La obra de ampliación de Plaza se retrasa a 2024 y las parcelas estarán dos años y medio después
Carreteras obliga a modificar los accesos desde la A-2 para absorber el intenso tráfico pesado previsto. La promotora debe presentar el proyecto con las prescripciones y la DGA, tramitar la expropiación.
Las obras de ampliación de la Plataforma Logística de Zaragoza, la denominada Plaza 4.0, se demorarán hasta el primer trimestre del año que viene. El Gobierno de Aragón tendrá que esperar hasta el verano de 2026 para disponer de las parcelas que le corresponden para atender la demanda de grandes operadores del sector logístico y de la distribución. De haberse cumplido el cronograma oficial, la urbanización habría comenzado hace un mes.
Aunque el cuatripartito dio prioridad al proyecto con su declaración de interés autonómico y general de Aragón, que reduce los plazos administrativos a la mitad, los organismos estatales no acabaron de entregar sus informes sectoriales hasta mayo por no estar obligados en su caso a acelerar la tramitación. A esto se sumó la parálisis tras los recursos de los propietarios afectados por las expropiaciones y, ahora, la ralentización de la maquinaria por la interinidad en la DGA.
Fuentes conocedoras del proyecto indicaron que Cipsa Norte, la sociedad a través de la cual Wilcox impulsa la transformación de 242 hectáreas frente a Plaza, está ahora preparando el documento refundido del Plan de Interés General de Aragón (PIGA) para su aprobación definitiva.
Todos los informes de los departamentos y organismos dependientes de la DGA_son favorables, pero los accesos viarios a Plaza 4.0 se tendrán que ajustar para atender la intensidad de tráfico prevista, según los criterios marcados por la Demarcación de Carreteras del Estado en Aragón en su escrito de prescripciones técnicas. Esto afecta a las dos glorietas de entrada desde la autovía de Madrid, especialmente por la previsión de camiones, con la intención de garantizar la fluidez y facilitar los radios de giro.
Al mismo tiempo, Aviación Civil ha determinado las alturas máximas que, como norma general, podrán alcanzar las instalaciones al encontrarse en el área de influencia del aeropuerto de Zaragoza. Así, se ha establecido un techo de 20 metros, superior al vigente en Plaza y que resulta clave para la tipología de almacenes logísticos que ha impuesto el mercado. No obstante, se podrá autorizar excepcionalmente que una instalación lo supere.
Estas prescripciones se deberán incluir ahora en el documento definitivo para su remisión al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), que tendrá dos meses para emitir la resolución definitiva.
La tramitación no acabará ahí, porque aún habrá que resolver cuestiones clave. Es el caso del proyecto de reparcelación de los suelos, que Cipsa Norte presentará una vez se apruebe definitivamente el PIGA.
Las expropiaciones
También están pendientes las expropiaciones. Hasta 98 de las 242 hectáreas del ámbito de la ampliación de la plataforma están en manos de propietarios ajenos a la operación. El acuerdo de compraventa no ha sido posible y las dos familias que ostentan la titularidad de más del 40% de la superficie de Plaza 4.0 recurrieron a los tribunales. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) aún no se ha pronunciado sobre sus recursos, aunque sí descartó paralizar el procedimiento.
El Ejecutivo autonómico es el encargado de la tramitación y aún debe resolver las alegaciones presentadas por los afectados para aprobar el expediente. Del mismo modo, deberá señalizar fecha para las actas de ocupación de las fincas, repartidas a lo largo de una franja de cinco kilómetros anexa a la A-2, comprendida entre la urbanización Zaragoza Golf -promovida igualmente por Wilcox- y la circunvalación del AVE.
Las citadas fuentes conocedoras del proyecto señalaron que la desviación en los plazos afectará a las tres fases de la ampliación, de modo que acabarán a finales de 2030.
Lo verdaderamente crucial es lanzar los trabajos el año que viene para que en un plazo de 30 meses se disponga del suelo para atender grandes inversiones internacionales en juego. El ganador de las elecciones, el popular Jorge Azcón, quiere continuar con la política de atracción de empresas impulsada como alcalde, en paralelo a la desplegada por el presidente Javier Lambán. De hecho, hay en cartera varias operaciones de calado que le tocará gestionar nada más llegue al Pignatelli.
En la primera fase de Plaza 4.0 se concentra casi la mitad del suelo al rondar las 106 hectáreas de la zona central, justo enfrente del club de golf y del macroalmacén de Amazon. Y allí se han previsto las dos parcelas reservadas para el Ejecutivo autonómico, que estarán anexas: la mayor, de 234.056 m2, fruto de la cesión obligatoria y del convenio urbanístico firmado, y otra de 78.000 m2 sobre la que se pactó una opción de compra por un importe inferior al de Plaza, 75 euros por m2.
