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Los expertos aragoneses apelan a la responsabilidad y a usar mascarilla si aumentan los casos de virus respiratorios

Su obligatoriedad en centros sanitarios y farmacias se mantiene hasta que el Consejo de Ministros apruebe su retirada, previsiblemente la próxima semana. 

La farmacéutica Elena Brosed atiende a una clienta esta semana en su establecimiento en Zaragoza.
La farmacéutica Elena Brosed atiende a una clienta esta semana en su establecimiento en Zaragoza.
Oliver Duch

Ante la inminente retirada definitiva de la obligatoriedad de las mascarillas en centros de salud, hospitales, farmacias y residencias, los expertos apelan a la responsabilidad individual y aconsejan seguir utilizándola si aumentan los casos de virus respiratorios. La decisión de la eliminación de esta protección depende de su aprobación en el próximo Consejo de Ministros. 

El fin de la última restricción de la pandemia de covid se aplazó esta semana con la intención de que se apruebe "lo antes posible". Para ello se está preparando un decreto de fin de la crisis sanitaria conforme a la consulta realizada en el Consejo Interterritorial del SNS a la vista del informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes), que dirige el zaragozano Fernando Simón.

La obligatoriedad del uso de este material de protección en estos espacios se mantiene desde hace más de 1.140 días, cuando irrumpió como una de las principales barreras contra la covid-19. Y lo hará con los contagios al mínimo. Según los últimos datos del Datacovid, la incidencia acumulada a 7 días en Aragón es de 9,6 casos por 100.000 habitantes. A principios de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio por terminada la emergencia sanitaria por la covid.

Al principio de la pandemia no era fácil encontrar material de protección y, ante la escasez en las farmacias, los precios se dispararon, hasta que el Gobierno fijó un precio máximo de venta al público. Para la fabricación de este bien de primera necesidad también se crearon empresas que hoy, con la caída de ventas paulatina, desaparecen. Es el caso de European Mask Factory (EMF), que inició la producción de mascarillas ffp2 en octubre de 2020 en La Muela, con la intención de alcanzar el millón de unidades seis meses después. 

Juan Malo, que fue el director comercial de esta firma, creada por el aragonés Jorge Viver, afincado en China, donde era propietario de una empresa textil, reconoció esta semana que la producción se paró a finales del año pasado: "Tenemos algo de ‘stock’ que esperamos ir vendiendo poco a poco". Recuerda que la demanda fue bajando progresivamente, hasta que hubo que despedir a todo el personal. Durante un momento de la pandemia, la fabricación aumentó mucho, "desde Alemania se hacían muchos pedidos". "Pero cuando la pandemia dejó de ser tan urgente bajó el consumo drásticamente en toda Europa", asegura.

Raquel García: "Es una cuestión de responsabilidad utilizar la mascarilla cuando se puede contagiar un virus, no tiene por qué ser covid, porque un catarro o una gripe puede ser bastante peligroso para pacientes mayores"

Raquel García, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza, apeló a la "responsabilidad individual" para mantener la mascarilla para evitar contagios en caso de padecer una patología respiratoria, por ejemplo, especialmente para proteger a las personas mayores, las más vulnerables. Si no hay alta incidencia de covid o gripe, dijo, desde las farmacias agradecerán la eliminación de esta última restricción: "Sobre todo por comodidad, pero se trata de una cuestión de precaución y de responsabilidad para evitar contagios". 

Las farmacias, concretó, "son establecimientos sanitarios donde acuden personas que no siempre están sanas, vienen buscando salud". "Es una cuestión de responsabilidad utilizar la mascarilla cuando se puede contagiar un virus, no tiene por qué ser covid, porque un catarro o una gripe puede ser bastante peligroso para pacientes mayores", apuntó: "Y hay que tomar medidas de precaución en estos casos para proteger a los pacientes más vulnerables".

"Guardarlas para el futuro"

Por su parte, el catedrático de Salud Animal, Juan José Badiola, que fue investido el lunes como Doctor Honoris Causa por la Universidad de León (ULE), mostró sus recelos sobre el fin del uso de la mascarilla en determinados lugares y advirtió que puede ser un elemento que la población deba volver a utilizar: "Guarden las mascarillas para el futuro. Creo que no hace falta decir por qué".

Desde la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Federico Arribas reconoció que "es el momento de pasar de la obligación a recomendar medidas preventivas en entornos con personas frágiles o si hay síntomas". Desde la SEE señalan que hay algunos ámbitos donde las mascarillas podrían haber sido retiradas ya hace tiempo, como las farmacias. Pero "podría ser relevante seguir manteniendo el uso de la mascarilla en centros hospitalarios, sobre todo en zonas comunes". "Ojalá la mascarilla haya venido para quedarse en el uso voluntario de aquellas personas con síntomas de patologías respiratorias, para proteger a los demás", añaden.

Federico Arribas: "Ojalá la mascarilla haya venido para quedarse en el uso voluntario de aquellas personas con síntomas de patologías respiratorias, para proteger a los demás"

Al mismo tiempo, Enrique Bernal, investigador sénior del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, asesor de Sanidad y colaborador del Observatorio de Sistemas y Políticas de la OMS en Europa, destacó que la retirada definitiva de la mascarilla "tiene sentido" si se tiene en cuenta la actual situación epidemiológica. "Sin embargo, deberíamos ser conscientes de la relevancia de utilizar mascarillas en centros sanitarios en momentos en los que se produzcan epidemias por virus respiratorios. La cuestión sería que su uso fuese obligatorio cuando los servicios regionales de salud pública detectasen cambios en el número de casos diarios, por ejemplo, de gripe", dijo.

Las farmacias son uno de los espacios donde se mantiene la obligatoriedad del uso de la mascarilla, al menos de momento. Tras más de tres años con ella, el anuncio de su inminente retirada ha sido bien recibida en el sector: "Era una noticia que esperábamos con interés". Desde la Farmacia Brosed, en Zaragoza, su titular, Elena Brosed, explica que tienen que recordar a muchos clientes la necesidad de llevar el cubrebocas cuando acceden al establecimiento. En su opinión, además, dificulta la comunicación, sobre todo con las personas mayores. La pandemia ha pasado ya a un segundo plano, tanto que la OMS ya declaró el fin de la emergencia internacional por la covid.

Cuando se elimine esta restricción, en la farmacia irán sin mascarilla, aunque aún no han decidido cómo actuarán cuando aumenten las patologías respiratorias, en la temporada otoño-invierno: "Nosotros vamos a guiarnos por el sentido común. En caso de que alguien pueda estar enfermo, bien sea de covid o de algún otro virus, como la gripe, por ejemplo, le recomendaremos que utilice mascarilla para evitar contagios"

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