La borrasca Juan amaina en Aragón: las carreteras recuperan la normalidad pero preocupa las placas de hielo

La A-2 y la A-23 están ya abiertas. El aeropuerto de Zaragoza está abierto y opera con normalidad.

La A-2, a la altura de La Muela, ya está limpia de nieve tras el paso de la borrasca Juan
La A-2, a la altura de La Muela, ya está limpia de nieve tras el paso de la borrasca Juan
Oliver Duch

Las carreteras nacionales y autonómicas de Aragón no presentan problemas importantes de circulación después de que haya dejado de nevar y la situación haya mejorado en las últimas horas y se trabaja en las vías secundarias y provinciales para recuperar la normalidad en las próximas horas, aunque se recomienda circular con precaución por las placas de hielo.

Algunas carreteras provinciales y secundarias se encuentran en nivel de cirulación amarillo, es decir con restricciones para camiones y articulados, principalmente en la provincia de Teruel, como la A-2402 en Escucha, la A-1507 en Calamocha, la A-2504 en Fonfría, A-2513 en Cutanda; A-2511 en Burbáguena, A-222 en Muniesa, a A-2520 en Camarena de la Sierra o la A-1701 en Nogueruelas. Otras de estas vías en las provincias de Teruel y Zaragoza se encuentran en nivel verde, por lo que la circulación está condicionada y se requiere extremar la precaución para transitar por ellas.

Según informa la DGT en su página web es el caso de la A-1511 en Santa Eulalia, la A-2709 en Noguera, la A-2505 en Cella o la A-23 en Ferruela de Huerva. También, en Zaragoza, de la A-1102 en Villanueva, la A-2 en Calatorao y la N-330 en Daroca y Cariñena.

Fuentes del Gobierno de Aragón han señalado que no quedan ya embolsamientos de camiones después de que la circulación haya sido reactivada durante la madrugada.

Los bomberos de la Diputación de Zaragoza continúan trabajando con quitanieves en la limpieza de numerosas carreteras afectadas, en la que se han esparcido ya más de 30 toneladas de sal.

No existe ningún pueblo incomunicado en la provincia y los problemas se concentran sobre todo en la zona de la Ibérica zaragozana: Comunidad de Calatayud, Campo de Daroca, Campo de Cariñena y Aranda, y también en Moncayo. Algunas de las vías que han limpiado los bomberos de la DPZ son las que conectan localidades como Purujosa, Oseja, Viver de la Sierra, Sestrica, Undués de Lerda, Sofuentes, Sos, Uncastillo, San Martín, Litago, Lituénigo, Trasmoz, Añón, Alcalá, Ambel, Talamantes, El Buste, Torrellas, Los Fayos, Malanquilla, Villalengua, Cervera, Torrijo, Bijuesca, Alconchel de Ariza, Gallur o Alagón. También se ha actuado en polígonos industriales como el de Tarazona o en el acceso a la fábrica de Stellantis, según ha informado la institución provincial.

1.400 vehículos atrapados el viernes en la A-2

La borrasca Juan volvió a traer el viernes la nieve a varias comarcas de Aragón, lo que complicó bastante la circulación por carretera, hasta el punto de que la Guardia Civil tuvo que cortar a las 16.30 la A-2 -ya reabierta a estas horas del sábado- desde La Muela hasta el límite provincial con Soria. Ello afectó a 1.400 vehículos, entre ellos, cientos de camiones que quedaron embolsados en cuatro puntos distintos de la autovía a la espera de que los quitanieves hicieran su trabajo y pudieran continuar su ruta. Solo en dos áreas de servicio de Cetina quedaron bloqueados unos 150 transportistas, a los que no dejaron salir a las 19.00, cuando se reabrió la A-2 solo para coches y autobuses. A esa misma hora, el mal estado del firme obligaba a la DGTa cortar también la A-23 a la altura de la localidad zaragozana de Paniza, lo que atrapó a otros 370 vehículos. A estas horas de la mañana del sábado, esta vía ya se encuentra abierta.

Pero la borrasca no solo afectó a las dos principales vías que atraviesan la Comunidad, ya que el manto blanco dificultó y mucho el tránsito por otra docena de vías de la red secundaria de Zaragoza, sobre todo, en el entorno del Moncayo, Daroca y las Cinco Villas. Los bomberos de la DPZ estuvieron trabajando durante todo el día para impedir que ningún pueblo quedara aislado. Solo hubo que lamentar un accidente importante, el choque múltiple de cinco vehículos sobre las 13.00 a la altura de Villarreal de Huerva, en el que cinco personas resultaron heridas.

La situación en las carreteras de Teruel se complicó entrada la tarde, con una treintena de tramos afectados por la nieve en las comarcas del Jiloca, Cuencas Mineras y Gúdar-Javalambre, fundamentalmente.

Las precipitaciones afectaron también al aeropuerto de Zaragoza, donde fue necesario desviar dos vuelos hacia Barcelona: un carguero de Qatar Airways procedente de Doha y un avión de pasajeros de Vueling que venía de Palma de Mallorca. En cuanto a las salidas, se cancelaron tanto el vuelo de Vueling que debía haber regresado a la capital balear, así como las conexiones de Ryanair con Londres y Bruselas. Este sábado ya opera de nuevo.

Trenes varados o retrasados

El servicio ferroviario tampoco escapó al temporal. Según fuentes de Renfe, cuatro trenes de media distancia sufrieron incidencias: uno con destino Ariza quedó varado en Grisén; y los que se dirigían a Teruel, Pamplona y Miranda de Ebro estuvieron parados en Delicias. La nieve acumulada en la intermodal también causó retrasos de hasta 25 minutos en muchos trenes de las tres compañías que operan en la línea del AVE.

El tren inmovilizado en Grisén desde las 16.20 de la tarde, con la calefacción averiada, transportaba a casi 300 viajeros, muchos de ellos estudiantes. «Nos han llegado a decir que íbamos a volver a Zaragoza, que nos iban a poner un autobús, les hemos advertido de cómo estaban las carreteras y ha pasado más de una hora y aquí estamos, parados desde hace tres horas y media», decía Francisco Pérez, de Ateca.

El Gobierno de Aragón activó por la tarde el Plan Territorial de Protección Civil en fase de Emergencias Nivel 1.

Alerta por bajas temperaturas en varias comarcas

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) desactivó anoche la alerta por nieve y hielo en Aragón, pero mantiene para este sábado la de bajas temperaturas (nivel naranja). En la zona de Calatayud y la Ibérica zaragozana prevé mínimas de hasta -8 grados, por lo que las placas de hielo podrían a complicar bastante la circulación por las carreteras. También aconseja extremar la precaución, por alerta de nivel amarillo, en las Cinco Villas, el Pirineo oscense y el entorno de Albarracín y Jiloca. En estas áreas, el mercurio podría quedarse a entre -4 y -8 grados. 

"No hemos parado en todo el día y creo que no dormiré en casa"

El restaurante El Cisne, ubicado en la A-2 cerca de la Feria de Zaragoza, se convirtió en refugio improvisado de multitud de conductores a los que la nieve pilló en medio de la carretera. Alrededor de 200 personas pasaron varias horas de la tarde en el interior y los alrededores del establecimiento a la espera de que se normalizara el tráfico y pudieran continuar con su trayecto. «Han parado cuatro autobuses llenos, la mayoría de jóvenes y chavales de instituto que iban de excursión, y diez o veinte camiones más de los que tenemos normalmente. La gente no cabe en las mesas», explicaba el jefe de cocina, Alfonso Lozano, que tampoco pudo regresar a su domicilio en Épila cuando acabó su jornada de trabajo por el mismo motivo.

Los Bomberos de la Diputación de Zaragoza despejan la carretera que une estos dos municipios aragoneses tras las intensas nevadas.

«Tenía que haber salido a las 17.00 y tres horas después aquí seguimos. No hemos parado en todo el día, pero al menos estamos ayudando en lo que podemos», añadía, resignado. De hecho, finalmente tanto él como otros compañeros optaron por pasar la noche en casa de una compañera que vive cerca. «Tenemos que volver a las 7.00 y no nos fiamos de que hiele y sea peligroso. Nos vendrá a buscar su marido, que tiene ruedas para la nieve», indicaba. L. Lozano 

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