El aeropuerto de Huesca vuelve este verano a estar vacío y suma 7 años sin vuelos comerciales

El aeropuerto Huesca- Pirineos volverá a estar vacío un verano más. Se cumplen ahora siete años de los últimos vuelos comerciales de Air Europa que conectaron la capital oscense con Menorca entre finales de junio y principios de septiembre de 2012. Desde entonces, ninguna compañía se ha interesado por operar en el aeródromo altoaragonés, inaugurado en 2007 tras una inversión de 60 millones de euros.

Las instalaciones estuvieron algo más animadas entre septiembre de 2018 y el pasado abril. Algunos equipos de fútbol como el Barcelona, Real Madrid, Betis o Valencia eligieron el avión para desplazarse hasta la ciudad las jornadas en las cuales se enfrentaron a la SD Huesca en la Primera División. El descenso de los azulgranas impedirá que esta circunstancia vuelva a repetirse, al menos con la asiduidad de este último año.

En la actualidad, el aeropuerto no opera tráfico con comercial de pasajeros. Los movimientos que se producen en estas instalaciones corresponden, prácticamente en su totalidad a aviación general, vuelos de Estado, servicios médicos y ONT (Organización Nacional de Trasplantes) y operaciones del helicóptero de servicio de rescate de montaña de la Guardia Civil y la escuela de pilotos Airways Aviation, según señalan desde Aena.

Estos usos son los que impiden que el aeropuerto esté a la cola en el ranquin de las operaciones. El pasado mes de mayo sumó un total de 913 vueltos entre aterrizajes y despegues. Pero sí es el último en lo que respecta a número de pasajeros. El Huesca-Pirineos ocupa el último lugar de esta tabla con 119 viajeros, un 82% menos que el mes anterior. Tampoco se utiliza para el transporte de mercancías.

Desde la sociedad estatal que lo gestiona explican que las instalaciones, los talleres y los hangares están a disposición de la escuela de pilotos, que funciona desde mediados de 2014 pero cuyo futuro está ahora en entredicho. Aena insiste en que en la red de aeropuertos de interés general hay otros cuya actividad principal no es la operación de vuelos comerciales, como Madrid-Cuatro Vientos, Sabadell o Son Bonet que "ayudan y facilitan la operación de vuelos escuela y formación, trabajos aéreos, aviación privada y deportiva, mantenimiento de aeronaves o servicios del Estado (policía, guardia civil, servicios contraincendios, servicios médicos y ONT, bomberos, etc...) y movimiento de helicópteros, entre otros". En este sentido, añaden que dichas instalaciones permiten realizar actividades que serían muy difíciles de realizar y compatibilizar con los vuelos comerciales de los aeropuertos, sobre todo de los grandes.

Esta utilidad debe de ser la que justifica un gasto de explotación anual de 4 millones de euros, de los cuales, el 20% corresponde al personal (15 trabajadores). Fuentes de Aena indican que el Huesca-Pirineos ofrece a todas las compañías "unas infraestructuras e instalaciones de alta calidad y en perfecto estado de uso". De todas formas, las condiciones tampoco favorecen la llegada de vuelos privados, ya que si se aterriza o se despega fuera del horario establecido (9.00 a 17.00 desde abril a octubre) hay que pagar un sobrecoste de tarifa. Tampoco ayuda el que carezca de una estación para repostar.

El presidente de la confederación empresarial oscense Ceos-Cepyme, Fernando Luna, señala que el futuro del aeropuerto de Huesca pasa por encontrar su especialización, como los de Zaragoza y Teruel. Además, sería necesaria su conexión con la red de autovías provincial a través de la variante Sur además de un rápido enlace "con el mayor dominio esquiable de Europa cuando se acometa la unión de estaciones".

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