El refuerzo policial evita el macrobotellón junto a la Florida en Fraga: "Nos han dejado sin parquineo"

Ni macrobotellón ni disturbios. Por primera vez en años, este domingo no ha habido fiesta paralela en la zona de aparcamiento situada junto a la discoteca Florida 135 en Fraga, gracias al despliegue policial y los controles organizados tras los graves altercados que tuvieron lugar la noche de Carnaval y que acabaron con dos guardias civiles heridos.

Aquella misma jornada -27 de febrero- ya fueron detenidos tres jóvenes por atentado a la autoridad y hace tan solo unos días, dentro de la misma operación, otros cinco, a los que, además de este delito, se les imputan otros cargos por desórdenes públicos, lesiones, daños y favorecimiento de la evasión de un detenido.

El éxito de la operación policial ha sido confirmado por los propios jóvenes que la mañana de este domingo se encontraban en las inmediaciones de la Florida 135, en dirección ya hacia sus vehículos y con la intención de abandonar la ciudad. "Nos han dejado sin parquineo", ha señalado uno de ellos. Y justo eso pretendían los agentes desplegados, entre los que figuraban varias patrullas de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil y Policía Local de Fraga. En este último caso, han llegado a coincidir hasta diez agentes a lo largo de esta madrugada, es decir, la mitad de la plantilla actual.

"Ha ido todo perfecto, gracias a la buena coordinación entre Guardia Civil y Policía Local. También ha sido importante el apoyo de Protección Civil. Hemos acabado el operativo sin ningún incidente y por fin, sin macrobotellón", ha señalado el alcalde en funciones de Fraga, Santiago Burgos.

Aunque pendientes de una nueva reunión, el edil ha avanzado que lo ideal es mantener estas medidas cada vez que haya sesión de discoteca, con el fin de "desgastar a aquellos que solo vienen al parquineo". "Tenemos que dejar claro que Fraga ya no es lo que era y que solo cabe la gente que viene a disfrutar de verdad de la sesión de discoteca", ha subrayado.

Precisamente, con este objetivo en mente, la Guardia Civil ha mantenido a lo largo de la noche un control en el acceso a la explanada del Sotet, situada frente a la Florida 135 y escenario de los últimos altercados, en los que varios jóvenes acabaron arrojando botellas sobre los agentes y los vehículos policiales.

A través de este control, el Instituto Armado ha impedido el paso a aquellos que llevaban bebidas alcohólicas y les ha informado de la imposibilidad de su consumo en la zona, lo que ha hecho que un alto porcentaje decidiera darse la vuelta y repartirse por otras zonas de la ciudad, especialmente la avenida de Reyes Católicos y el paseo de la Constitución.

Varios jóvenes sancionados

También allí ha habido una fuerte presencia policial, disuadiendo cualquier intento de botellón alternativo y evitando las concentraciones de personas. De hecho, según ha confirmado el alcalde en funciones, los agentes han velado por el cumplimiento de la ordenanza municipal y varios jóvenes han sido sancionados por beber alcohol en la vía pública.

El número habitual de vehículos en la explanada del Sotet se ha reducido a más de la mitad y, tal y como se pretendía, la zona ha quedado prácticamente desalojada sobre las 8.00, una hora después del cierre de la discoteca Florida 135. Hasta ahora, y durante muchos años, lo habitual era que la fiesta continuase aquí hasta prácticamente hasta el mediodía, con un gran número de personas consumiendo alcohol y con música a todo volumen. Una imagen que se busca desterrar.