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Los neurólogos sostienen que la prevención reduciría alrededor de 1.600 ingresos por ictus al año en Aragón
Apostar por el control de factores de riesgo vascular podría llegar a evitar hasta el 90% de casos. Este sábado se celebra el Día Mundial del Cerebro, con el lema ‘Salud cerebral y discapacidad’.
Ocho aragoneses sufren un ictus cada día, incluidos los episodios transitorios, que no requieren ingreso, lo que supone que más de 2.500 padecerán al año esta enfermedad cerebrovascular. Las enfermedades neurológicas son las responsables del 44% de la discapacidad por enfermedad crónica y además nueve de las 15 enfermedades más frecuentes entre las personas que tienen reconocida una discapacidad en España son neurológicas, como ictus, alzhéimer, párkinson o esclerosis lateral amiotrófica (ELA), además de migraña, epilepsia, esclerosis múltiple o demencia frontotemporal.
Son datos abrumadores que cobran fuerza este sábado, coincidiendo con el Día Mundial del Cerebro, que trata de concienciar sobre el hecho que la discapacidad que provocan las enfermedades neurológicas se puede prevenir, tratar y rehabilitar. De hecho, entre el 80% y el 90% de los accidentes cerebrovasculares podrían evitarse adoptando un estilo de vida saludable, especialmente entre los 30 y los 60 años, reduciendo así en unos 1.600 los ingresos hospitalarios anuales por esta patología en la Comunidad.
Con el lema ‘Salud cerebral y discapacidad: no dejes a nadie atrás’, esta iniciativa internacional incide en la importancia de fomentar la salud cerebral e intentar prevenir la discapacidad y luchar contra el estigma. De ahí la importancia de la detección temprana y la actuación rápida para reducir notablemente su impacto en mortalidad y en discapacidad.
Se calcula que dos de cada tres personas que sobreviven a un ictus sufren una discapacidad. Para Elena Muñoz Farjas, presidenta de la Sociedad Aragonesa de Neurología, entre las patologías neurológicas que están más relacionadas con la discapacidad se encuentra el ictus, el alzhéimer, la migraña y la epilepsia, "porque son enfermedades muy prevalentes en los países desarrollados y envejecidos". Además de la esclerosis múltiple, "porque debuta en gente joven, con una esperanza de vida larga".
Las personas con discapacidad tienen el doble de probabilidades de desarrollar afecciones crónicas que pueden afectar aún más negativamente a la salud del cerebro, como depresión, diabetes, obesidad o problemas vasculares, y pueden ver reducida hasta en 20 años su esperanza de vida. En España, y según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), las enfermedades neurológicas son las responsables del 50% de los años perdidos por discapacidad. "Se están empezando a valorar las consecuencias cognitivas de los ictus y su repercusión en el estado de ánimo, porque es un hándicap", explica.
Según el informe de evaluación del Servicio Aragonés de Salud, en 2021 hasta 2.045 personas estuvieron hospitalizadas por ictus en Aragón, incluyendo todos los sectores sanitarios. "Teniendo en cuenta que entre el 80% y el 90% se podrían prevenir, alrededor de 1.500 y 1.700 ictus podrían haberse evitado", concreta la doctora Muñoz. Además, según el censo de la Confederación Española de Alzhéimer y otras demencias (Ceafa), en Aragón habría unos 17.500 casos de demencia: "Si el 30% pueden ser evitados, eso significaría de 5.000 a 5.500 casos".
Ejercicio y alimentación
Se ha comprobado que llevar hábitos de vida cerebrosaludables ayudarían a prevenir muchas enfermedades neurológicas. Los expertos hablan de realizar actividades intelectuales y físicas. La prevención pasa, explica la presidenta de la Sociedad Aragonesa de Neurología, por seguir estilos de vida saludables, apostando por una dieta mediterránea –pobre en hidratos de carbono procesados, en grasas de origen animal y en carnes rojas y rica en frutas, verduras, legumbres y aceite de oliva–, practicar ejercicio físico (al menos 150 minutos de moderada intensidad a la semana), buena calidad y cantidad de sueño, evitar el tabaco y el alcohol, y hacer un control estricto de factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión, dislipemias o diabetes, principalmente.
"De hecho –continúa– un buen control de los factores de riesgo y una prevención ha hecho que la tasa de ictus haya bajado entre un 2 y un 3% anual en Aragón". Para la doctora Muñoz, está comprobado que seguir estos hábitos de vida cerebrosaludables "resulta más barato y más eficaz que las pastillas".
