Sariñena habilita 50 camas para sanitarios, personal municipal o vecinos en cuarentena por el coronavirus

El Ayuntamiento de Sariñena es uno de los primeros de la provincia en disponer infraestructuras para atender no solo a los profesionales que lo necesiten sino a vecinos del municipio que deban hacer cuarentena en situación de aislamiento. El equipamiento está preparado para hacer frente a cualquier eventualidad derivada de la crisis del coronavirus, que ha golpeado con dureza a la capital de la comarca de los Monegros, con el fallecimiento de seis internos de su residencia municipal y varios casos confirmados entre la población.

Para atender la demanda de particulares e instituciones, el consistorio ha habilitado un total de 50 camas. Del conjunto, 30 son literas ubicadas en el centro joven, que, de llegar a ser necesario, podrían destinarse a sanitarios o profesionales de los diferentes cuerpos de seguridad y emergencias, "como batallones del ejército, que necesiten de un centro logístico o personal de ambulancias", indica el alcalde del municipio, Juan Escalzo. El resto, 20, están repartidas en cuatro viviendas, dos de titularidad municipal y dos cedidas por sendas familias de la capital monegrina.

Las camas, ya listas para su uso, se ofrecerán también a los trabajadores municipales que prefieran no regresar a sus casas al final de su jornada, como miembros de la brigada o personal de oficinas, que siguen desarrollando su actividad y tienen un contacto directo con la población.

Dentro de algunas semanas, las camas habilitadas se ofrecerán además a las empleadas de la residencia de mayores, una vez que se dé por finalizado el confinamiento iniciado hace casi quince días, tras confirmarse los primeros fallecimientos y contagios por coronavirus. Ahora mismo, hay 20 trabajadoras junto a los internos, que acabarán su turno el próximo jueves, momento en el que entrarán otras tantas como relevo. A día de hoy, según explica el primer edil, el brote detectado parece controlado, ya que ningún otro usuario ha desarrollado síntomas. Tampoco lo ha hecho ninguna trabajadora.

Del mismo modo, las viviendas habilitadas también contemplan otros usos. Por ejemplo, podrían cederse a alguna familia del municipio con dificultades para cumplir con el aislamiento en su propia casa o servir de alojamiento a los usuarios de la residencia que puedan ser dados de alta. En la actualidad, ocho de los contagiados están en la de la Abubilla de Yéqueda, donde comparten espacio con residentes en igual situación derivados de otros centros de la provincia de Huesca.

"Nuestro objetivo es adelantarnos a cualquier situación y dar una respuesta inmediata a las necesidades que surjan", indica Escalzo, que, al mismo tiempo, agradece el gran esfuerzo que están desarrollando los trabajadores municipales así como la solidaridad del resto de la población.

Para habilitar las nuevas camas, como ejemplo, Antonio Gascón, de Sariñena, ha donado doce colchones, sumándose al esfuerzo que ya realizó antes la propia empresa familiar, Muebles Gascón, cediendo otros tantos para la residencia. "La respuesta de la población está siendo extraordinaria", recalca el primer edil, agradeciendo también el gesto de las dos mujeres que han cedido sus viviendas, Paquita Marín y Carmen Castillo.

Dos casos en Barbastro

Por otra parte, el coronavirus ha afectado ya a dos residencias de Barbastro. Una trabajadora del centro municipal Las Huertas dio ayer positivo, sumándose a un residente de un centro privado. La empleada pasa la cuarentena en su domicilio. Desde el área de Bienestar Social se ha notificado a los familiares de todos los mayores esta circunstancias. Se realizaron cinco test más a los que presentaban una situación más vulnerable y dieron todos negativo. Y hay dos aislados que estuvieron hospitalizados con otras patologías para descartar contagios, además de extremar las precauciones.

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