Más de 400 campamentos movilizan ya a 26.700 menores en Aragón y se acercan a cifras de 2019
Un total de 110 actividades, algo más de una cuarta parte del global, se concentran en la comarca de la Jacetania.
Los campamentos de verano fueron una de las actividades perjudicadas durante la pandemia, especialmente la acampada. Los signos de recuperación son claros en estos primeros meses estivales y las cifras se acercan a las de 2019 antes de que el coronavirus parara el mundo. Hasta el pasado 13 de julio, el Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ) ha recibido un total de 401 declaraciones de acampadas fijas, itinerantes y colonias, una veintena menos que en la prepandemia (419), que movilizan a 26.630 menores frente a los 26.735 que participaron en estas actividades en 2019.
Estas cifras se elevarán en las próximas semanas, ya que las entidades o empresas organizadoras pueden solicitar el permiso para llevarlas cabo con 20 días de antelación a las mismas. La provincia de Huesca, con 284 actividades, es la favorita por excelencia, seguida de Teruel (75) y Zaragoza (42).
Si la lupa se pone sobre las comarcas elegidas por las familias para que niños y adolescentes disfruten de estos días al aire libre y en contacto con la naturaleza, la Jacetania se lleva la palma con 401 declaraciones, seguida de Sobrarbe con 77, La Ribagorza (47), Alto Gállego (27) y Gúdar-Javalambre (26). Hay una subida en el número de participantes, monitores y directores, mientras que baja el dato de personal de apoyo que se vio reforzado durante la pandemia para cumplir con las medidas de seguridad establecidas.
"Este verano se ha producido un equilibrio entre la oferta y la demanda. Cuando en febrero y marzo se lanzó la oferta no se produjo el ‘boom’ de solicitudes del año pasado, que obligó a abrir nuevos turnos, pero la ocupación es muy alta. Hay más entidades que promueven campamentos, que sobre todo han aumentado las plazas en agosto, y están funcionando muy bien", explicó Víctor López, presidente de la Asociación de Empresas de Ocio Educativo y de Animación Sociocultural de Aragón (Aesersoc).
Los organizadores de estas citas estivales proceden de hasta 17 enclaves ajenos a la Comunidad, como Mallorca, Las Palmas, Guipúzcoa, Vizcaya, Valencia y hasta de Francia. La modalidad que más se solicita son las colonias (218 hasta el pasado 13 de julio), aquellas en las que se dispone de un alojamiento estable para poder pasar la noche. Le siguen por detrás las acampadas fijas (163) y las itinerantes (solo 20), que son aquellas en las que los participantes se trasladan de un hogar a otro con las tiendas que necesitan para pernoctar.
Los precios de este ocio han subido entre un 5% y un 7% por el efecto de la inflación y el incremento de costes. "Se nota especialmente en las colonias que asumen el gasto del mantenimiento de un alojamiento", señaló el portavoz de Aesersoc.
Armonizar las normativas
López planteó como necesidad del sector armonizar las normativas de Educación y del Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ), que obligan a que en las actividades organizadas por los colegios en periodo lectivo se precise obligatoriamente la presencia de docentes. Una situación que se da durante esas semanas blancas en las que se acude a esquiar. "Es un tema en el que hay que avanzar, se dejó sobre la mesa y lo plantearemos al próximo Gobierno autonómico", dijo.
Una demanda de ámbito nacional es contar con un cnae (código nacional de actividad económica) propio, lo que facilitaría a estas empresas acceder a planes y ayudas de las administraciones, como las impulsadas por el Gobierno con motivo de la pandemia.
