Más de un tercio de los jóvenes aragoneses vive con sus padres al no poder emanciparse
El Gobierno de Aragón ultima un plan de vivienda pública de alquiler, al que se sumarán ayudas, que está dirigido a los 47.000 afectados.
Alrededor del 35% de los jóvenes aragoneses sigue viviendo en casas de sus padres porque carece de la capacidad económica para emanciparse. El consejero de Fomento, Octavio López, destaca que unos 47.000 jóvenes de hasta 35 años sufren esta situación, que se ha convertido en un "grave problema social" que repercute directamente en la tasa de natalidad. Para combatirlo, ultima una plan de vivienda pública de alquiler, al que se sumarán ayudas, con el objetivo de revertir la situación en el horizonte de 2030.
Los datos oficiales revelan que los nacidos por cada mil habitantes han caído de 10,2 a 7,2 de 2008 a 2022. Y lo mismo sucede con la tasa de fertilidad, que en España es la segunda más baja de Europa. La Aragón, con un 1,27 hijos por mujer en edad fértil, también está por debajo de la media europea, que está en 1,53.
Si la Administración autonómica pretendiera reducir a la mitad el número de jóvenes que viven en casas de sus padres habría que construir un mínimo de 12.000 nuevas viviendas o alojamientos residenciales, "con costes adecuados a su capacidad, solvencia y estabilidad laboral". Octavio López no quiere aventurar un número, pero el Gobierno PP-Vox está decidido a convertir la vivienda en un eje central de su gestión. Ante la falta de disponibilidad presupuestaria, se pretende involucrar a los promotores mediante colaboración público-privada.
El consejero de Fomento subraya que el retraso en la edad de emancipación provoca un "efecto demoledor" en la natalidad. En este sentido, señala que en los países de nuestro entorno en los que mantienen tasas de fertilidad e índices de natalidad mucho más favorables cuentan con un parque público de vivienda que supera el 15% del total.
Sin embargo, la red inmobiliaria en manos de las administraciones solo alcanza un 2% en España y la edad de emancipación de eleva a los 30 años, una situación que se reproduce en el resto de países del sur de Europa. De ahí la importancia de aumentar el parque de vivienda pública para fomentar la emancipación y con ello elevar la tasa de natalidad y frenar así el envejecimiento, uno de los problemas que acucian especialmente a Aragón.
