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CGT pide a Educación que reconozca y pague la labor tutorial en Aragón
En Cataluña, ejemplifican, un tutor en Secundaria percibe un complemento de 84,78 euros mientras que en Infantil y Primaria es de 60,27 euros.
El sindicato CGT ha reclamado al Departamento de Educación que aplique las medidas incluidas en la ley educativa relacionadas con la función tutorial docente, dado que en ella se especifica que, respecto al profesorado de los centros públicos, favorecerá su reconocimiento “mediante los oportunos incentivos profesionales y económicos”.
Plantean que estos incentivos económicos ya existen en todos los niveles y cuerpos en Andalucía, Baleares, Madrid, Canarias, Catalunya, Galicia, Murcia y País Vasco, además del territorio gestionado por el Ministerio de Educación y F.P. (Ceuta y Melilla). En concreto, en Cataluña, un tutor en Secundaria percibe un complemento de 84,78 euros mientras que en Infantil y Primaria el complemento salarial es de 60,27 euros.
En otras comunidades, el reconocimiento es con dedicación de horario lectivo. Por ejemplo, en Asturias se contemplan tres horas lectivas para todas las tutorías de Secundaria.
En Aragón, la tutoría comprende dos horas lectivas dedicadas a sus funciones en Secundaria, tres en Formación Profesional de Grado Básico y una en Bachillerato, mientras que los maestros y maestras tutores tan solo disponen de una hora lectiva, en la que están con su grupo de alumnado a tutorizar.
Por ello, CGT demanda tanto el cumplimiento de la actual ley educativa estatal con los incentivos que correspondan junto a un aumento de las horas lectivas dedicadas a las tareas que exige la tutorización del alumnado. Añaden que el "agravio comparativo" no solo se da entre Secundaria y Primaria, sino que existe entre los interinos y funcionarios de carrera, "dado que este último sí tiene reconocida esa función en el baremo de concurso de traslados mientras que en el baremo de personas interinas no aparece”.
Concluyen que “el desempeño de una tutoría requiere tareas complejas y extensas como la orientación al alumnado, la recopilación de información, la detección de dificultades, la comunicación con familias y otros agentes, la evaluación o la coordinación”, y añaden que, “en definitiva, es la persona responsable de todo el alumnado que conforma un grupo y vela por sus intereses lo que conlleva una gran responsabilidad que debe ser valorada en su justa medida”.
