Dos historiadores del arte de la Universidad de Zaragoza rescatan una cruz del siglo XVI robada en 1981

La pieza iba a subastarse con un precio de salida de 10.000 y pertenece a la iglesia de Sant Martí Sarroca, Barcelona.

Cruz robada de la iglesia de Sant Martí de Sarroca
Cruz robada de la iglesia de Sant Martí de Sarroca
Mossos d'Esquadra

Dos jóvenes investigadores de la Universidad de Zaragoza, Juan Carlos Calvo y Marc Millán, han identificado una cruz procesional de plata del siglo XVI en un anticuario barcelonés, que había sido robada en 1981 y que iba a ser subastada cuarenta años más tarde. Se había perdido la memoria del episodio hasta que se conoció que una casa de subastas la ofrecía por 10.000 euros, esperando alcanzar los 30.000 euros.

"Es una manufactura catalana a caballo entre el gótico y el renacimiento, con la iconografía redentora habitual, pero con sus personajes desordenados. Esto demuestra su historia convulsa. En el pasado sería una de las protagonistas del tesoro parroquial de la iglesia de Sant Martí de Sarroca (Barcelona). Estas cruces encabezaban las procesiones religiosas y las comitivas cívicas", explican los dos historiadores del arte de Zaragoza, que han salvado la pieza después de su robo.

Los jóvenes investigadores han relatado a HERALDO que reconocieron la pieza de plata gracias a fotografías antiguas que conserva el Archivo Mas de Barcelona, precisamente donde realizaron las prácticas universitarias. "Allí se custodian imágenes de la Exposición de Cruces de 1913, una importante muestra en la que las diócesis catalanas reunieron más de 200 cruces, entre ellas la de Sant Martí Sarroca", apuntan Marc y Juan Carlos. 

"La sorpresa fue mayúscula, pues teníamos constancia de que había sido robada hace más de 40 años"

Al conocer la cruz, ver que iba a ser subastada y cotejarla con la información que tenían, vieron que se trataba de la pieza robada. "La sorpresa fue mayúscula, pues teníamos constancia de que había sido robada hace más de 40 años", destacan los historiadores, que fue la primera impresión de ambos al visualizar la obra.

El obispado de Sant Feliu de Llobregat, al ser avisado de los hechos, dio parte a los Mossos d'Esquadra, quienes paralizaron la venta. "Tras identificarla, avisamos a sus legítimos propietarios y facilitamos el material fotográfico y hemerográfico que ayudó a que la policía pudiera recuperarla", han declarado los historiadores.

Aunque el delito ha prescrito, todavía faltan por localizar otra cruz, dos cálices y un Cristo de marfil que fueron profanados del templo catalán la misma noche del suceso.

"Seguiremos atentos a próximas subastas, no es raro encontrar objetos de dudosa procedencia", ha señalado la pareja de especialistas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión