turismo 

El vagón restaurante del hotel de Canfranc abre sus puertas con un menú degustación

De momento solo admitirá reservas de huéspedes y en horario de almuerzos.   

El vagón donde está la cocina y tiene ocho plazas se ha estrenado en la comida del viernes.
El vagón donde está la cocina y tiene ocho plazas se ha estrenado en la comida del viernes.
Heraldo

Ocho huéspedes del hotel Royal Hideaway han estrenado este viernes este espacio gastronómico con un menú de degustación en el nuevo restaurante abierto en el vagón ferroviario especial 'Canfranc Express' reconvertido en una cocina y comedor. 

Este vagón fue trasladado por la empresa Mare Ingeniería, tras ser restaurado en Ciudad Real, hasta Canfranc el pasado mes de marzo. Después de prepararlo durante tres meses ha arrancado poco a poco.

Esta apertura del único restaurante vagón que existe en toda España va a ser progresiva, aunque está siendo muy demandada por los clientes del hotel y los visitantes de la localidad altoaragonesa. 

El vagón más amplio, que cuenta con 40 plazas (conocido como 1928, el año cuando se inauguró la estación) situado en el sur, se abrirá más adelante para servir cenas. Mientras tanto,  el que se ha puesto en marcha se limitará a dar almuerzos.      

Este hotel se abrió el pasado 27 de enero y la localidad pirenaica ya ha empezado a recibir estos primeros meses a un nuevo tipo de visitantes, como reconoció recientemente el alcalde Fernando Sánchez, frente a los habituales, ligados a  las campañas de esquí y de vacaciones de verano.

Simón Pedro Barceló, priptario del grupo hotelero, visitó con su familia el hotel Royal Hideaway de Canfranc y puede inaugurarlo en las próximas semanas.
Simón Pedro Barceló, priptario del grupo hotelero, visitó con su familia el hotel Royal Hideaway de Canfranc.
Guillermo Mestre

Visita del dueño de los hoteles Barceló 

Entre las visitas más singulares de estos meses destaca la del propietario  de la cadena hotelera, Simón Pedro Barceló, con su familia. Permanecieron tres días en Canfranc. Según ha podido saber HERALDO, el empresario valoró que "el efecto de la apertura de este hotel le ha sorprendido", a pesar de que disponen de más de 240 establecimientos en todo el mundo.

Comer en este espacio lleva su ritual. Los clientes entran por una angitua entrada al vestíbulo por el subterráneo, que forma parte de la experiencia gastronómica, luego acceden al andén francés camino al ferrocarril aparcado en la zona sur. Un trabajador los recibe excplicándoles el origen de esos vagones ferroviarios, que rescató la Asociación de Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y el Tranvía (Azaft), y facilitó a la DGA, y la sociedad Marc Ingenería,

La apertuta paulatina del restaurante del vagón supone la puesta de largo de la empresaria Ana Acín y el gastrónomo canfranqués Eduardo Salanova, conocidos por su gestión en la histórica La Venta del Sotón (inaugurado en 1967) y Espacio N., situados en Esquedas (Huesca).

Menú especial en busca de una estrella 

En principio se ha abierto el vagón para los clientes del hotel, que puedan conocer el proyecto con  un menú degustación que cuesta 160 euros, según comenta una trabajadora. La empresa Barceló ha manifestado que su objetivo es poder alcanzar una estrella de Michelin y que esta propuesta genere nuevos visitantes para la localidad pirenaica, sobre todo de países europeos.

Los comensales del hotel acceden al vestíbulo por el subterráneo, donde les hacen una explicación gastronómica, y de allí van al andén francés y entran por el vagón 1928 para llegar al 'Cafranc express', donde comieron.
Los comensales del hotel acceden al vestíbulo por el subterráneo.
Heraldo

Y parece que caminan con paso firme para lograr esa estrella. El menú degustación, que se llama 'Cambio de vía', consta de 13 platos repletos de guiños a la gastronomía de la tierra, tres de ellos son postres como pastel ruso, empanadico de calabaza y lamines. Pero también hay borraja marina, bacalao ajoarriero, trucha a la aragonesa, trilogía de ternasco, patacas, binomio esturión-ostra, y entrantes con nombres tan sugerentes como Los Arañones o La Maleta de Viaje. Este menú degustación cuesta 160 euros.

Existe otra opción, un maridaje opcional 'Armonía de vinos', que sale por 80 euros.

Dentro de unos días está previsto que se abra el segundo vagón, que dispone de unas 40 plazas). En principio están reservados para los huéspedes del establecimiento y poco después se ofrecerá también a los visitantes y habitantes de Canfranc.

La previsión del hotel es que este restaurante tan especial se abra cuatro días a la semana (del miércoles al sábado) y permanezca cerrado el domingo, el lunes y el martes. La apertura del vagón 1928, en recuerdo del año que se inauguró la estación de Canfranc, podría tener lugar en julio. De hecho, es el mes que más visitantes suelen recibir, junto a agosto, ya que la localidad celebra sus  fiestas patronales (el día grande es el 18 de julio) en recuerdo de la apertura de la línea internacional.

Asimismo, la empresa canfranquesa Sargantana, que acumula más de 35 años ligada a la historia de la localidad pirenaica, ha firmado un acuerdo con la empresa Barceló para poder realizar una visita guiada exclusiva por la zona para los clientes del hotel.  

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