HUESCA

La campaña invernal se cierra con 3 montañeros fallecidos y un 37% más de personas rescatadas

La Guardia Civil advierte sobre las actividades con menores en la montaña, tras la muerte reciente de un niño de 12 años en un barranco de la sierra de Guara.

Imagen de un rescate en el Pirineo
Imagen de un rescate en el Pirineo por parte de la Guardia Civil
Archivo

Los neveros permanentes y los barrancos son dos de los escenarios de riesgo en la montaña de cara a la temporada de verano. La Guardia Civil presentó este miércoles los datos de la campaña invernal, que se prolongó del 1 de noviembre al 30 de abril, haciendo un llamamiento a la prudencia porque "en la montaña hay que ser humilde, saber renunciar a la actividad", en palabras del teniente Santiago Gómez, jefe de los Greim (Grupos de Rescate e Intervención en Montaña) de Aragón y Navarra.

Además, el teniente coronel de la Comandancia de Huesca, Francisco Javier Vélez, advirtió especialmente sobre las actividades con menores. La última víctima mortal era un niño de 12 años fallecido en un barranco de la sierra de Guara al ser arrastrado por la corriente cuando iba con su padre y otros acompañantes, en un día especialmente de riesgo por la abundancia de agua.

Vélez quiso incidir en las actividades con menores. "Los niños tienen unas necesidades especiales: de abrigo, alimentación, adaptación de sus capacidades al medio". Explicó el caso de un padre que se metió en un barranco con niños muy pequeños, tarde y abundante caudal. A medianoche no habían acabado el descenso y hubo que rescatarlos. "La anécdota negativa es que esa misma persona volvió un mes después y lo volvió a repetir", lamentó.

Vélez compareció junto a la subdelegada del Gobierno en Huesca, Isabel Blasco, para detallar las cifras de los rescates de los últimos seis meses. El número de intervenciones (84) creció un 31%, y el de rescatados (125), un 37%. Eso sí, los accidentes fueron menos graves. Se produjeron tres fallecidos, frente a los seis de las mismas fechas de la temporada 2017/2018, y la cifra de heridos se redujo un 29%. Las víctimas mortales son, además del menor, un joven francés que esquiaba fuera de pistas cerca de Candanchú y un escalador que se cayó 300 metros en el pico Bardamina, en Benasque.

La explicación al aumento de rescates hay que buscarlas en las condiciones más benévolas de la meteorología del pasado invierno frente a las intensas nevadas del anterior. Este año ha habido más días de sol y menos frío, lo que animó a los practicantes de actividades al aire libre a salir al monte.

El teniente Santiago Gómez se refirió al rescate más complicado de la temporada, ocurrido el 19 de marzo en peña Telera. Dos socorristas del grupo de Panticosa tuvieron que acudir, de noche, en auxilio de unos alpinistas que escalaban en un corredor de nieve con 500 m de desnivel y se habían desorientado.

"Sigue habiendo nieve, aunque entremos en temporada estival", advirtió el jefe de los Greim de Aragón a la hora de dar consejos a los usuarios de la montaña en verano. También dijo que el barranquismo "nos preocupa mucho, porque desgraciadamente todos los veranos hay accidentes muy graves y algún fallecido". Especial cuidado hay que tener con el repentino aumento de los caudales en caso de tormenta, ya que en poco tiempo pueden convertir un cañón en una trampa mortal. Por ello recomendó informarse muy bien de las previsiones meteorológicas. También hay un elevado porcentaje de extravíos. "Hay que llevar medios de orientación (GPS o mapa) y saber usarlos". Y, añadió, ser prudente en el descenso, cuando se produje el mayor porcentaje de accidentes. "La actividad no se acaba cuando uno llega arriba".

Contra el intrusismo

En paralelo al operativo de salvamento, la Guardia Civil realizó un plan de prevención, con 158 actuaciones. Hubo tres inspecciones en compañías de turismo activo y sociedades deportivas y cinco en establecimientos hosteleros. El teniente coronel se felicitó por el "descenso notable" del intrusismo y por la reducción del número de denuncias. En los controles se incluyeron este año otras actividades paralelas a las deportivas relacionada con el ocio al aire libre con grandes concentraciones de personas, como ocurre en las estaciones de esquí.

Por su parte el comandante Alberto Rodríguez, jefe de la Unidad Aérea de la zona de Aragón, anunció que los pilotos y los especialistas de los Greim se están formando en un nuevo dispositivo para aumentar la seguridad en los rescates verticales en pared. Francia ya lo utiliza y a partir del 15 de junio la unidad aérea con base en Huesca será la primera en hacerlo en España.

Se trata del Lezard, desarrollado por la empresa Petzl, que automatiza el desanclaje para dar mayor seguridad a la tripulación, los rescatadores y los accidentados cuando los tres están sujetos a la vez a la pared y es necesario soltarse. "Este dispositivo incrementará la seguridad en rescates en paredes y lugares de difícil acceso. Resuelve un problema, pero requiere una gran formación", explicó el comandante.

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