Días después de haber pasado la primera ola de calor del verano, con temperaturas que llegaron el domingo 25 de junio a superar los 40 grados en Zaragoza capital, el tiempo parece que ha dado un respiro con valores tanto máximos como mínimos que han ido moderándose desde principios de esta semana en Aragón. Una situación meteorológica que variará durante los próximos días, tal y como apuntan las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), debido a las tormentas que este jueves volvieron a ser fuertes en distintos puntos de la comunidad.

De hecho, las tres capitales de provincia estuvieron en alerta ayer, siendo amarillo el aviso en Zaragoza y Teruel, y naranja en Huesca, donde se esperan viento moderado desde primera hora de la tarde con 90% de posibilidades de lluvia y granizo. Consecuencia de las precipitacioneses el descenso de temperaturas de hasta cinco grados las máximas y de tres las mínimas que se espera desde este viernes en la capital oscense, con valores que se quedarán entre los 13 y los 27 grados centígrados. Temperaturas que irán en moderado ascenso durante el fin de semana, ya sin lluvia.

Zaragoza se quedará en 27 grados este viernes

Una situación meteorológica favorable para los muy calurosos es la que también está prevista a partir de este viernes en Zaragoza, donde las máximas a principios de cualquier mes de julio suelen ser sofocantes. No ocurrirá así este año, puesto que según la Aemet, desde este viernes 30 de junio, tanto las máximas como las mínimas tienden a bajar, quedándose en 27 y 17 grados, respectivamente, con viento moderado que todavía hará más agradable el ambiente. 

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Con respecto al fin de semana, nada que ver con respecto al anterior. Las noches estarán por debajo de los 18 grados y las máximas no pasarán de los 33 grados, lejos de los 40 que soportaron en el valle de Ebro el pasado domingo.

Lluvias previstas en Teruel para acabar junio

La lluvia también volvió a hacer acto de presencia en la capital turolense el jueves. Tormentas que, al menos durante dicha jornada, no supusieron un descenso de las temperaturas -se esperan máximas de 34º-, pero que sí se dejarán notar a partir de este viernes. 

Será entonces cuando se haga necesario dormir con algo más que una fina colcha de verano a juzgar por los 13 y los 11º de mínimas que se esperan el fin de semana, con valores máximos muy agradables que se espera rocen los 30 grados centígrados el último día de la semana. 

A partir de lunes, ya con julio recién estrenado, los termómetros comenzarán, nuevamente, a registrar temperaturas más propias del verano: volverá el calor.