El 2021 ha sido "uno  de los peores años" para los hosteleros de la provincia de Huesca. Durante más de 20 meses de pandemia, el sector ha tenido que adaptarse a  numerosas situaciones o cambios, para terminar con nuevas restricciones. Son conscientes de la situación general originada por la covid-19, pero destacan que este ámbito se está viendo  perjudicado seriamente. No obstante, "a pesar de todas las dudas y dificultades”, miran al futuro con “cierto optimismo". 

Para pulsar la situación, la Asociación ha realizado una encuesta entre las empresas. Han respondido 102. Según el balance, el sector de alojamiento terminará 2021 como "un año lleno de altibajos". Ha habido momentos en los que se ha  trabajado muy bien y se han conseguido cifras históricas , como las registradas en verano en algunos puntos de la provincia. Sin embargo, el final del año ha sido "más complicado", con numerosas cancelaciones por positivos de covid-19 y las recomendaciones de vuelta a los destinos de forma anticipada por el temporal.  En este sentido, señalan que de cara al futuro quieren mejorar esta vía de comunicación de forma conjunta con la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En cuanto a ocupaciones, diciembre arrojará una media en la provincia del 40 %, de ocupación en la provincia, que será mejor en destinos del Pirineo (65-70 %) y a pie de pista de esquí, con cifras de entre el 80-85%, aunque la la media de ocupación hotelera de 2021 estará por debajo del 39 %.

En el caso de restaurantes, desde la asociación recuerdan que un 84,2 % de las plantillas se han tenido que acoger a un ERTE en algún momento, aunque en la actualidad apenas quedan un 10 %. En diciembre,  este sector también ha sufrido "muchas cancelaciones",  sobre todo por positivos o restricciones, lo que ha supuesto que un 56 % de los establecimientos se haya quedado a final de año a menos del 40 % de su capacidad.

Un anticipo por reserva

A este respecto, un 74 % de los restaurantes abogan por cobrar un anticipo por reserva o la obligatoriedad de dejar una tarjeta como garantía, pero también les preocupa la falta de personal (8,5 sobre 10) y la subida de la luz y de las materias primas, aspectos que han supuesto un incremento del 40 % de las facturas sobre anteriores meses.

El sector de cafés-bares ha valorado positivamente (8,2 sobre 10) el comportamiento de los clientes respecto a las normas y la covid-19. Para un 44 % de las empresas ha sido "el peor" o “uno de los peores" años de su historia, mientras que un 39 % afirma que "no ha sido un mal año", sobre todo negocios que han visto en la terraza una posibilidad extraordinaria de trabajo.

Las restricciones de horario o la prohibición del consumo en barra son las grandes preocupaciones actuales, unido a la necesidad de planes de formación y a la falta de personal, grave en general y más en zonas rurales. 

La afección y el cierre en Nochevieja del ocio nocturno se ha traducido en pérdidas medias por local por venta de entradas de unos 6.000 euros, más otros 12.000 por venta de consumiciones. Todos los negocios afirman que este año ha sido "el peor" o “uno de los peores" de su historia y en general afrontan el año 2022 con más pesimismo que optimismo. 

El 100 % de las empresas denuncia que sufre un señalamiento continuo como foco de contagios por parte de la administración y buena parte de la sociedad y abogan por medidas como la implantada recientemente en Galicia, donde se ha llegado a un acuerdo para que aquellas empresas que desean cerrar voluntariamente puedan tener una indemnización directa por parte del Gobierno mientras existan restricciones.

Las ayudas directas

En el cómputo general, un 42 % de las empresas de hostelería y turismo de la provincia de Huesca mira al futuro con "cierto optimismo".  Para el sector del alojamiento es esencial la reactivación de nuevas ayudas o subvenciones (8,64 sobre 10). Señalan que en 2021 no ha habido ninguna ayuda directa -las ejecutadas son del ejercicio 2020- recuerdan que este pasado año no hubo temporada invernal. Este aspecto también preocupa a los restaurantes junto a la falta de personal, aunque el mayor el problema para el colectivo es la prolongación de las restricciones (9,25 sobre 10). 

En cafés-bares lo que más inquieta es el cierre de la barra y la falta de personal (8 sobre 10) mientras que para el ocio nocturno la principal urgencia (10 sobre 10) es activar ayudas específicas y el mayor problema la prolongación o el nivel de las actuales restricciones (10 sobre 10).