten que también los necesitan", ha añadido.
Un año después del inicio de la guerra, Fetisova ha asegurado que es una maravilla "el corazón tan grande que tiene la gente, en Huesca y otras ciudades de España, por su acogida, su esfuerzo…". Ha dicho que ayudan con todo lo que pueden, pero que las circunstancias son complicadas en general, "todo está muy caro". "Nos preguntan si necesitamos algo de ropa, juguetes para los niños, algún libro, zapatos...", ha detallado.
La portavoz de AURA no ha querido olvidar el agradecimiento de los ucranianos al Ayuntamiento de Huesca, Cruz Roja, Cáritas, Cruz Blanca, Asociación Juntos por la Infancia, Colegio de Abogados, Colegio de Médicos y voluntarios de la Policía Nacional, "que han mostrado un gran interés y preocupación por dar a las personas necesitadas no solo lo básico para cubrir sus necesidades, también ayuda a nivel emocional".
Entre quienes han acudido a la concentración en la plaza Navarra estaba el alcalde oscense, Luis Felipe, acompañado por algunos de los concejales de su equipo de gobierno.
