atención primaria
La renuncia de cinco mir eleva a 20 las plazas de Medicina de Familia sin ocupar este año en Aragón
Este hecho agrava los problemas ya existentes por la falta de facultativos en la Comunidad y también de cara a futuro.
La falta de facultativos en Atención Primaria se agrava en Aragón con la renuncia de cinco residentes (mir) nada más producirse su incorporación al sistema sanitario. Se suman a las 15 plazas que ya habían quedado vacantes tras la adjudicación por parte del Ministerio de Sanidad, por lo que finalmente casi un 25% de los 82 puestos ofertados en la convocatoria actual no se cubrirán.
"La valoración es negativa", reconocen desde el Departamento de Sanidad, puesto que se produce en un contexto "de falta global de facultativos en todo el país". Lo atribuyen a la "crisis" que en estos momentos está viviendo "la Medicina de Familia como especialidad" y a la "amplia oferta con la que cuentan los estudiantes que acaban Medicina", además de "cuestiones subjetivas" relativas a los intereses de cada uno de los recién egresados.
Según la información facilitada, las renuncias se producen prácticamente a partes iguales en todo el territorio. En Teruel, Barbastro y el sector II de Zaragoza (aquel que tiene el Hospital Miguel Servet de referencia) hubo en cada una de ellas un residente que prefirió no continuar con la especialidad elegida, mientras que las otras dos corresponden a Huesca. De este modo, en Barbastro solo se han ocupado dos de las seis plazas ofertadas, en Teruel cuatro de cinco, en Huesca seis de ocho y en Zaragoza 20 de las 21 del sector II.
Ante este escenario, el presidente de Semergen Aragón, Ángel Vicente Molinero, señaló que, además de la "grave crisis" en la que se encuentra la especialidad, el problema se da en la propia autonomía, por lo que instó a una "reflexión" sobre el papel de las unidades docentes, el enfoque que dan a las residencias y la comparación con otras comunidades. "Estamos dando respuestas de hace 15 años a los problemas de ahora", lamentó.
En este sentido, advirtió que, aunque el problema se ve actualmente en la Medicina de Familia de los centros rurales, no tardará en trasladarse a otros lugares y especialidades. Prueba de ello es que este año una de las renuncias ya corresponde a un residente de Zaragoza capital. "Es algo que llevamos advirtiendo desde hace años. Hay que hacer más atractivas las plazas", puntualizó.
En un sentido similar se manifestó Leandro Catalán, presidente del sindicato de médicos de Atención Primaria (Fasamet), quien aseguró que es un "fracaso". "Los responsables sanitarios deben buscar fórmulas para garantizar la calidad de los servicios. Hay que mejorar condiciones laborales, reordenar los puestos mediante cambios en el mapa sanitario y revisar los puntos de Atención Continuada que sean necesarios para mantener los servicios", ejemplificó, al tiempo que recordó el déficit ya actual de profesionales para cubrir las necesidades asistenciales de la población.
En estas circunstancias, la renuncia de otros cinco futuros especialistas no es baladí y más teniendo en cuenta que se pierden para siempre. "Las plazas que resulten vacantes con posterioridad a aprobarse las relaciones definitivas de adjudicación de plaza, por renuncia de aquellos a los que se les hubiesen adjudicado, no se proveerán en la presente convocatoria", recoge la orden que regula estas pruebas selectivas.
Y el problema va a más, puesto que la semana pasada se quedaron sin cubrir 119 vacantes de Medicina de Familia y Pediatría que se ofertaron para los facultativos que están en bolsa. Esto pone de relieve que la Atención Primaria no es atractiva para los recién titulados y tampoco lo son las plazas que se sacan para los adjuntos.
