Cómo mejorar la movilidad en Ordesa: más rutas de autobús y una web de reservas para evitar las colas

Un informe encargado por el Parque Nacional alerta de la saturación de algunos destinos y de la presencia de coches aparcados en las carreteras.

Colas en el aparcamiento de Torla en agosto para comprar los tiques del autobús a la Pradera de Ordesa.
Colas en el aparcamiento de Torla en agosto para comprar los tiques del autobús a la Pradera de Ordesa.
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

El Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido necesita mejorar su movilidad para evitar la saturación que se produce en verano en sus principales destinos, como quedó demostrado el pasado agosto, cuando el acceso en autobús a la Pradera se interrumpió 10 días al llegar al cupo máximo de 1.800 personas en el valle, algo que nunca había ocurrido.

Es la conclusión del estudio encargado por el Parque, un diagnóstico inicial que debe servir como punto de partida para elaborar un plan de movilidad. El informe recomienda aumentar las rutas lanzaderas de autobús (como la existente de Torla a la Pradera), desde las áreas de aparcamiento regulado hasta los puntos de inicio de las rutas a pie, preferiblemente con vehículos no contaminantes. También aconseja la creación de una plataforma de reservas de entradas para modular la afluencia de turistas, lo que evitaría la saturación en los principales destinos, laminando la avalancha de visitantes y derivándolos hacia otros lugares menos frecuentados dentro de Ordesa.

Otra recomendación del estudio, de 76 páginas, realizado por la empresa madrileña Think & Move, se refiere a la necesidad de disponer más plazas de aparcamiento e implantar una política común de precios, ya que las tarifas difieren. La dotación actual es insuficiente (1.234 para automóviles y 27 para autobuses), lo que induce a dejar los coches en los márgenes de la carretera.

También plantea diseñar nuevos productos turísticos con criterios de sostenibilidad, como la promoción del vehículo con más de cuatro ocupantes, coches ECO, minibuses o puntos de recarga, así como medir la huella de carbono producida por los visitantes.

El diagnóstico inicial del plan del movilidad se basa en los datos de tráfico pero ha contado además con entrevistas a ayuntamientos, empresarios, fuerzas de seguridad y técnicos de Ordesa, que reflejan problemas comunes: carreteras con alto nivel de circulación en verano, aparcamientos en arcenes, falta de servicios lanzadera de autobuses o la necesidad de diversificar la afluencia, porque unos pocos destinos concentran el grueso de las visitas.

"El estudio ha detectado problemas que ya estaban en la mente de todos", afirma la directora de Ordesa, Elena Villagrasa, "pero era necesario contar con un informe técnico antes de abordar el plan de movilidad que marque las acciones a ejecutar para tener un uso público más ordenado y seguro para los turistas". No se trata solo de evitar colapsos o tiempos de espera, afirma, sino que es una necesidad desde el punto de vista de la seguridad.

Quejas porque no se puede reservar

La directora ve conveniente la creación de una central de reservas, que podría aplicarse en los párquines con plazas acotadas. Ya existen en otros destinos turísticos de Aragón como Beceite. "Hemos recibido quejas. La gente nos dice que en tiempos de internet se podrían hacer reservas previas para evitar las colas en la caseta de venta de tiques de autobús. Algunos se han ido de Ordesa sin visitarlo". Sobre los autobuses, comenta que cualquier transporte público para facilitar el acceso es "bienvenido" en época de máxima afluencia. "Hay que intentar organizar el transporte", declara.

"Hemos recibido quejas. La gente nos dice que en tiempos de internet se podrían hacer reservas previas para evitar las colas en la caseta de venta de tiques de autobús. Algunos se han ido de Ordesa sin visitarlo"

Por su parte, los alcaldes temen que el plan conlleve más restricciones y dé más problemas que soluciones. El de Bielsa, Miguel Noguero, representante de los ayuntamientos en la junta rectora, pide actuar "con tiento, porque cada territorio tiene una sensibilidad distinta y debemos atender los negocios y las particularidades de todos". Está de acuerdo en disponer transporte público para llegar al fondo de los valles, pero se pregunta: "¿Dónde ponemos los 500 coches que caben en Pineta? No molestan a nadie ¿Cuántos autobuses se necesitan? ¿Para cuántos días?".

Diversificar el destino

El cañón de Añisclo es otro "punto caliente". Un transporte público dejaría en el aire cuestiones como la movilidad de los vecinos del valle, según Noguero, quien cree que Fanlo se vería perjudicado porque los coches se quedarían en Escalona. No obstante, admite la necesidad de actuar para diversificar las visitas. "Todo el mundo va a Torla, y va a morir de éxito. Hay que intentar no focalizar las visitas en los puntos masificados. Siempre digo a los trabajadores de la oficina de Bielsa que inviten a ir a Pineta, pero sobre todo a otros sitios como el valle de Barrosa. Y sumar así el territorio de alrededor, aunque no esté declarado, al fin y al cabo es una raya en un mapa. Hasta el valle de Bujaruelo está masificado ya", comenta el alcalde de Bielsa.

Los representantes ecologistas en el Patronato del Parque Nacional ven conveniente ir hacia una movilidad más sostenible, con transporte público que dé empleo local y proporcione ingresos a los ayuntamientos y al mismo tiempo aleje las infraestructuras del espacio protegido. "Los coches suponen un gran impacto que se debe minimizar", afirma  Juan Antonio Gil, de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, partidario también de revisar el cupo de visitantes de cada sector, establecido hace muchos años. La capacidad de acogida es de 3.675 personas: 1.800 en el valle de Ordesa, 900 en el de Pineta, 650 en el cañón de Añisclo y 325 en el sector de Escuaín. 

62.000 vehículos en agosto

Los datos de tráfico del estudio de movilidad indican que las carreteras de acceso del Parque Nacional soportan niveles de tráfico "relativamente bajos", entre 400 y 3.500 vehículos/día de media, pese a las saturaciones puntuales en verano. El análisis de los aforos ha permitido comprobar que el problema no es tanto la capacidad de la vías sino la seguridad y la vialidad invernal.

La mayor afluencia se da en agosto, 62.537 vehículos, según los datos analizados (de 2019). Los sábados se producen los valores máximos diarios, 12.666: 4.290 en Ordesa, 3.656 en Añisclo, 3.733 en Pineta y 987 en Escuaín. Para absorberlos, los aparcamientos regulados ofrecen 1.234 plazas para automóviles y 27 para autobuses, concentradas en los valles extremos, Ordesa y Pineta. Su distribución induce a ir a Ordesa aunque el cupo de visitantes esté limitado. Además, en Escuín y Añisclo, a falta de plazas para estacionar, los vehículos aparcan en el arcén de la carretera.

Las sesiones de trabajo con ayuntamientos, empresas, fuerzas de seguridad y técnicos revelaron una preocupación por el alto nivel de tráfico en verano y por el aparcamiento en los arcenes, pero también por el mantenimiento de las vías. Al ser de titularidad municipal en Escuaín y Añisclo, dependen de la capacidad de las entidades locales, a diferencia de las de Ordesa y Pineta, de la red autonómica. 

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