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Íñigo Royo: "Ahora los pacientes son más jóvenes. En la UCI de Huesca hemos tenido a personas de 36 años"

El director del hospital San Jorge afirma que la situación es "preocupante" porque cada vez hay mayor presión asistencial. Los sanitarios temen llegar otra vez a los picos de la primera oleada. 

Íñigo Royo llegó a la dirección del Hospital Universitario San Jorge de Huesca justo al inicio de la pandemia.
Íñigo Royo llegó a la dirección del Hospital Universitario San Jorge de Huesca justo al inicio de la pandemia.
Verónica Lacasa

¿Hasta dónde llega actualmente la presión asistencial en el Hospital Universitario San Jorge?

Hoy (por el martes) tenemos 52 pacientes covid, 44 en planta y 8 en la uci. Y, además, 135 pacientes no covid. Es una situación preocupante porque cada vez hay mayor presión asistencial. Nos queda margen para alcanzar los picos de la primera oleada pero no tendríamos que llegar otra vez a esa situación.

¿La diferencia respecto a la época del confinamiento es que ahora la letalidad es menor?

A pesar de que son pacientes que están mucho tiempo hospitalizados, entre 10 y 15 días, y en las ucis, con una estancia media de tres semanas, esa tasa está más contenida gracias a la atención de los médicos y la Enfermería. Lo que más me preocupa ahora es el aumento de incidencia porque a mayor número de casos, más pacientes pueden ingresar y más posibilidades de que necesiten una uci.

¿Ha cambiado el perfil de los pacientes respecto a los de marzo?

Son un poco más jóvenes con una media de edad de entre 60 y 65 años. Además, en la uci hemos llegado a tener personas de 36 años. Por eso, hay que insistir en el mensaje de que todos somos susceptibles de enfermar. No es un virus solo de pacientes geriátricos.

¿Qué medidas han tomado ante el repunte de ingresos?

Tenemos un plan de contingencia que se elaboró en marzo y se va activando en función de la incidencia. Ahora tenemos ocupada con pacientes covid toda la 5ª planta, que tiene 50 camas disponibles, pero podríamos habilitar más plantas si fuera necesario.

También tuvieron que derivar pacientes de uci a Zaragoza.

Compartimos la filosofía del departamento de que las unidades de intensivos de todo Aragón funcionan como una uci única, lo que permite que los hospitales de fuera de Zaragoza que tenemos estructuras más limitadas, tengamos la posibilidad de contar con esas camas para trasladar pacientes.

¿Y sigue habiendo margen para derivar más enfermos graves?

Sí porque el departamento de Sanidad va habilitando nuevas camas según las necesidades.

¿No se plantean aumentar las camas de uci en Huesca?

Ya las tenemos ampliadas. La uci real de Huesca son las 10 camas que hay y que podemos ampliar a 11. Y además hay dos espacios más para pacientes no covid, una en la acogida de quirófanos con cinco plazas y otra en Cirugía con dos más. Estas últimas se abrieron ya en la primera oleada y tras un pequeño parón en julio, enseguida tuvimos que volver a habilitarlas.

Pero en abril llegaron a habilitar también la zona del paritorio.

Sí, pero en principio no se ha hecho ahora porque no hay necesidad de llegar a ese punto.

El departamento anunció el lunes que se iba a reducir la actividad quirúrgica no urgente del centro. ¿A qué afectará y desde cuándo?

Es una idea que tenemos encima de la mesa. Como la mayoría de hospitales, ya decidimos en marzo modular la actividad quirúrgica por el aumento de casos de covid. La programación de octubre no la vamos a alterar, pero dependiendo de cómo vaya la situación en las próximas semanas, en noviembre ya veremos. Pero no se van a dejar de intervenir a pacientes oncológicos ni urgentes. Y en el resto, tendremos en consideración la afectación de la calidad de vida, la gravedad de la enfermedad o las potenciales complicaciones que se puedan derivar.

Agravará las listas de espera.

Durante el verano, en septiembre y en octubre hemos estado operando mañana y tarde e incluso con jornadas extraordinarias para frenar el aumento de las listas de marzo y abril. Pero pese a ese esfuerzo, desgraciadamente, siguen creciendo. Y si ahora reducimos la actividad, se verán incrementadas también. Pero vamos a garantizar la atención a pacientes con patologías graves como cáncer.

¿A qué ritmo está trabajando el laboratorio con las PCR?

Están analizando en torno a las 450 o 500 pruebas diarias. En su día se contrató un microbiólogo más y están trabajando todos los días, de lunes a domingo, de 8.00 a 22.00. Y además con una eficiencia muy buena porque creo que somos el único hospital de Aragón que da los resultados en 24 horas.

¿Se ha podido cubrir ya la plaza de intensivista que lleva varias semanas vacante? ¿Tienen más déficits de personal?

No, esa plaza sigue vacante. Los compañeros están supliendo esa ausencia y es de agradecer el trabajo que están haciendo. El problema es que las bolsas de trabajo están vacías. Por lo demás, tenemos todas las necesidades cubiertas porque los profesionales del hospital están dando el 200%.

¿Cómo está de ánimo la plantilla?

Están muy cansados porque son casi ocho meses de trabajo sin tregua. Además, veo a la gente desilusionada al ver ciertas actitudes dentro de la sociedad.

Hubo mucha polémica en la primera oleada por la falta de equipos de protección. ¿Hay ahora material suficiente?

En estos momentos tenemos de sobra gracias al esfuerzo del Gobierno de Aragón, el departamento de Sanidad y el hospital.

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