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Las personas mayores ante el calor: "Es fundamental que estén siempre bien hidratadas, aunque no tengan sed"

Desde la Residencia Delicias del IASS, que gestiona la Fundación Rey Ardid, reconocen la importancia de insistir en la ingesta de líquidos y tener un ambiente fresco.

Dos usuarias del centro, Carmen Gómez y Amelia Perales, junto a María José Álvarez y Raquel Girón.
Dos usuarias del centro, Carmen Gómez y Amelia Perales, junto a María José Álvarez y Raquel Girón.
Francisco Jiménez

Los ancianos son quienes más sufren los efectos del calor. De ahí la importancia de mantener una buena hidratación, sin olvidar seguir una dieta ligera, con alimentos frescos. Desde la Residencia Delicias del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), que gestiona la Fundación Rey Ardid, con 95 plazas, más 30 en el centro de día, hacen especial hincapié en ofrecer constantemente líquidos a los usuarios, además de mantener las instalaciones con una temperatura confortable.

Dos usuarias del centro de día, Carmen Gómez, de 94 años, y Amelia Perales, de 88, que ocupa una de las plazas temporales de la residencia, compartían este jueves por la mañana una de las salas comunes. Hablaban de sus platos preferidos y de cómo elaboraban ellas algunas recetas, como el gazpacho. Estos días disfrutan de comidas ligeras y adaptadas a la época estival, como salmorejo, ensaladilla rusa o pisto. Junto a ellas, Raquel Girón, trabajadora social y psicóloga, y María José Álvarez, terapeuta ocupacional, estaban pendientes de que no les faltara agua: "Las personas mayores tienen que estar bien hidratadas, aunque no tengan sed hay que insistir". 

Vito Pérez y Presentación Bona, junto a la auxiliar de enfermería Sara García.
Vito Pérez y Presentación Bona, junto a la auxiliar de enfermería Sara García.
Francisco Jiménez

En la rutina diaria les ofrecen constantemente agua o zumos. En la sexta planta se encontraban Vito Pérez y Presentación Bona que, junto a la auxiliar de enfermería Sara García, tomaban una gelatina en la sala que comparten los residentes de este piso.

Gregorio Arguedas, en su cuarto en la Residencia Delicias de Zaragoza.
Gregorio Arguedas, en su cuarto en la Residencia Delicias de Zaragoza.
Francisco Jiménez

Las instalaciones cuentan con aire acondicionado, salvo en las habitaciones. Si es necesario, hay quien opta por un ventilador para conciliar el sueño. Por las tardes, cuando más aprieta el sol, echan mano de las cortinas para minimizar el calor. Gregorio Arguedas, de 93 años, cuenta que fue ferroviario durante 45 años. Junto a las fotografías de su familia, a un recorte de periódico con la foto de su nieto y al escudo de su equipo, el Real Zaragoza, explica su rutina, mientras muestra su habitación y el ventilador que enciende cuando está en el cuarto.

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