Las placas solares en tejados municipales pueden ahorrar un 30% en la luz a familias y pymes del Alto Aragón
La Diputación Provincial y la Cámara de Comercio impulsan la creación de una gran comunidad energética pionera en Aragón a la que pueden sumarse ayuntamientos, particulares y empresas.
La instalación de placas solares en las cubiertas de los edificios municipales no solo supondrá una rebaja para la factura eléctrica de los ayuntamientos. También puede repercutir en el recibo de la luz de las familias y las pequeñas y medianas empresas gracias a la constitución de comunidades energéticas. La Cámara de Comercio e Industria de Huesca y la Diputación Provincial están impulsando la creación de una bajo el nombre de 'Toda Energía Huesca', dirigida a entidades locales, pymes o personas físicas con un proyecto compartido de energías renovables que se beneficiará de la convocatoria de subvenciones para proyectos piloto de este tipo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
La Cámara de Huesca ha dado el primer paso para implantar la comunidad en la provincia con carácter piloto pensado en extenderla luego a Zaragoza y Teruel. El Alto Aragón está siguiendo el ejemplo de la de Navarra, que constituyó el año pasado la comunidad 'Toda Energía' con la Federación Navarra de Municipios y Concejos y el apoyo del Gobierno foral. Las familias y pymes integradas se benefician de entre un 25 y un 30% de ahorro directo en su factura y además negocian en mejores condiciones el precio del resto del consumo.
Ya hay ayuntamientos altoaragoneses interesados en formar parte de la comunidad energética. Representantes municipales han participado este martes en una jornada celebrada en la Cámara de Comercio, coordinadora de la iniciativa, a la que han asistido el presidente, Manuel Rodríguez Chesa; el diputado provincial Antonio Biescas; y el director de la Cámara de Navarra, José Andrés Palacios. En la comunidad vecina ya hay numerosas poblaciones asociadas, pero otras 10 cámaras en toda España van a seguir el ejemplo.
"Llevamos tiempo trabajando en la solicitud para constituir una estructura de carácter provincial al objeto de hacer una distribución eléctrica a través de fotovoltaicas en distintas poblaciones", ha explicado Rodríguez Chesa. La asociación la integrarían ayuntamientos, empresas y particulares y los beneficiarios deberían estar en un radio de 2 kilómetros del lugar donde se coloquen las placas. "Sobre todo en las localidades pequeñas sería una buena colaboración para evitar la despoblación", ha añadido el también presidente del Consejo Aragonés de Cámaras, insistiendo en los beneficios económicos, sociales y medioambientales del proyecto.
El representante de la Diputación en la reunión, el diputado Antonio Biescas, ha garantizado el apoyo de esta institución para dar cobertura jurídica al plan de ahorro energético, que además supone una apuesta por las renovables. A la cita han asistido también los alcaldes de Graus, Chimillas o Albalate de Cinca.
"El objetivo es intentar reducir la factura energética de los ayuntamientos y de los vecinos que se quieran adherir, cediendo las cubiertas o estudiando otros terrenos para situar las placas fotovoltaicas. Hay interés manifiesto de muchos vecinos que no tienen la posibilidad de poner autoconsumo en sus vivienda", ha declarado el alcalde de Albalate de Cinca, Ricardo Chárlez.
La Cámara de Navarra consiguió el respaldo del Gobierno central a su proyecto piloto, que en 2022 contaba con 28 municipios y ahora se han sumado otros 40. Según el modelo de la vecina Comunidad, cada municipio funciona de manera autónoma, pero con una cobertura provincial que permite ayudar tanto a ayuntamientos pequeños como a otros más grandes.
Los beneficios medioambientales son incuestionables, ya que la fuente de energía son las placas solares, con menos emisión de CO2, instaladas en cubiertas municipales. Esta energía se reparte para todos los ciudadanos y pymes interesados, que junto con el ayuntamiento son los tres actores que conforman la comunidad energética, ha precisado el director de la Cámara de Navarra. "Todo el mundo se puede apuntar, se paga una pequeña cuota por el consumo de esa energía y cada uno puede entrar y salir en el momento que lo desea", ha especificado José Andrés Palacios.
Él cifra la bajada de la factura eléctrica entre un 25 y un 30% por el autoconsumo, pero además se consigue que el resto de la energía se adquiera a mejor precio a la comercializadora, hasta llegar al 50%. "Al solicitar las ofertas a muchas se consiguen unas ofertas agrupadas muy interesantes que comportan otro ahorro", afirma. "Europa también habla de un beneficio social porque es un vehículo jurídico que permite evolucionar a nuevas tecnologías partiendo de las placas fotovoltaicas o los cargadores de vehículos eléctricos. Hay ayuntamientos que ya piensan en baterías, en almacenamiento, hasta en pequeños molinos que puedan producir energía para la comunidad e ir avanzando en la mayor autonomía energética, porque cada vez buscamos menor dependencia y mejores precios", ha explicado Palacios.
La pertenencia a la comunidad no supone un desembolso para los ayuntamientos, ya que las ayudas del Ministerio, respaldadas con fondos europeos Next Regeneration, alcanzan el 60% y el resto se pueden financiar con créditos a 10 años con cargo a las cuotas de consumo.
