Aunque Aragón se encuentra dentro de las comunidades autónomas con menos viviendas de uso turístico (VUT) de España -junto a Extremadura y La Rioja-, el crecimiento de estos alojamientos ha sido constante en los últimos años. En 2017 había 769 mientras que ahora la cifra asciende a 3.043, después de que en el último año se sumasen 456 en la Comunidad y en los últimos seis meses otras 233.

El 62,3% están localizadas en la provincia oscense, con el Pirineo como gran atractivo, mientras que Zaragoza tan solo acumula el 22,2% y Teruel el 15,4%. En algunas localidades, como Benasque y Jaca, la cifra de viviendas de uso turístico supera las 250. En el caso de Cerler hay casi en torno a 100 pisos, al igual que otras del Valle de Tena como Panticosa,  Formigal y Sallent de Gállego. Por debajo se sitúa Biescas, con 75 viviendas destinadas a visitantes.

En otras localidades aragonesas, donde apenas hay personas empadronadas, hay casi más pisos de uso turístico que habitados. Es el caso, por ejemplo, de Orós Bajo, donde hay 3 pisos para turismo y solo viven una veintena de personas o Neril, donde habitan las mismas personas y hay 5 viviendas turísticas. En otras, también del norte de la Comunidad, como Gavín, hay cerca de 20 viviendas para turismo y apenas viven 100 vecinos. Algo similar sucede en Badaguás donde hay 16.

En la provincia zaragozana, sin embargo, la mayoría de alojamientos de este tipo se ubican en la capital. Más se distribuye -al igual que en Huesca- en la provincia turolense, donde Alcañiz cuenta con 50, Mora de Rubielos con 23 y Albarracín con 35. Localidades con un vínculo directo con la nieve como Valdelinares tienen cerca de 20 apartamentos turísticos y la población no alcanza los 100 habitantes.

Viviendas de uso turístico en Aragón

El Pirineo concentra un número importante de las viviendas de uso turístico en Aragón. "Han crecido mucho en los últimos años porque hay mucha y diferente demanda y es bueno que toda esté cubierta. En todo caso es necesario que todos tengan la licencia (en referencia a los pisos que alquilan de forma ilegal) porque sino estamos hablando de competencia desleal. Obviamente no estamos en contra, pero deben estar reguladas", defiende Eva Bizarro, gerente de la Asociación turística empresarial del Valle de Benasque.

Por el momento, asegura, "hay clientes para todos porque el Pirineo se ha puesto de moda y atrae muchos visitantes". "Es verdad que los hoteles fijan más población porque trabajan muchas más personas. Lo importante es que exista un equilibrio entre los diferentes tipos de alojamientos. Ahora lo hay, pero no pueden aparecer muchos más apartamentos porque las empresas tampoco están preparadas para dar servicio a tanta gente", argumenta. 

En la Jacetania y el Valle del Aragón, explican desde la Asociación turística, también han percibido un incremento en los últimos años. "Se han establecido medidas correctoras, especialmente en Jaca, para que no haya competencia desleal. Debe haber regulación respecto a lo que se ofrece como alojamiento y fiscalidad. Nosotros apostamos por alojamientos reglados sean del tipo que sean, defiende el director gerente, Ángel Bandrés. Si han de convivir, insiste, "que sea siempre al amparo de la ley y bajo los mismo requisitos de impuestos y homologación".

En la zona turolense, la Asociación turística Gúdar Javalambre, valora "que exista una ley estricta que regule las viviendas de uso turístico". El Gobierno de Aragón pulió a principios de año los requisitos necesarios para que una vivienda pase a tener la licencia de uso turístico. "Nosotros, junto con la comarca, trabajamos mucho la calidad del destino y queremos que todo lo que se oferte esté controlado y el cliente tenga la certeza de que se va a encontrar con un buen lugar donde disfrutar de una estancia", defiende el presidente David Nadal. 

Desde la Asociación lamentan que la proliferación de este tipo de alojamiento hace que no existan apenas viviendas de alquiler "para jóvenes que se quieren independizar o para trabajadores temporales de la zona". 

Fue en mayo de 2015 cuando el Ejecutivo aragonés empezó a regularizar estos pisos particulares para poder ser alquilados a los viajeros, una medida con la que han aflorado una parte de los que ya venían operando sin control. Una de las primeras en conseguir la licencia fue Rosa Portero, de hecho, en su placa aparece 2015-001. "Somos los primeros en la provincia de Zaragoza. Es necesario que existan estas viviendas, siempre que tengan licencia, porque existe demanda específica de este tipo de alojamientos. Hay quienes buscan tener cocina u otros servicios propios de los pisos", argumenta la propietaria de no de estos apartamentos, situado en la calle Alfonso I, junto a la plaza del Pilar. Portero asegura el viajero "siempre busca algo especial". 

Los requisitos de las VUT desde enero

Desde el Gobierno de Aragón explican que con los nuevos requisitos se pretende ser "más restrictivo, que las viviendas sean mejores y que exista mayor compromiso". En definitiva, el objetivo principal que buscan con este decreto es "incentivar la calidad" y mejorar el grado de satisfacción de los usuarios. 

Desde el Gobierno de Aragón recuerdan que la potestad de limitar el número de pisos turístico quedará en manos de los alcaldes, al ser una competencia municipal. De hecho, Aínsa limitó en abril a 60 los pisos turísticos y otros consistorios como Jaca también han tomado medidas. 

Entre las nuevas condiciones, además de un número mínimo de metros cuadrados por estancia, también es obligatorio presentar un certificado de idoneidad

Las viviendas de uso turístico estarán compuestas, como mínimo, por un salón-comedor, cocina, dormitorio doble y baño. El salón-comedor y la cocina podrán estar unificados en un único espacio. El baño dispondrá, como mínimo, de lavabo, ducha, inodoro y espejo. Tendrán la consideración de estudios aquellas viviendas de uso turístico en las que el dormitorio esté integrado en un salón-comedor-cocina, sin que puedan sobrepasar una capacidad máxima de dos plazas.