Mikel Carrera, condenado a 30 años de prisión por el asesinato de Giménez Abad

El condenado también tendrá que indemnizar a la viuda y los hijos del que fuera presidente del PP en Aragón con 250.000 euros a cada uno.

La Audiencia Nacional ha condenado a Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe a 30 años de prisión por el asesinato de Manuel Giménez Abad y ha absuelto a Miren Itxaso Zaldúa
La Audiencia Nacional ha condenado a Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe a 30 años de prisión por el asesinato de Manuel Giménez Abad y ha absuelto a Miren Itxaso Zaldúa
Fernando Villar

Dos meses después de que se celebrara el juicio por el asesinato del que fuera presidente del PP de Aragón Manuel Giménez Abad ya ha sentencia.

La sala de lo Penal de la sección 1 de la Audiencia Nacional ha condenado al etarra Mikel Carrera, alias ATA, a 30 años de prisión "como responsable en concepto de autor material de un delito de asesinato terrorista, sin circunstancias modificativas de la responsabilidad penal", según reza el fallo del alto tribunal.

El condenado tendrá que indemnizar asimismo a la viuda del fallecido Isabel Larraz Gimeno, y a sus hijos Borja y Manuel Giménez Larraz con 250.000 euros a cada uno de ellos por la muerte de su esposo y padre. También tendrá que pagar la mitad de las costas de la acusación particular.

Asimismo, Mikel Carrera tiene prohibido aproximarse a menos de 500 metros a la ciudad de Zaragoza por un período de tiempo de cinco años.

El tribunal ha absuelto a Miren Itxaso Zaldua Iriberri, compañera de Carrera, del delito de asesinato terrorista por el que fue acusada y por el que cumplió más de tres años de prisión.

El tribunal considera “acreditado” que Mikel Carrera, alias Ata, es responsable como “autor material” del asesinato de Manuel Giménez Abad, de 53 años, hecho que tuvo lugar en la calle de la Princesa de Zaragoza el 6 de mayo de 2001 a las 18.30, cuando la víctima iba con su hijo Borja, que tenía 17 años, al partido de fútbol Real Zaragoza-Numancia y “fue testigo directo de los hechos”. Aunque el acusado negó su participación en el asesinato, admitió haber formado parte del comando Basajaun.

Asimismo, la Sala entiende que “se han practicado pruebas suficientes que acreditan la participación de Mikel Carrera Sarobe en los hechos juzgados”, al mencionar el informe de dos peritos de la Guardia Civil y el reconocimiento fotográfico del hijo del político.

La sentencia incide que el Borja Giménez respondió en el juicio sobre la identificación de la fotografía del acusado como el autor de los disparos y relató que la Guardia Civil en 2014 contactó con él para mostrarle unas fotografías y él identificó como autor del asesinato “a una persona con el pelo rizado”, “los agentes no le dijeron quién era el individuo”. 

“El testigo dice que no tenía ninguna idea preconcebida cuando fue a hacer el reconocimiento”, incide el fallo. En ese momento, el hijo de Giménez Abad residía en Bruselas, hizo la identificación en Madrid y cuando detuvieron a Carrera Sarobe en Francia el 20 de mayo de 2010 “no relacionó al detenido con el autor de la muerte de su padre”. 

Luego, el fallo destaca que Borja reiteró en el juicio que “el reconocimiento había sido claro” y quiso resaltar “la mirada y la mandíbula”.

Sobre el reconocimiento del acusado, recuerda que hubo una testigo protegida de 83 años que se cruzó con el autor del asesinato. Aquella mujer no tenía problemas de vista, ni conocía a Giménez Abad, ni al asesino. Oyó los disparos a unos diez metros de donde estaba y se cruzó con el autor cuando aún llevaba la pistola en la mano. Además, señala que “ayudó a hacer dos retratos robot” y luego volvió a reconocerlo “porque lo lleva en la cabeza”, en una prueba preconstituida que se hizo en 2019 y se repitió en el juicio.

El fallo considera que la víctima y su hijo iban andando por la calle Cortes de Aragón y al cruzar por la calle de Princesa, el etarra Carrera Sarobe “se acercó a ellos por la espalda y disparó dos tiros a bocajarro” al presidente del PP Aragón, “cayendo este al suelo, tras lo cual el acusado realizó un tercer disparo que alcanzó la cabeza del señor Giménez Abad, presenciando su hijo toda la escena”. El etarra salió huyendo y “se le acercó una mujer cuya identidad no ha quedado demostrado (la acusada Miren Itxaso Zaldua ha sido absuelta) quien le entregó un objeto, tras lo cual el acusado y la mujer salieron huyendo por calles distintas”. 

Giménez Abad recibió el impacto de los tres proyectiles: uno en la región lumbar, otro en el glúteo derecho y el último en la región occipital derecha.

Cara a cara

La sentencia incide en que el asesino miró a Borja a la cara, después de disparar a su padre las dos primeras veces, y “estaba de frente” al hijo cuando le pegó el tercer tiro en la cabeza. De hecho, incide en que “todavía seguía mirando a Borja cuando se marchó” y “las miradas del testigo y del agresor se cruzaron y se vieron perfectamente las caras”.

La abogada de la acusación particular, Carmen Ladrón de Guevara, cree que es muy importante que “más de 20 años después haya sido condenado el autor del asesinato de Manuel Giménez Abad y se haya resuelto uno de los 300 casos que quedaban sin resolver”. 

“Estoy contenta por la condena para Ata. Estoy satisfecha por la familia, ahora podrá cerrar esta parte del duelo. El asesino de su padre y marido haya sido condenado”, señala la letrada, tras conocer el fallo que incluye un voto particular. “Leeremos con atención la sentencia, sabemos que hay un voto particular de José Ricardo de Prada y esperaremos que sea finalmente firme”.   

El juicio contra los acusados del asesinato de Giménez Abad, Miren Itxaso Zaldua, alias Sahatsa, y Mikel Carrera Sarobe ‘Ata’, se celebró en la primera quincena de julio.

Miren Itxaso Zaldua, alias Sahatsa está en libertad provisional. La Audiencia Nacional la excarceló al día siguiente de acabar el juicio. Se adoptó esta decisión tras iniciarse las deliberaciones y sopesar las pruebas que había contra ella, ya que llevaba presa desde 2020.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión