La cadena de supermercados Lidl ha decidido abrir un macrocentro logístico en Zaragoza para impulsar su red de suministro internacional. Tras meses de negociación y espera por la falta de grandes parcelas, acaba de sellar con el Gobierno de Aragón la compra de 20 hectáreas en la ampliación de Plaza que desarrolla la promotora Wilcox. Su puesta en marcha, en torno a 2028, permitirá la creación de varios centenares de puestos de trabajo y la inversión superará los cien millones de euros, según confirmaron a este diario fuentes conocedoras de la operación.

Como la reparcelación de la denominada Plaza 4.0 está pendiente y, por tanto, la DGA no ostenta aún la titularidad del suelo que le corresponde por cesión, se ha cerrado una "compraventa de parcela futura". La firma entre una de las sociedades de la multinacional alemana y Aragón Plataforma Logística se formalizó en una notaría de Zaragoza el pasado miércoles, tal y como confirmaron fuentes oficiales de la cadena alemana de distribución.

La pretensión de Lidl es construir su mayor complejo en la Península Ibérica, con una nave de hasta 100.000 metros cuadrados, cuyo diseño y especificaciones aún deben concretarse. El propósito es especializar su actividad en el suministro de los productos no alimenticios que se venden en su red de supermercados, desde menaje y robots de cocina hasta ropa deportiva y material de bricolaje. Lo que se conoce como productos del catálogo de bazar.

Su ejecución se podrá compatibilizar con la propia urbanización de Plaza 4.0, al otro lado de la autovía de Madrid, si hiciera falta acelerar su puesta en marcha. Esto mismo se hizo en su día con Inditex en la primera fase de Plaza, hace dos décadas.

En el caso de la 242 hectáreas de ampliación de Plaza al otro lado de la autovía de Madrid, aún se debe aprobar el Plan de Interés General de Aragón (PIGA), que se demorará hasta principios del próximo año. El movimiento de tierras de su primera fase comenzará en el verano de 2024 y se alargará dos años y medio, por lo que, en el mejor de los casos, las seis parcelas resultantes estarán disponibles a finales de 2026.

En todo caso, sus planes de implantación en Zaragoza no urgen para atender su cadena de suministro, dado que es una operación estratégica a medio plazo para su red logística internacional. La pretensión es que cubra las necesidades de España, Portugal y el sur de Francia en torno a 2028, según indicaron fuentes conocedoras de la operación.

Conexión con Asia

El macrocentro logístico pretende complementar las instalaciones con las que cuenta el grupo alemán en la plataforma logística intermodal del puerto de Barcelona. En sus 150.000 m2 centraliza la mercancía procedente de Asia para su red de centros en el suroeste de Europa y ahora irán a un complejo aún más grande en Zaragoza, lo que da una idea de los planes de expansión de la cadena. Y para ello tendrá a su disposición una inmejorable conexión ferroviaria con el puerto a través de la Terminal Marítima de Zaragoza.

El emplazamiento en Plaza 4.0 es idóneo para el diseño de las instalaciones, ya que carece de las limitaciones de altura que padece Plaza por sus servidumbres aeronáuticas al situarse junto al aeropuerto. Y esto resulta trascendental porque el almacén tendrá una elevada automatización, con estanterías que requieren que la nave ronde los 24 metros de altura. Este modelo es compartido con almacenes ya construidos en la ciudad, como el de La Zaragozana en la carretera de Castellón o el que ha empezado a levantar Saltoki en el polígono Empresarium, en La Cartuja.

Lidl llevaba mucho tiempo queriendo instalarse en la capital aragonesa, pero la ausencia de una parcela que cubriera sus necesidades en la plataforma logística demoró el acuerdo hasta que tomó cuerpo el desarrollo de Plaza 4.0, igualmente con una ubicación estratégica junto a la A-2. Las negociaciones fueron responsabilidad del Gobierno de Javier Lambán y ha sido su sucesor, Jorge Azcón, y su consejero de Fomento, Octavio López, los que han rematado una operación de calado que se suma a la recientemente anunciada por la tecnológica Microsoft con sus tres centros de datos. Ambas se materializarán al final de la legislatura.

La expansión de la tercera cadena de distribución del país

El futuro centro logístico de Zaragoza se suma al sostenido plan de expansión nacional de Lidl, que incluye la apertura de almacenes en Martorell (Barcelona), Parla (Madrid), Constantí (Tarragona) y Villadangos del Páramo (León), sumándose a la docena que ya tiene en España. Ninguno de ellos está ubicado en Aragón y el más grande de todos, el de Alcalá de Henares, tiene 72.000 metros cuadrados construidos.

La cadena alemana de distribución se estableció hace casi tres décadas en el país, donde no ha dejado de crecer hasta convertirse en el tercer operador del sector por cuota de mercado. El año pasado alcanzó unas ventas netas de 6.079 millones de euros, lo que supone un 18% más que en 2021.

Según detalla la propia compañía, dispone de más de 670 tiendas y la plantilla supera los 17.500 trabajadores. En Aragón cuenta con quince establecimientos y más de 320 trabajadores. Con la puesta en marcha del complejo en la ampliación de Plaza, que formará parte de su red logística internacional, su plantilla en Aragón se triplicará con creces.

Además, la cadena compra productos aragoneses a una veintena de proveedores por un valor superior a los 200 millones y exporta casi una tercera parte a una treintena de países. Su aportación al PIB regional alcanza los 210 millones anuales y y genera más de 4.500 empleos directos, indirectos e inducidos, según la consultora PWC.

Una compraventa que ronda los 18 millones de euros

La compraventa firmada entre la cadena de distribución Lidl y el Gobierno de Aragón ronda los 18 millones de euros y permitirá cubrir de una tacada los costes asumidos por la DGA en el convenio urbanístico firmado con Wilcox para la urbanización de la ampliación de Plaza. El precio pactado es algo inferior al vigente en Plaza, en la que la DGA ya no tiene parcelas de más de 100.000 metros cuadrados, las que demanda el sector logístico.

El Ejecutivo autonómico dispondrá al otro lado de la A-2 de dos parcelas que le ha reservado Cipsa Norte, la empresa del grupo Wilcox con la que firmó hace poco más de un año el citado convenio urbanístico para recalificar 242 hectáreas rústicas. El acuerdo le garantiza 31 de las 176,6 hectáreas de suelo logístico neto resultante de la urbanización de la franja de cinco kilómetros anexa a la autovía, entre la urbanización Zaragoza Golf -promovida igualmente por Wilcox- y la circunvalación del AVE.

El Ejecutivo autonómico podrá segregar la parte de la parcela que le corresponde por cesión y que no se ha quedado Lidl para unificarla con la colindante, por la que tendrá que pagar más de 6 millones, con la finalidad de disponer así de otro solar ‘XXL’. Sus más de 110.000 m2 resultantes le permitirán atender la demanda actual de los grandes operadores del sector logístico.