La Mesa de Diálogo del Agua enfrenta al PP y al PSOE en la Diputación de Huesca

La polémica acerca de la convocatoria de la Mesa de Diálogo del Agua lanzada por el presidente Javier Lambán ha protagonizado este jueves el pleno de la Diputación Provincial de Huesca, donde PP y PSOE ha cruzado duros reproches. Los populares les han acusado de gobernar Aragón a cambio de "renunciar" a Biscarrués después de haber defendido en su programa electoral de 2019 el impulso del proyecto; y los socialistas han replicado que hay alternativas para Biscarrués y que esa mesa puede ser el mejor medio para solucionar problemas que llevan "enquistados" 40 años.

El PAR, por su parte, ha apoyado las propuestas de ambas formaciones "para poner en valor lo que nos une más que lo que nos separa", mientras que Cs solo ha respaldado la iniciativa de los populares y ha defendido "un diálogo abierto pero sin líneas rojas -en alusión a Biscarrués- y sin criminalizar ninguna postura".

El debate ha sido suscitado por una propuesta inicial del PP pidiendo que los acuerdos que se adopten en esa Mesa de Diálogo del Agua sean "bajo amplios consensos, similares a los que aprobaron el Pacto del Agua de 1992 y sus revisiones"; que el volumen de aprovechamiento de agua para la provincia Huesca fuera el mismo que se recogió en el acuerdo anterior, respetando fundamentalmente las posibilidades de los riegos de Monegros II y los de la Hoya de Huesca; e instar al Gobierno de España a retomar el estudio de impacto ambiental del embalse de Biscarrués, perfeccionando el proyecto para que sea medioambientalmente sostenible.

Gerardo Oliván, del PP, ha acusado a los socialistas de proponer una Mesa de Diálogo "para finiquitar el mayor acuerdo de Aragón y particularmente Biscarrués porque independientemente de la resolución judicial, la decisión política está tomada". "Ese es el precio que van a pagar los aragoneses por el sillón del Pignatelli", ha valorado, al tiempo que ha mostrado su temor a que al final haya una "imposición, no un pacto".

Además, el portavoz popular considera que el planteamiento de Lambán es una "tomadura de pelo para los ciudadanos", recordando que el programa electoral del PSOE en las elecciones autonómicas del año pasado aportaba por impulsar las obras pendientes de Yesa, Mularroya y también Biscarrués. "¿Qué ha cambiado en estos seis meses?", ha preguntado insistentemente.

Desde el PSOE han respondido con una contrapropuesta que apoya la Mesa de Diálogo planteada por Lambán, insta a todas las partes implicadas (regantes, ecologistas, grupos políticos, empresarios, organizaciones agrarias y otros afectados) a participar en ese foro; y respalda las propuestas de diálogo y consenso que sean necesarias para cerrar definitivamente el sistema de Riegos del Alto Aragón.

El portavoz de los socialistas, Antonio Biescas, ha negado que el objetivo sea "eliminar" Biscarrués, sino "dar oportunidades a todos, los regantes y los afectados porque el agua es de todos y diferentes usos agrarios, ganaderos, recreativos...". Y a este respecto ha destacado el desarrollo de la zona de la Galliguera, que recibe más de 100.000 visitantes al año y donde han aprovechado el turismo para luchar contra la despoblación.

Biescas ha explicado que el Pacto del Agua de 1992 contemplaba unos embalses que iban a "solucionar todos los problemas", pero ha destacado que 28 años después no ha sido así "y aquel consenso se ha convertido también en conflicto". Como ejemplo opuesto ha recordado el caso de San Salvador, una alternativa con un respaldo unánime que surgió al polémico embalse de Santaliestra y que sí es una realidad. Por ello, ha pedido al PP tener "altura de miras", "olvidarse del dramatismo" y también que aclare si va a acudir a la mesa "porque en dos días han cambiado de criterio y sería una irresponsabilidad no ir".

Mientras, Roque Vicente, portavoz del PAR, ha puesto en valor ante todo el papel que tuvo esta formación para "impulsar" el Pacto del Agua de 1992, "por eso podemos hablar con autoridad", ha defendido. Ha dejado claro su "apoyo claro" a las obras que ya están en marcha respetando la sostenibilidad social y medioambiental, y también ha defendido que cualquier modificación del acuerdo de 1992 salga "del diálogo, el consenso y los pactos". Asimismo, ha aprovechado para reclamar a los partidos políticos "templanza" porque, ha advertido, "las declaraciones que rozan la estridencia no favorecen el entendimiento".

Por último, desde Ciudadanos, Cristina Royo ha pedido respetar los acuerdos del Pacto del Agua de 1992 aunque ha reconocido que es posible "adaptarlos" a la realidad actual y que habrá que respetar la legalidad y las resoluciones judiciales. En su opinión, Lambán ha abierto este "melón" por las tensiones que hay dentro del cuatripartito del Gobierno de Aragón,