elecciones 23-J

El Congreso cierra la legislatura de la pandemia y la crispación sin grandes debates aragoneses

El adelanto electoral pone fin a una etapa convulsa, que se abrió con la llegada de Teruel Existe y se va con el adiós de Cs.

El Congreso avala la reforma del Estatuto de Aragón
El Congreso avala la reforma del Estatuto de Aragón
Enrique Cidoncha

Con seis meses de antelación y en un clima de polarización de cara a la cita con las urnas, los diputados aragoneses cierran una legislatura marcada por la pandemia y la crispación. Tanto los más experimentados como quienes accedían por primera vez al Congreso coinciden en la "intensa" y "enriquecedora" experiencia de estos últimos tres años y medio, aunque lamentan que la Comunidad no ha sido protagonista de grandes debates.

"No ha sido una legislatura normal, primero con la pandemia y luego con la guerra, ha habido que tomar muchas decisiones importantes", comenta Susana Sumelzo (PSOE), una de las diputadas con más experiencia en Madrid. Su compañera Noemí Villagrasa señala que "fue un reto adaptar la democracia a las circunstancias" pero incide en que "se resolvió con garantías". Se siente "orgullosa" de vivir "momentos históricos en los que la tarea principal era preservar literalmente la vida de la ciudadanía", sin dejar de lado, además, la "agenda reformista".

Al otro lado del hemiciclo, Eloy Suárez (PP) coincide en que al Gobierno "le tocó gestionar una situación muy complicada", pero recuerda que contó para ello con "muchos recursos" gracias a los fondos europeos. El diputado por Zaragoza carga además duramente contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Llegó con una moción de censura para regenerar la democracia y deja el país completamente deteriorado", advierte, por "blanquear un partido liderado por terroristas, soltar a cien violadores a la calle y tener como socio preferente a los golpistas de ERC".

Una visión diametralmente opuesta ofrece desde Podemos Pablo Echenique. "Mientras la derecha y la extrema derecha se dedicaban a gritar ‘ETA’ y ‘Gobierno ilegítimo’, la coalición propiciaba los mayores avances sociales en décadas", destaca. Entre los logros de esta legislatura relata la subida del salario mínimo, las cifras de empleo, "con 600.000 afiliados en Aragón", la revalorización de las pensiones o el ingreso mínimo vital, que "sostiene la economía de más de 13.000 hogares vulnerables en la Comunidad".

Más allá de análisis políticos, Pedro Navarro (PP) reconoce que en el apartado personal, y por culpa de la pandemia, "el comienzo fue muy duro". "Llegas como diputado y tener que volverte a los dos meses...", recuerda. "No fue fácil tampoco la crisis del partido", apunta en referencia a la caída de Pablo Casado, que formaba parte de su círculo más cercano.

Destaca la "experiencia enriquecedora" de su paso por la Cámara Baja, donde fue ponente de dos leyes, pero cree que la legislatura ha sido "demasiado ideológica", con asuntos como la eutanasia, el aborto o el ‘solo sí es sí’.

"El PSOE buscaba la polarización y ha restado foco a las cuestiones territoriales", remarca. Aragón –y en general, casi ninguna comunidad– apenas ha tenido presencia en los debates parlamentarios, más allá de la reforma del Estatuto de Autonomía, aprobada en septiembre por consenso y con una foto de familia de todos los partidos para eliminar los aforamientos y blindar la representatividad de Teruel.

Despedidas

También fue histórica la presencia en el hemiciclo esta legislatura de la primera agrupación de electores, que además fue clave para la investidura. Tomás Guitarte, portavoz de Teruel Existe se muestra "satisfecho" de haber logrado que "la clase política y la sociedad hayan asumido el problema de la despoblación".

En cambio, lamenta que haya partidos que "buscan en la crispación la forma de crecer electoralmente". La escalada de tensión dialéctica alcanzó sus cotas más altas en la recta final de la legislatura, con críticas a la presidenta del Congreso por su gestión de la crisis. "Era descorazonador", admite Guitarte.

"A veces he sentido vergüenza. Debíamos dar otra imagen", coincide la oscense Sara Giménez (Cs). La diputada dice que ha sido un "orgullo" defender desde el Congreso a los colectivos más vulnerables, y tras la desaparición de la formación naranja, será una de las aragonesas que abandona el acta de diputada tras el 23-J.

"En el Senado he aprendido a insistir·

Al igual que los diputados, los senadores cierran en falso esta legislatura por el adelanto electoral. La Cámara Alta, en muchos casos considerada de trámite, ha adquirido un papel protagonista por la llegada del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. "Tras pasar por el Congreso, pensé que el Senado sería más soso, pero para nada, ha sido muy intenso", comenta Ana Alós (PP), a quien se le han quedado "grabadas" las sesiones de apenas 20 parlamentarios por las restricciones de la pandemia.

Gonzalo Palacín (PSOE) añade que fueron meses "complicados", defiende la gestión del Gobierno y recuerda como hito destacable la aprobación de la reforma laboral, que "marcó un antes y un después". Por su parte, el senador del PAR, Clemente Sánchez-Garnica celebra que en la Cámara Alta sí que "se ha podido hablar de los problemas de Aragón", aunque critica, al igual que Alós, la tramitación de urgencia de las leyes por parte del Ejecutivo. Finalmente, Beatriz Martín (Teruel Existe) habla de una "experiencia única". "Se aprende muchísimo. Que no es fácil conseguir las cosas, que hay que insistir", recalca.

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