La ascensión 128 al Aneto de Jonatan García: "Subir con un temporal es parte del entrenamiento"

El alpinista afincado en Benasque Jonatan García aprovecha los días de mal tiempo como parte de su preparación. El viento, la nieve y temperaturas de -18 grados le ayudan a preparar retos más difíciles. 

Jonatan García durante la ascensión al Aneto en el último temporal.Jonatan García
Jonatan García durante la ascensión al Aneto en el último temporal.Jonatan García
Jonatan García

Cuando se ha estado a punto de hacer cumbre en el Everets en invierno, subir al Aneto en medio de un temporal en el mes de diciembre no parece tan arriesgado. El alpinista Jonatan García hizo su ascensión número 128 al techo de los Pirineos el pasado puente de la Constitución con nieve, viento y una sensación térmica de -18 grados. No fue una temeridad, aclara, sino "parte del entrenamiento" para afrontar retos de mayor complejidad.

El pasado día 7 salió con su coche a las 6.00 de Benasque, donde el montañero vasco lleva residiendo dos años, y tardó una hora en cubrir el recorrido de unos pocos kilómetros por una pista hasta el refugio de Pescadores, en el valle de Vallibierna. Optó por encarar la vertiente sur, con menos nieve, y a las 10.30 había hecho cima, para regresar a casa a comer.

Lo que para la mayoría es una hazaña, para él resulta una salida habitual, como acredita su currículo. El pasado mes de mayo ya fue noticia por celebrar el desconfinamiento escalando al Aneto. Entonces era la vez número 99, ampliamente superada ahora, pese al poco tiempo transcurrido. 

Así se encontró el escalador la mítica cumbre de los Pirineos.
Así se encontró el escalador la mítica cumbre de los Pirineos.
Jonatan García

Por el camino no encontró a nadie, ni siquiera había huellas en la nieve que indicaran que algún otro montañero se había animado a salir a lo largo del puente festivo. Está el obstáculo de los confinamientos y el cierre de la mayor parte de los refugios.

Los únicos compañeros de Jonatan García fueron el viento, la nieve, las bajas temperaturas y la poca visibilidad. “Cuando sé que va a hacer mal tiempo procuro ir a montañas que me conozco muy bien como el Aneto y luego subir por alguna pared que me resulta más familiar, donde sé que va a haber buenas condiciones”, explica García, quien el pasado invierno viajó con el también alpinista Alex Txikon al Himalaya. Se quedó a las puertas del Everest tras sufrir una caída en una grieta de 12 metros.

Es consciente de que en un día así no hay que animar a la gente a salir a la montaña, pero para él se trata de un entrenamiento. "Si estás preparando una expedición para irte a una montaña de 8.000 metros, no va a ser todo fácil: habrá días de sufrimiento y días de mucho sufrimiento. Hará mucho más frío y viento, tendrás menos visibilidad, y hay que acostumbrarse y practicar la orientación”.

Jonatan García durante la ascensión al Aneto en el temporal.
Jonatan García durante la ascensión al Aneto en el temporal.
Jonatan García

Parte de la preparación es física. “Hay que tener el cuerpo educado para que funcione con mal tiempo, así será mal fácil disfrutar al máximo en retos complejos, y lo que es más importante, volver a casa”, dice. Pero también está el factor psicológico. Yendo solo, por ejemplo, añade, “sabes que dependes exclusivamente de lo que hagas tú, no los demás, porque además en días así el helicóptero de rescate tampoco puede volar y no vas a encontrar a nadie en la montaña".

Jonatan García aconseja no seguir sus pasos y recomienda para la primera ascensión al Aneto “elegir un día de buen tiempo, ir acompañado y hacer parada en el refugio”. “Hay que tener una base, manejar el material y conocer la ruta a la perfección, de forma que cada paso que des sepas dónde estás”.

Una roca o el paso por un ibón le servía para orientarse, teniendo mucho cuidado además de no romper una placa “o que te pillara una purga de nieve”. Es importante, añade, saber dónde se acumula la nieve, qué corredor está en mejores condiciones o en qué estado se puede encontrar el paso de Mahoma. Porque, dentro del riesgo de la montaña invernal en un día de mal tiempo, toma sus precauciones. “El objetivo es subir al Aneto, porque es el pico más alto, pero si sé que va a ser un día malo y el temporal viene de cara sur, intento ir a la norte. Dentro de que voy a salir sí o sí, busco la máxima seguridad”.

En cuanto pueda afrontará otra expedición como la del Himalaya, pero las limitaciones para viajar y el coste económico suponen un freno. Hasta que llegue el momento, sigue su entrenamiento en los tresmiles de Benasque. A las 128 ascensiones (la primera, el 27 de agosto de 2011) suma el hecho de tener abiertas 15 nuevas vías en esa montaña y haber pasado por todas las rutas existentes. Eso sí, precisa, “seguramente algún guía veterano tendrá más ascensiones que yo por la ruta normal”. Y sobre todo no pierde la ilusión por seguir aumentando el registro porque “cada ascensión es diferente”.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión