El Gobierno de Aragón podría edificar 2.000 pisos al recalificar su suelo de equipamiento sin uso

La directriz que permitirá construir vivienda pública de alquiler en parcelas dotacionales se aprobará en mayo y se podrán acoger también los ayuntamientos y el Estado.

Solar autonómico junto a la Escuela de Arte y Diseño, en el Actur, en el que se podrían construir cien viviendas públicas de alquiler.
Solar autonómico junto a la Escuela de Arte y Diseño, en el Actur, en el que se podrían construir cien viviendas públicas de alquiler.
Oliver Duch

El Gobierno de Aragón estaría en disposición de construir casi 2.000 viviendas públicas de alquiler con tan solo recalificar las parcelas de su propiedad destinadas a equipamientos que no tienen ningún uso previsto. Esta reserva, concentrada en buena medida en las principales ciudades, supondría una reserva crucial para atender la acuciante demanda de los jóvenes que no pueden emanciparse ante la escasa oferta y los elevados precios del mercado.

El consejero de Fomento, Octavio López, ha decidido poner coto a la situación con una directriz de ordenación territorial específica que permitirá disponer de más suelo para incrementar el parque de vivienda pública. La medida, que expuso la semana pasada ante las Cortes de Aragón, estará abierta al resto de administraciones, de modo que los ayuntamientos y el Estado podrán igualmente acogerse para atender un "grave problema social" con sus suelos dotacionales sin uso. Tan solo estarán excluidas las zonas verdes y los espacios libres.

La única restricción vendrá dada por los informes preceptivos y vinculantes de los departamentos de Sanidad, Educación, Deportes y Bienestar Social, que deberán validar si las parcelas elegidas son "prescindibles" porque no deban reservarse para futuros equipamientos públicos: colegios, hospitales, centros de salud, complejos deportivos o residencias.

El procedimiento de aprobación de la directriz que lo hará posible ya se ha puesto en marcha en la Comisión Delegada de Ordenación Territorial, por lo que se estima que antes de fin de mes salga a exposición pública por un periodo de dos meses. Al mismo tiempo, se someterá a informes de distintos departamentos, de modo que entre finales de abril y principios de mayo se le dará el visto bueno definitivo.

Con la herramienta jurídica aprobada, tanto el Gobierno de Aragón como el resto de administraciones ya podrán tomar la iniciativa de ampliar el uso residencial para sus suelos dotacionales. El consejero de Fomento no quiere esperar y pondrá en marcha la maquinaria en el mismo mes de mayo, solicitando los informes al resto de departamentos implicados para que, en un mes, den cuenta de la disponibilidad.

A partir de ese momento, en verano, se activará el procedimiento de colaboración público-privada con los pliegos de condiciones previamente redactados que ya incorporasen este tipo de suelos.

La construcción y explotación de las viviendas públicas será a largo plazo, en torno a los 75 años, y los concursos saldrán por lotes con la inclusión de parcelas en las capitales y en localidades de más de 3.000 habitantes. El mecanismo elegido será, previsiblemente, la cesión del derecho de superficie -caso de la operación de la nueva Romareda-, pero la titularidad será pública.

En todos los casos, el precio del alquiler lo fijará el Gobierno de Aragón, siempre garantizando que sea "atractivo" y salgan los números de las promociones de vivienda para conseguir fichar concesionarios. Por ello, el consejero de Fomento prevé lanzar en paralelo una línea de subvenciones en función de los recursos de los futuros inquilinos con el fin de rebajarles la renta que deban asumir.

El primer lote de pisos en poco más de dos años

Con este mecanismo, el primer lote autonómico de vivienda pública, cuyo número aún debe concretar Octavio López con su equipo, debería estar listo para la entrega de llaves a finales de 2026, medio año antes de las elecciones autonómicas y municipales.

En este primer paquete se podrán incluir suelos dotacionales de la DGA, con capacidad para no menos de 1.875 pisos, y otros calificados como residenciales. Y aquí se incluyen las parcelas de Zaragoza para 665 viviendas conveniadas con el Ayuntamiento en la comisión bilateral celebrada a finales del año pasado.

El número final dependerá en buena medida de la capacidad de las propias empresas promotoras y de la disponibilidad presupuestaria de la DGA para subvencionar los alquileres, pero lo que está claro es que solo se actuará sobre una parte de los suelos.

El Gobierno de Aragón dispone de más de 300.000 metros de suelos dotacionales, por lo que si solo se emplease un 25% para la construcción de vivienda pública se podrían edificar 1.875 de menos de 80 metros cuadrados. Buena parte se sitúan en Zaragoza, como dos solares del Actur junto a la Escuela de Arte y Diseño con capacidad para 200 viviendas. Y muy cerca, en el antiguo aparcamiento norte de la Expo, junto a la proyectada Ciudad del Deporte y el campus universitario, tiene suelo para otras 750 viviendas.

Pero donde las posibilidades de edificar vivienda pública en suelo dotacional se dispara es en el barrio de Valdespartera. Allí hay 190.000 metros cuadrados sin uso y únicamente destinando el 25% saldrían 1.187 pisos. Y en Arcosur se podrían llegar a doblar, lo que da una idea de las posibilidades que brinda la directriz impulsada por la Consejería de Fomento.

Según una primera estimación, en la capital hay más de un millón de metros cuadrados reservados para equipamientos que carecen históricamente de uso. Y sobre la misma base de solo emplear una cuarta parte daría para construir más de 6.000 viviendas.

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