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Aragón estrena legislatura con menos paridad y el hemiciclo más veterano de su historia

Casi el 54% de los diputados repiten en La Aljafería, donde continúan ocho partidos al entrar Teruel Existe y salir Ciudadanos. 

Pleno de constitución de la undécima legislatura de las Cortes de Aragón
Pleno de constitución de la undécima legislatura de las Cortes de Aragón
Guillermo Mestre

La maquinaria política ya vuelve a funcionar en Aragón tras la constitución de las Cortes el pasado viernes. Y lo hace con un hemiciclo caracterizado por una menor paridad que el anterior y, además, es el más veterano de la historia, con una edad media que alcanza los 50 años. Cerca del 54% de los diputados repiten por, al menos, segunda legislatura consecutiva y se mantiene una elevada pluralidad, con ocho partidos, aunque no son los mismos. Los parlamentarios de Cs dijeron adiós tras la debacle del centro político –a excepción de Susana Gaspar que se mantiene tras ir en las listas del PP como independiente–, e irrumpió Aragón Existe, con tres diputados.

Tras dos legislaturas en las que casi se logró la paridad dentro de la Cámara aragonesa, la undécima inició su andadura hace solo dos días con 27 mujeres y 40 hombres frente a los 32 y 35 de la anterior. No obstante, el equilibro es mayor que el resultado de las urnas en 2011, que dejó una distribución de 22 y 45. Y, por supuesto, no se parece en nada a lo ocurrido en las primeras Cortes, donde apenas había tres mujeres, o las segundas, cuando solo quedó una, según los datos de la propia institución. Por segunda vez, una mujer ocupa la presidencia –la primera fue la podemista Violeta Barba–. Marta Fernández, de Vox, será la segunda mayor autoridad de la Comunidad. Los populares Mar Vaquero y Gerardo Oliván ocuparán la vicepresidencia y secretaría primera, mientras que Elisa Sancho y Carlos Pérez Anadón, ambos del PSOE, estarán en la vicepresidencia y secretaría segunda.

El paso de los años también ha conllevado que se eleve la edad media de los diputados. Se alcanzan ya los 50 años, la mayor de la historia. La explicación se encuentra en los nueve que en 2023 cumplen 60 o más años: Luis María Beamonte, Antonio Romero y José Pedro Sierra, del PP; Javier Lambán, Daniel Alastuey y Elisa Sancho, del PSOE; Carmen Rouco y Juan Vidal, de Vox, e Isabel Lasobras, de CHA. Por el contrario, solo una parlamentaria todavía no ha cumplido los 30 años. Es Silvia Casas, del PP. La edad media también varía entre provincias. Los diputados zaragozanos son los de mayor edad, superando los 51 años de media. Le siguen los oscenses, que rozan los 51, y los turolenses apenas alcanzan los 49.

Casi un 54% repite esta legislatura, en la que se produce una menor renovación que en la anterior, cuando más de un 55% eran caras nuevas. No obstante, todo esto es susceptible de cambiar en las próximas semanas, entre otras cuestiones, por las elecciones generales, donde algunos diputados van en listas para el Congreso y el Senado. Ejemplo de ello son Luis María Beamonte, que va de número tres del PP por Zaragoza al Congreso; Ana Alós, que encabeza la lista de Huesca a la misma cámara; y Rocío Dívar, quien hace lo propio en la de Zaragoza al Senado. Sus salidas podrían suponer la entrada de María Jesús Sariñena, Ester Artieda y Susana Cobos, respectivamente.

Si nada se tuerce en el acuerdo entre PP, Teruel Existe y PAR para la Diputación Provincial de Teruel (DPT), el popular Joaquín Juste dejará su acta, que recaerá en Berta Zapater. Y también tiene previsto abandonar su escaño el aún presidente en funciones, Javier Lambán, que se convertirá en septiembre en senador autonómico. Lo sustituirá, según las listas de las elecciones autonómicas, Luis Antonio Zubieta.

Próximos pasos

Una vez constituidas las Cortes, hay ocho días para que se emitan los escritos correspondientes para configurar los grupos parlamentarios y designar a su portavoz. Por ejemplo, en el PP será, de momento, Ana Alós; y en el PSOE ocupará este cargo Mayte Pérez. La previsión es que Podemos, IU y PAR conformen un grupo mixto aunque, según el Reglamento, podrían acogerse a la figura de agrupación parlamentaria.

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También en los primeros días se abordará la ubicación de cada uno de ellos en las dependencias y oficinas de la institución, que cuenta con tabiques que se pueden mover para adaptarse del mejor modo posible a las necesidades de los grupos. Otro de los aspectos que se abordará será la asignación económica. El pasado mes de marzo, la Mesa de las Cortes actualizó esta cuestión y se determinó que cada parlamentario con dedicación exclusiva percibiera 3.380,76 euros al mes. Por otro lado, se estableció una subvención fija anual por grupo parlamentario de 84.096 euros, más una subvención variable anual por diputado de 24.000 euros.

Todos los parlamentarios contarán con su oficina móvil, que les permitirá teletrabajar. Y no será hasta dentro de unas semanas cuando se conozca la distribución real dentro del hemiciclo. La que se vio el viernes estaba condicionada por el hecho de que todavía no había mesa. La del próximo pleno, el de investidura, también será específica; por lo que la definitiva se conocerá al siguiente, cuando ya se haya conformado el Gobierno de Aragón.

Con las nuevas Cortes decaerán las siete leyes que estaban pendientes de tramitarse cuando se disolvió la Cámara. Una modificación normativa de 2020 permite, por primera vez, que estos textos no decaigan, pero con el cambio político es prácticamente imposible que se dé continuidad a proyectos como el de la ley de vivienda, que impulsaba CHA y que se encuentra a las antípodas del planteamiento que puede tener el PP. Esta norma incluía cuestiones como una bolsa de pisos vacíos en manos de grandes tenedores o la puesta en marcha de un registro de inmuebles desocupados.

La de participación de la comunidad educativa en los centros docentes en Aragón también se quedó en el tintero. Se trata de una normativa muy demanda por las familias, como lo es la de apoyo a las familias, que tampoco fue finalmente aprobada.

Asimismo, quedaron pendientes la norma relativa al sistema de protección civil y gestión de emergencias, la de aragoneses y aragonesas en el exterior y sus comunidades, la de ordenación de las entidades privadas de servicios sociales y el estatuto de las mujeres rurales. Todo ello pese a que en el último pleno de la legislatura anterior se aprobaron cinco leyes, con las que se alcanzaron un total de 37 durante el mandato del cuatripartito (PSOE, PAR, Podemos y CHA).

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