Las memorias de Javier Lambán: esto escribe sobre Sánchez, Puigdemont o la princesa Leonor

El esperado libro de memorias del secretario general del PSOE de Aragón y expresidente autonómico, Javier Lambán, presentado este jueves en Zaragoza, recorre no solo los acontecimientos vitales y políticos del dirigente socialista aragonés, sino que se convierte en un compendio de su pensamiento. También le permite dar su opinión sobre personalidades públicas con las que se ha encontrado a lo largo de su larga trayectoria en el partido y las instituciones.

Felipe González, Alfonso Guerra, Marcelino Iglesias, el rey Felipe VI, Pedro Sánchez, Alfredo Pérez Rubalcaba, Carles Puigdemont, Juan Alberto Belloch o Pilar Alegría son citados en el libro, así como acontecimientos que ha tenido que vivir: las tensiones territoriales en Cataluña, la lucha por los bienes de la Franja o la traumática crisis en la que se vio inmerso el PSOE en 2016 con la salida de Pedro Sánchez de la secretaría general del partido, que recuperó unos meses después en primarias.

Esto es lo que ha escrito Lambán sobre...

Rey Felipe VI: "Creo sinceramente que, con don Felipe, la jefatura del Estado está en muy buenas manos (…) Por el bien de la España constitucional, espero y deseo que la monarquía perdure".
Princesa Leonor: "En presencia de los reyes, en julio de 2022, invité a la princesa Leonor a que visitara la catedral de la Seo de Zaragoza, el lugar donde se coronaban los reyes de la Corona de Aragón. Ojalá lo haga algún día como reina de España".
Pedro Sánchez: "Me acompañó en el acto de toma de posesión como presidente de Aragón, junto con Rubalcaba. El caso es que por las razones que fuera, la relación funcionó aquellos meses. Incluso vino en Navidad a esquiar a Cerler, donde con su mujer y la mía pasamos una tarde muy agradable".
"Pedro ganó la batalla del relato, por incomparecencia nuestra, y ahí empezó a fraguarse su victoria en las primarias".
"Nosotros rechazábamos a nacionalistas, independentistas y, sobre todo, a Bildu como posibles aliados, y defendíamos un PSOE como proyecto autónomo y moderado. Pedro Sánchez los aceptaba a todos para llegar al Gobierno".
Papa Francisco: “Considero la visita al papa Francisco como una de las jornadas más reseñables de mi vida política".
"Le hablé de Aragón, me preguntó por nuestro común amigo el jesuita zaragozano Jesús María Alemany, lo invité a visitar San Juan de la Peña".
Carles Puigdemont: “El 21 de febrero de 2016 fui recibido por el president Puigdemont en el Palau de la Generalitat (…). Me dio la impresión de ser un hombre abrumado por la carga que había caído sobre sus hombros y, desde luego, lo vi mucho más flexible y dispuesto a hablar de lo que demostró conforme pasó el tiempo”.
Felipe González: “El mitin de Felipe González en junio de 1977 me fascinó (...). Estábamos ante el político español más importante de la España contemporánea”.
Marcelino Iglesias, expresidente de Aragón: "Con la perspectiva del tiempo transcurrido no tengo ninguna duda de que Marcelino Iglesias fue un buen presidente".
Alfredo Pérez Rubalcaba: "No he conocido a ningún político con el sentido de Estado de Alfredo, ejercido también desde la oposición".
José Luis Rodríguez Zapatero: "De Zapatero he de decir que siempre me trató con respeto como secretario general provincial y como presidente de la diputación".
Antonio González Triviño, exalcalde de Zaragoza: "Si hacemos balance de su gestión, Antonio González Triviño fue un buen alcalde (…) Yo lo traté poco. Acabó relacionándose bien con Marco y se vio envuelto en una polémica que hoy sería considerada un asunto menor".
Pepe Marco, expresidente de Aragón: "Con Pepe Marco no tuve siempre buena relación política, pero nunca me infligió ningún perjuicio personal ni me regateó la oportunidad de ser lo que quería cuando llegue a la diputación bajo su presidencia".
Luisa Fernanda Rudi: "Gobernó Aragón en unas circunstancias muy difíciles, víctima de la política europea de durísimos ajustes para superar la crisis”.
Antonio González Triviño, exalcalde de Zaragoza: "Si hacemos balance de su gestión, Antonio González Triviño fue un buen alcalde (…) Yo lo traté poco. Acabó relacionándose bien con Marco y se vio envuelto en una polémica que hoy sería considerada un asunto menor".
Juan Alberto Belloch, exalcalde de Zaragoza y exministro: “Mi relación con él fue entonces [en 1988] complicada. En los últimos años ha sido mucho mejor tanto política como personalmente. Nunca entendió el partido, siempre se desenvolvió mal -no ha dejado de reconocerlo- en la cuestión orgánica, debido entre otras cosas a los torpes aprendices de brujo que tuvo como asesores. Pero fue un gran alcalde”.
Carlos Pérez Anadón, político socialista: "Congeniamos rápidamente por motivos generacionales y culturales. Me ayudó mucho en mi desempeño en el área de cultura del Ayuntamiento de Ejea y también fue mi cicerone, mi introductor en la vida orgánica del PSOE aragonés. La relación política ha ido intensificándose con el paso del tiempo. La amistad, también, e incluso familiar".
Pilar Alegría: "En el Congreso de Sevilla, llorosa porque su predilecta Chacón había perdido frente a Rubalcaba y no sabía qué iba a ser de ella, traté de consolarla y me comprometí a rescatarla políticamente en cuanto pudiera".
Pablo Echenique: "Echenique es un hombre inteligente, con un punto de pillo que, detectado, despierta cierta simpatía. Pero he de decir que tras su salto a la política nacional, muy pocos lo echaron de menos aquí".
Daniel Pérez Calvo, exportavoz de Cs: "Su aportación para garantizar desde fuera la estabilidad del gobierno resultó impagable. Trasladando a la tribuna su buen hacer como periodista de radio, se reveló como un gran parlamentario y, ante todo, como un hombre de convicciones y principios, con un alto sentido de la responsabilidad y cumplidor de su palabra. Apoyó los presupuestos de la pandemia y fue promotor clave de la estrategia de recuperación".
Mariano Berges, primer alcalde de Ejea de los Caballeros en la etapa democrática: "Mariano Berges fue un maestro para nosotros (…). Su capacidad para trabajar con método y su predilección por los planteamientos estratégicos frente a los puramente tácticos le facilitaron mucho una tarea que tuvieron que afrontar desde la más absoluta gnoirancia los hombres y las mujeres de la izquierda llegados en ese momento a las instituciones".
Francisco Franco: "Recuerdo vívidamente el momento de la muerte de Franco, esperada durante varias semanas, noche tras noche, conocida en la madrugada de 1975 a través de un compañero de piso de la calle Claret de Zaragoza que estaba de guardia y nos despertó alborozado a todos. La celebramos con champán".

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