Los ganaderos piden al Parque de Ordesa que prohíba la entrada de perros
Denuncian que muchos dueños los llevan sueltos y esto provoca estampidas incontroladas, daños a los animales o extravíos.
El Patronato del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido volverá a votar en su próxima reunión, prevista para el 9 de diciembre, la prohibición de entrada a los perros en el espacio protegido.El asunto llega por segunda vez al órgano de participación, después de que en noviembre de 2020 se descartara en una ajustada votación. Ahora, son los ganaderos los que han pedido a la dirección un cambio en la normativa que actualmente permite llevar mascotas (eso sí, atadas), ante los continuos conflictos con las reses, algunos de los cuales se han saldo con daños personales.
En una carta remitida a la directora, Elena Villagrasa, la Asociación de Ganaderos de Ordesa y Monte Perdido muestra su "queja y preocupación" por las lesiones que acarrea a sus ganados la presencia de perros sueltos en las zonas de pastoreo. "A medida que pasa el tiempo, nuestros ganaderos están detectando un aumento del número de visitantes que sueltan a sus perros al llegar a los espacios destinados al pastoreo, especialmente en las estivas (prados de alta montaña)", relatan.
Esta acción es calificada de "irresponsable", y deriva en "estampidas incontroladas, muertes, roturas, extravíos de las reses o alteración del comportamiento de los perros pastores". Por ello, la asociación solicita la prohibición de entrada en Ordesa (como ocurre en el vecino Parque francés) para poder desarrollar con normalidad su trabajo, ya que la presencia de perros sueltos o atados supone "una amenaza" para la tranquilidad de las reses en los puertos de montaña, y teniendo en cuentas que se trata de una actividad esencial para el espacio protegido, cuyos paisajes ha ayudado a modelar.
La directora de Ordesa ya anunció este verano su intención de volver a poner sobre la mesa el asunto porque en la anterior votación estuvieron ausentes muchos de los miembros del patronato. Además, en este último año se han incrementado los incidentes y las denuncias por llevar perros sueltos. Dos visitantes resultaron heridos por embestidas de las vacas, alteradas por la presencia de canes. Incluso se produjo una estampida en la zona del restaurante de la Pradera que obligó a los clientes a refugiarse dentro.
Uno de los heridos, un excursionista embestido por una vaca cuando caminaba por el circo de Soaso, en la ruta de la popular cascada de Cola de Caballo, tuvo que ser evacuado al hospital en helicóptero y acabó denunciando al ganadero. También se producen conflictos entre dueños de perros y turistas que se sienten molestos.
Las denuncias por llevar perros sueltos se han disparado un 130% en cuatro años. Pasaron de 56 en 2017 a 132 en 2020, y ya suponen una de cada tres del total, por encima de la acampada ilegal y la circulación o estacionamiento en lugares no permitidos.
No obstante, aunque la votación respaldara la postura de los ganaderos, la aplicación de la medida no podría ser de un día para otro. Es necesario cambiar el Plan Rector de Uso y Gestión de Ordesa (PRUG), renovado en 2016, y la tramitación podría demorarse más de un año.
El actual PRUG prohíbe la entrada de "perros sueltos", con excepciones como aquellos utilizados en labores de rescate, compañía y vigilancia del ganado, lazarillos en los momentos de descanso de sus dueños invidentes y los autorizados por necesidades de gestión del Parque Nacional.
Este verano, a raíz de los incidentes, el Parque intentó restringir el acceso al circo de Soaso, donde pastan las vacas, al menos el mes de julio, cuando están allí las reses. Finalmente no fue posible y se quedó en una recomendación en la cartelería rogando "encarecidamente" a los excursionistas que no se acercaran con animales hacia allí para evitar posibles accidentes, aunque fueran atados.
El patronato del 9 de diciembre también tratará otras modificaciones del Plan Rector de Uso y Gestión referidas al sobrevuelo y la restricción de la acampada en la zona de Góriz, y hablará de los planes de inversión con fondos europeos, que prevén una inversión "histórica" de 10 millones de euros.
