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Las víctimas del atentado de la casa cuartel temen que Josu Ternera no sea juzgado en España
La dilación del Tribunal de Francia en una causa del miembro de ETA provocó retrasar el juicio del atentado de la Casa Cuartel para enero de 2024.
“Veo difícil lo de Ternera (su traslado desde Francia para ser juzgado en la Audiencia Nacional por el atentado de la casa cuartel). Parece que no hay voluntad política de que venga a España y sea jugzado aquí, mientras tanto se nos intenta silenciar a las víctimas del terrorismo”, opina Pascual Grasa, el cabo de la Guardia Civil que alertó a sus compañeros del coche bomba cargado con 250 kilos de amonal la madrugada del 11 de diciembre de 1987, y quien avisó al etarra de que “no se puede aparcar” en aquel lugar.
Pascual Grasa sostiene que se ha levantado “un muro” por parte de la “clase política y dirigente” y las víctimas del terrorismo lamentan que “el Gobierno haya negociado con asesinos (de la banda terrorista ETA), mientras las familias de los fallecidos “han de estar callados”. Aun así, el guardia civil reconoce que cuando se produjo la detención de Josu Ternera (el etarra Josu Urruticoetxea, de 73 años) en Francia, en mayo de 2019, tenía “la esperanza” de que fuera extraditado a España para juzgarlo sobre su intervención en el atentado de la casa cuartel, pero esta esperanza “se desvaneció” y cree que al final no será juzgado en España.
“Son gentuza con amigos y nosotros tenemos que callarnos como si fuera un mal menor. Al principio confiábamos en que habría juicio en España, pero no hay voluntad política”, destaca el cabo de la Guardia Civil, de 68 años, que sobrevivió el atentado que le marcó para siempre.
De hecho, aquella madrugada vigilaba la entrada al cuartel en la calle Marqués de la Cadena, en el barrio del Arrabal. Advirtió al etarra Henri Parrot de que no dejará el coche Renault 18 en aquella calle, pero el etarra lo abandonó y el cabo intentó detenerlo en la avenida Cataluña. Pronto asumió que era un coche bomba porque vio que salía humo. La onda explosiva le derribó y le arrastró como “una ola del mar”. Aquella explosión provocó 11 muertos, seis de ellos menores.
Pascual Grasa acababa de entrar de turno para vigilar el cuartel con su compañero Jesús Cisneros y habían sustituidos a los anteriores, entre los que estaba Antonio Ariza. El guardia civil retirado, de 68 años, reconoce que los miembros del comando de ETA que cometieron ese atentado, han cumplido prisión y han ido saliendo libres tras aplicarles “beneficios penitenciarios”.
El etarra Francisco Mújica Garmendia quedó en libertad a finales de 2020 en la prisión de Zuera, como pasó ese año con Frederic Haramboure, desde otra cárcel de Francia. Jacques Esnal y Jean Parot salieron en 2022 de otras prisiones francesas, mientras Joseba Arregui Erostabe, alias Fiti, sigue preso en Martutene (Guipúzcoa) tras la decisión del juez de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro. Y Henri Parot. de 65 años, fue trasladado a una prisión del País Vasco a mediados de 2022.
Perdió a su hermano y sobrina de 6 años
Mientras tanto, a Pilar Ballarín, hermana del guardia civil José Ignacio Ballarín (de 31 años) y tía de Silvia, de 6, que fueron asesinados en el atentado de la casa cuartel, coincide con Pascual Grasa sobre sus temores respecto al juicio del antiguo responsable de ETA. “No creo que haya juicio a Josu Ternera porque es el eterno etarra que un día aparece y otro resulta que tiene una enfermedad”, señala la víctima.
De cualquier manera, la familiar de las víctimas cree que el futuro de este miembro de ETA acusado por la Fiscalía por su intervención en el atentado de la casa cuartel, y para quien se piden 2.354 años de cárcel, es “un enredo” en el que participan “los políticos y los jueces”. “Ojalá se celebrara, se lo deben a las víctimas, pero de momento (Ternera) está disfrutando estos años en Francia aunque debería haber cumplido antes en los tribunales”, recalca Pilar Ballarín.
La Audiencia Nacional aplazó el juicio de Josu Ternera previsto para enero de 2024 hasta que Francia concluya su investigación de un atentado en el país vecino del que se le acusaba. Ese retraso ha dejado sin fechas de momento la cita en España.
Ballarín cree que “en Zaragoza no se olvidarán del atentado”. Además, precisa que el próximo domingo se realizará una andada desde Casetas hasta Zaragoza que empezará a las 8 para recordar a las once personas que murieron en el atentado de la casa cuartel y llegarán sobre al lugar del monolito que los recuerda sobre las 13.
"La justicia lleva su ritmo en Francia"
Luisa Ruiz García, quien tenía 10 años cuando se colocó el coche bomba de ETA donde ella vivía con su familia, apunta que le gustaría que le llegara “cuanto antes” el juicio de Josu Ternera en la Audiencia Nacional, pero también asume que la justicia “debe seguir su ritmo” ya que depende de la decisión de Francia para su entrega temporal y antes debe concluir el proceso de investigación de otro atentado en el país vecino. “Cuando llegue ese río lo cruzaremos, pero depende de Francia”, reconoce.
Aun así, la noticia de su detención en el país vecino el 16 de mayo de 2019 también marcó a las víctimas, como reconoce Luisa Ruiz, al enterarse de que la Policía francesa y la Guardia Civil lo arrestaron en un pueblo de los Alpes 17 años después de haber huido de España, donde fue diputado en el Parlamento vasco.
Mientras tanto, la delegada de la Asociación de Víctimas de Terrorismo (AVT) en Aragón destaca que a la hora de recordar lo que ocurrió en la capital aragonesa hace 36 años “el relato deben contarlo las víctimas” de aquel atentado que marcó a Zaragoza y al resto del país, “no los verdugos”. De esta manera, critica el documental realizado por Jordi Évole sobre el etarra que se titula “No me llame Ternera”, estrenado en el festival de San Sebastián y se inaugurará en la cadena Netflix en los próximos días.
Asimismo, la delegada de la AVT destaca que se ha realizado un documental para Aragon TV de Nacho Navarro sobre el atentado. Cree que puede servir mucho a los jóvenes que ignoran lo que ocurrió en Zaragoza hace 36 años.
