Las FEMZ valora las ayudas por la tormenta, pero dice que deberían incluir el lucro cesante
Cepyme reconoce que los subsidios "llegan tarde", pero exige celeridad en la toma de decisiones y en el peritaje.
La Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ) y Cepyme Zaragoza han dado la bienvenida a las ayudas aprobadas por el Consejo de Ministros el pasado lunes para las zonas afectadas por la tormenta del pasado 6 de julio en la capital aragonesa y su entorno, pero han considerado que llegan con retraso y que son insuficientes para los daños sufridos por las empresas.
Los subsidios del Gobierno deberían contemplar el lucro cesante, reivindicó Benito Tesier, presidente de la FEMZ, al asegurar que "también deberían cuantificarse como pérdidas a todos aquellos clientes que no han podido ser atendidos en las empresas durante estos tres meses y que tan difíciles son de recuperar". El también presidente del Clúster de Automoción y Movilidad de Aragón (CAAR) añadió que debía incluirse "todos los beneficios que no se han podido obtener desde que la tormenta paralizara su actividad económica".
La decisión del Ejecutivo central de declarar zonas afectadas gravemente por una emergencia de protección civil (Zaepc) a 28 comarcas de nueves comunidades autónomas dañadas por distintos fenómenos meteorológicos adversos e incendios forestales, recordaron la FEMZ y Cepyme Zaragoza, abre la vía para que las empresas zaragozanas que vieron afectadas sus infraestructuras y bienes el pasado 6 de julio por la tromba puedan solicitar las ayudas subsidiarias previstas a partir de la publicación en el BOE de la declaración.
María Jesús Lorente, presidenta de Cepyme Zaragoza, consideró que la llegada de las ayudas "es muy positiva para todas las pymes que vieron paralizado el trabajo de su vida hace tres meses", pero indicó que "llegan tarde". Por ello recalcó que "los pequeños y medianos empresarios necesitan que tanto los sistemas de peritaje como las decisiones de esta índole se produzcan con más agilidad".
La organización de pymes de Zaragoza y la de empresarios del Metal llamaron la atención sobre el trabajo exhaustivo que han realizado las dos organizaciones en los últimos meses para recopilar datos referentes a las empresas afectadas por la tromba, una labor que -indicaron- ha facilitado la tramitación de solicitud de zona catastrófica.
Entre empresas de mayor tamaño la que más daños sufrió fue la fábrica que BSH Electrodomésticos tiene en La Cartuja, donde entró un metro de agua y lodo que obligó a paralizar la producción de lavadoras. Desde ese 6 de julio y hasta el pasado 18 de septiembre trabajadores de la factoría y los de una empresa alemana especializada en la gestión de catástrofes se afanaron en poner la planta a punto para retomar la fabricación. BSH reinició la actividad productiva en un turno el pasado lunes y se prevé que toda la plantilla esté activa el próximo 2 de octubre.
Otras compañías afectadas por la tormenta fueron Taim Weser, también en La Cartuja, y pymes de Cuarte como Baiges Muebles de Latón, Tapizados Jara, Famesa, ADT Piping Solutions, Moontech y Lausín &Vicente, entre otras.
