Aragón

Pitos, abucheos y peticiones de dimisión en la llegada de Grande-Marlaska a Calatayud

Plataformas y sindicatos policiales, junto a vecinos, han protestado ante el ministro del Interior antes y después de su visita a Calatayud.

Protestas en la llegada de Grande-Marlaska para inaugurar la comisaria de Calatayud
JMACIPE

La visita del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a Calatayud para inaugurar la nueva comisaría de la Policía Nacional en la ciudad llegaba marcada por las críticas de los últimos días por la falta de efectivos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado a raíz del asesinato de dos guardias civiles hace más de una semana en Barbate (Cádiz). Antes de su llegada al acto y también a su salida, más de un centenar de personas le han esperado para pitarle, abuchearle y lanzarle gritos de "dimisión" y "fuera, fuera".

Entre los congregados había integrantes de plataformas y sindicatos que agrupan a efectivos de ambos cuerpos, así como vecinos de la localidad y alrededores, que esperaban en las inmediaciones de la calle Manuela Sancho para descargar sus reproches hacia el responsable del Ejecutivo central. Allí se encontraban tanto la 'Plataforma por una jubilación digna y la plena equiparación salarial', bajo el lema 'Mismo trabajo, misma jubilación. Equiparación salarial', y que agrupa a varias asociaciones y sindicatos, como el sindicato Jusapol.

"Estamos aquí para pedir la dimisión del ministro, porque su incompetencia está costando vidas de policías y guardias civiles. Para muestra la desgracia que sucedió en Barbate, que fue un asesinato", argumentaba Ibón Domínguez, representante de Jusapol. En ese mismo sentido, consideraba que Grande-Marlaska "no ha estado a la altura de las circunstancias", y añadía que "su falta de reconocer los problemas del colectivo está costando vidas humanas", y criticaba que "las medidas de refuerzo han sido seis policías" y que Cádiz no sea zona de especial singularidad.

Fotos | Marlaska inaugura la comisaria de Calatayud

De la misma forma, Domínguez asumía que su presencia y la del resto de plataformas llegaba para reivindicar su "lucha por la jubilación digna, que es una brecha que tienen los guardias civiles y los policías" y que no se reconozca como profesión de riesgo a la hora de la jubilación, a la vez que reivindicaba la equiparación salarial. También abogaba por la equiparación salarial. Por su parte, el portavoz también reclamaba "más medios materiales y humanos en Aragón", y consideraba que "los tiempos de reacción -de la Guardia Civil- no son acordes al siglo XXI".

En respuesta a los medios, Grande-Marlaska defendía: "Llevamos cinco años preocupándonos por los derechos de los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado". "Seguimos trabajando en mejorar las condiciones salariales y uno de los objetivos de la legislatura es ahondar en la mejora de la jubilación", decía, a la vez que reconocía que ya hay constituido un grupo de trabajo en el Ministerio del Interior para avanzar al respecto.