Los premios Porc d’Or a la excelencia en la producción, considerados los ‘Óscar’ del porcino, han reunido en la noche de este viernes a un millar de personas, la mayoría ganaderos, en una gala celebrada en el Palacio de Congresos de Huesca. Por primera vez, después de 26 ediciones, tenía lugar en el Alto Aragón, que con cuatro millones de cerdos es la segunda productora del país, solo superada por la vecina Lérida.

Hasta la capital oscense llegaron personas desde Holanda, Portugal o Francia, pero sobre todo del país, "desde Murcia a Galicia, de Gerona a Huelva", ha explicado Pedro López, responsable de los premios organizados por el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA) de Cataluña. Según sus datos, la gala llenó los hoteles y va a generar un gasto de 500.000 euros. Además de ganaderos, hubo representantes de sindicatos y empresas ligadas al porcino.

Los premios se han entregado en el transcurso de una cena que se ha prolongado hasta la madrugada. Optan a ellos 100 granjas de 18 provincias y se entregan 45 galardones, entre más de 800 explotaciones analizadas. Por el máximo reconocimiento, el Porc d’Or con Diamante, compiten cuatro, dos de Huesca (de Capella y Laguarres), una de Orense y otra de Barcelona. Hay otros premios especiales a la innovación, la eficiencia productiva, la sostenibilidad y el bienestar animal.

Roger Navarro

El director general del IRTA, Josep Usall, ha destacado la relevancia de Aragón en el sector. Prueba de ello es que un año más encabeza el ranquin de nominaciones con 44: veinte granjas de Huesca con 26 nominaciones; 13 de Zaragoza con 17 nominaciones; y una de Teruel. A continuación, se encuentra Cataluña con 37, Navarra con 17 y Galicia con 15. 

Sobre el crecimiento del número de granjas, ha comentado que el sector está en expansión, en un momento "muy bueno, pero mucho más no puede crecer en cantidad". Se está adaptando a las demandas de los consumidores y piensa sobre todo en innovación, ha añadido Usall.

Protesta contra la proliferación de granjas

A las puertas del palacio de congresos, organizaciones vecinales, ecologistas y animalistas han protestado, bajo el lema ‘Dale la vuelta al porcino industrial’, para criticar la proliferación de granjas y sus efectos en el medio ambiente. Los asistentes han portado carteles con la frase ‘Óscar al maltrato animal’ y han coreado consignas como ‘Menos gorrineros, más ganaderos’ al paso de los asistentes a la gala. 

"Esto se ha ido de madre. Cuatro millones de cerdos en una provincia de 220.000 personas es una barbaridad. ¿Esto es el futuro? Es una verdadera expropiación del medio ambiente", ha declarado Álvaro Monzón, portavoz de la Plataforma Loporzano sin Ganadería Intensiva, a la que se han sumado casi 30 organizaciones vecinales, ecologistas y animalistas.

Heraldo

Los convocantes han denunciado que la provincia de Huesca sufre especialmente los impactos del porcino industrial con la mitad de las cabezas que hay en Aragón. "Esto no es un indicador de progreso, sino de contaminación y despoblación como demuestran los datos oficiales". A su juicio, los efectos se notan en la contaminación por los purines, una de las principal fuente de alteración de la calidad del agua en Aragón. 

Por su parte, el director general del IRTA se ha referido a la protesta para decir que las quejas son debidas a la desinformación y están alejadas de la realidad. "No es un sector que contamine más que otros, como la industria".

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