Los regantes inician la campaña con embalses al 90% y el doble de nieve

Embalses casi llenos y una reserva de nieve en el Pirineo el doble de la del año pasado. Con estas perspectivas inician mañana, lunes, la campaña de riego los agricultores de las 140.000 hectáreas que se alimentan de los ríos Gállego y Cinca, en las provincias de Huesca y Zaragoza. Un arranque diametralmente opuesto al del año hidrológico 2018-2019, cuando se empezó con la amenaza de cupos por la escasa reserva de agua embalsada y el reducido volumen de nieve.

Pese a todo, el presidente de Riegos del Alto Aragón, César Trillo, no lanza las campanas al vuelo. Habrá que esperar a mayo, dice, "para hablar de una campaña sin problemas". Y es que los regantes cuentan con la nieve como un embalse en diferido, una vez pasados los dos primeros meses de consumo.

Los datos oficiales de reserva nival hablan de 1.121 hectómetros cúbicos de agua equivalentes en las seis subcuencas pirenaicas: Aragón, Gállego, Ara, Cinca, Ésera y Noguera-Ribagorzana. Más de la mitad se evapora, pero sería suficiente para llenar un embalse como el de El Grado (400 hm3). Esa cantidad representa el doble que hace un año en las mismas fechas (518).

Pese a estos datos, los regantes no confían mucho en el deshielo, porque las elevadas temperaturas de febrero favorecieron la evaporación y "esa nieve no llegó al río", afirma Trillo.

En todo caso, las reservas almacenadas en los embalses rozan el 90%. En Riegos del Alto Aragón, que bebe de la intercuenca Gállego-Cinca, el porcentaje es del 87% (casi 100 hectómetros cúbicos más que en 2019), y en el Canal de Aragón y Cataluña, del 85% en el Ésera y el 70% en el Noguera-Ribagorzana.

La presa de El Grado está prácticamente en su máximo, un 97%, con 387 de los 400 hm3 de capacidad (160 son embalse muerto por la altura del canal de riego); Sotonera, al 95%; y Mediano, al 76%. Barasona se acerca al 73% y los embalses del Noguera (Escales, Canelles y Santa Ana) oscilan entre el 62% y el 75%.

Una visita a las obras de Almudévar, donde ya se puede caminar por la galería de la presa.

Riegos del Alto Aragón

Los regantes confían en contar con una dotación suficientes para afrontar toda la campaña, pero siempre que se dé una primavera húmeda. El presidente de Riegos del Alto Aragón se lamenta de que los sobrantes no se puedan aprovechar al no haber más embalses. "Tiramos mucha agua. Si Almudévar estuviera construido, lo tendríamos lleno", afirma. Y es que del Cinca podrían almacenar 2,5 hectómetros cúbicos diarios, una vez descontados el caudal ecológico y las concesiones, y en el Gállego, una cantidad similar. Con la suma de ambos, "en un mes se llenaría Almudévar", señala, ya que su capacidad es de 169 hectómetros cúbicos.

Las obras de este embalse van a buen ritmo. La previsión es acabar en el año 2021, pero habrá que esperar más tiempo para la entrada en servicio. Precisamente su función es garantizar la finalización de las campañas de riego, sobre todo cuando se incorporen al sistema otras 23.000 hectáreas, actualmente en distintas fases de desarrollo, de la Acequia de Ontiñena, El Tormillo, Fraga o el sector VIII de Monegros II. Algunas llevan 10 años con los hidrantes puestos a falta de concluir infraestructuras principales de conducción o balsas de regulación interna.

La otra gran comunidad de regantes de la provincia, el Canal de Aragón y Cataluña, ya inició la campaña a finales de febrero, con embalses llenos y la única incidencia de las temperaturas inusualmente altas. Nuevamente, señala su presidente, José Luis Pérez, el embalse de San Salvador, el último en entrar en servicio, va a ser esencial para garantizar una campaña sin restricciones en las 105.000 hectáreas del sistema.