Enterramientos en capillas, sepulturas o panteones, ¿cómo hacerlo en el cementerio de Zaragoza?
La mayoría de las familias que optan por el cementerio de Torrero como su lugar de descanso eterno eligen columbarios o nichos, pero existen otras posibilidades como capillas, sepulturas o panteones.
La mayoría de los enterramientos del cementerio de Torrero de Zaragoza son nichos. En la actualidad, el recinto tiene 110.661 ocupados y 4.048 vacíos. Desde hace décadas, esta ha sido la manera tradicional de dar sepultura a los difuntos en la mayoría de los camposantos españoles. Sin embargo no es la única.
En el cementerio de la ciudad conviven estas edificaciones colectivas con otras nuevas, que cada vez son más demandadas: los columbarios. En los últimos años está aumentando con fuerza la incineración por lo que el Ayuntamiento de Zaragoza ha construido en 2023 un total de 1.620 nuevos columbarios y en la actualidad el camposanto cuenta con 7.538 unidades ocupadas y 1.489 libres.
“En los últimos años las únicas edificaciones colectivas que se construyen son de este tipo. La ocupación de los nichos se va renovando y, como hay menos demanda frente al aumento de los columbarios, no hace falta construir nuevas zonas”, dice Paloma Sampedro, jefa de la sección técnica del cementerio de Torrero.
Bajo tierra
Sin embargo, nichos y columbarios no son las únicas alternativas. Un paseo por el cementerio antiguo nos da una visión de cómo eran los enterramientos en la ciudad hace más de 100 años. La mayoría eran sepulturas en el suelo, aunque también se realizaban panteones y capillas funerarias, habituales durante el siglo pasado. Pero, ¿pueden ahora los ciudadanos ser enterrados bajo tierra como antaño, construirse un panteón o una capilla en el cementerio?
Tras los nichos, las sepulturas son la forma de enterramiento más numerosa en este espacio. Hay 21.251 en Torrero y, aunque la mayoría se encuentra en el cementerio antiguo, hay casi 1.500 que son más recientes y que se sitúan en la parte más moderna, cerca del Tanatorio. “Este tipo de enterramientos se conocen como sepulturas perpetuas en las que el féretro no está enterrado bajo tierra directamente, como en las sepulturas antiguas, sino que exige una excavación para hacer una obra de ladrillo u hormigón que albergue a los difuntos”, explica Sampedro.
En el cementerio de Torrero es posible enterrarse en una sepultura. “Aunque existe terreno a disposición de los usuarios para que puedan construirla, no es muy demandado y cada año se hacen muy pocas. El año pasado se instalaron solo 3”, continua la jefa de la sección técnica de Torrero.
La concesión del terreno por 49 años cuesta algo más de 3.200 euros para las sepulturas simples y puede alcanzar los 21.000 euros si hablamos de sepulturas grandes, para más de 4 personas. A este precio hay que añadir el dinero que cuesta el proyecto y la construcción del que se encarga a un marmolista o un arquitecto.
Precisamente, una de las tres sepulturas que se instalaron el año pasado en Torrero la realizó el arquitecto zaragozano Ignacio González Olalla, del estudio Dos Arquitectura. “Los encargos de sepulturas no son habituales y en los cementerios no solemos ver nuevas”, reconoce. “En este caso, se trataba de una petición de un cliente que quería una sepultura excavada para dos personas. Utilizamos materiales naturales y piedra que se adaptase bien al paso del tiempo para que la sepultura adquiriese un aire romántico con el paso de los años”, explica González Olalla.
Lista de espera para ser enterrados en familia
Las capillas son otra alternativa para quienes quieran mantener juntos a los miembros de una misma familia. Se trata de un tipo de construcciones funerarias a nivel de suelo a las que puedes acceder cómodamente y en las que no hay que descender ninguna escalera, al contrario de lo que ocurre en los panteones. Tienen capacidad para alrededor de una decena de nichos, además de columbarios y disponen de un pequeño altar en el que depositar flores.
En el cementerio de Torrero hay 1.126 capillas. “Se trata de una construcción que tiene bastantes seguidores y genera interés entre los zaragozanos pero en la actualidad no disponemos de espacio para edificar más”, confirma Paloma Sampedro. “La última se construyó en 2018 y desde entonces tenemos una lista con las personas a las que les gustaría adquirir una capilla que alcanza ya los 110 interesados”, señala.
Es decir, que más de un centenar de zaragozanos estarían interesados en construirse una capilla para albergar los nichos familiares en el cementerio de Torrero, a pesar de que el camposanto no dispone ya de espacio para estas edificaciones y de que no son baratas. Una capilla con capacidad para 10 enterramientos y con una concesión de 49 años cuesta más de 27.000 euros.
De ahí en adelante. Si además de inhumaciones, se incluyen columbarios, el precio asciende a más de 30.000 euros. Y si su ubicación se sitúa en un emplazamiento singular puede alcanzar los 45.000 euros. Aun así, "hay demanda por lo que entiendo que algún día sí que se pondrá en marcha un nuevo espacio para capillas”, augura la jefa de la sección técnica.
Sin espacio para panteones
El cementerio tampoco dispone de espacio para construir nuevos panteones, si una familia lo deseara “pero tampoco hay demanda”, apunta Sampedro. En el camposanto zaragozano hay 234 edificaciones de este tipo. Casi todas en la parte antigua -en la nueva solo hay 9-.
“El panteón tienen el carácter de monumento funerario y sobre la sepultura se esculpe una escultura o monumento. Tienen unas escaleras que dan acceso a su interior, que es subterráneo, y puede albergar una decena de nichos”, explica esta técnico. “Sin embargo, son enterramientos técnicamente complicados de construir, además de tener un acceso incómodo por lo que son edificaciones en desuso”, añade. “Solían hacerse más a menudo en siglos pasados aunque el último que se edificó se hizo en el año 2006”, recuerda Sampedro.
Un jardín para esparcir las cenizas
Por último y ante el aumento de las incineraciones, muchas familias optan por esparcir las cenizas de su difunto en lugar de depositarlas en un columbario. El cementerio también dispone de un espacio para ello en el llamado ‘Jardín de las Cenizas’.
Situado en la zona antigua del camposanto, junto al andador de Costa, dispone de varias zonas ajardinadas con espacios de piedras de diferentes colores en los que depositar las cenizas y un espacio de esparcimiento libre. También hay una zona para enterrar las cenizas en la tierra junto a una planta aromática y una placa con el nombre del difunto.
