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La debacle de la nueva política provoca el fin de la era Lambán

Foto del Comité Regional del PSOE Aragón en Zaragoza, con la intervención de Javier Lambán
Foto del Comité Regional del PSOE Aragón en Zaragoza, con la intervención de Javier Lambán
Guillermo Mestre

Los que vinieron a cambiar la política empiezan a despedirse de ella. El adiós de Inés Arrimadas, y de Daniel Pérez Calvo en la Comunidad, constata el naufragio de un barco liberal que llevaba meses a la deriva y sin rumbo. Los más de 100.000 votos naranjas de 2019 fueron a parar el 28-M a PP y Vox, que suman una mayoría absoluta que, salvo sorpresa mayúscula, pondrá fin a la era Lambán. Pero la felicidad del ganador nunca es absoluta, y el adelanto electoral del estratega Pedro Sánchez tensa unos pactos en los que el PSOE quiere ver al PP "retrasarse" con Vox.

Más allá de las piedras que deberá sortear en el camino, sopla el cierzo a favor del PP de Jorge Azcón. Manda en los grandes ayuntamientos, en la Diputación de Huesca y, probablemente, en la Teruel, en la mayoría de las comarcas... Todo gracias a un triunfo incontestable. Al alcance de la mano tiene el mayor de los trofeos, la Presidencia de Aragón, que requiere tiento y prudencia para no estirar tanto la cuerda que quien esté al otro lado decida romperla.

Tras la negativa del PSOE de Lambán a facilitar a Azcón el desembarco en el Pignatelli, el PP, que hablará con todos los partidos, deberá citar a la tercera fuerza política, Vox. Espera Santiago Abascal al PP con la mano tendida, pero con firmeza, sabedor de que su concurso es casi imprescindible para cambiar el rumbo en Aragón, Extremadura y la Comunidad Valenciana. Esperan la llamada de Azcón con una discreción extrema. Sus 73.677 votos, 33.000 más que en 2019, y siete escaños valen su peso en oro; y deben definir si exigen que en la Comunidad se replique el modelo de Castilla y León o si apoyan al Gobierno desde fuera. La decisión no es fácil, sobre todo para el ganador, el PP, que defiende su legitimidad para liderar un gobierno "en solitario, centrado y moderado". Pero la estabilidad en las Cortes cuesta 34 escaños y al PP le faltan seis para alcanzarlos.

"El PP quiere liderar un gobierno en solitario y moderado. Pero la estabilidad cuesta 34 escaños, y le faltan 6 para alcanzarlos"

Teruel Existe, con tres diputados, y el PAR, con uno, podrían allanar el camino, pero solo en la investidura. El Gobierno del PP sufrirá para sacar adelante las leyes y los presupuestos. Tomás Guitarte, que se nutre de voto progresista, se estrenará en las Cortes negociando con la derecha con el 23-J, al que opta defendiendo la España vaciada, a la vuelta de la esquina. Desde enero de 2020, cuando su voto fue clave para hacer presidente a Pedro Sánchez, ha podido aprender que en un pacto valen más certezas a corto plazo que vagas promesas a largo; ofrece por ello alianzas a PP y PSOE a cambio de la presidencia de la Diputación de Teruel, donde ganó cuatro de los 25 escaños.

Guitarte y el aragonesista Alberto Izquierdo compiten por un mismo objetivo, hacerse con el control de Teruel. Es la única provincia donde resiste el PAR, el partido que más veces ha gobernado en Aragón y que rozó los 180.000 votos, con 19 escaños, en 1987. El domingo sumó 13.746 y un asiento, el de Izquierdo, lejos de los 33.497 de Arturo Aliaga, aún vicepresidente aragonés, que metió al PAR en el Gobierno.

"Podemos ha pasado de intentar asaltar los cielos con 14 escaños en Aragón en 2015 a iniciar con solo uno el descenso a los infiernos"

Salió vivo del 28-M el PSOE, aunque ‘tocado’ en el territorio y sin posibilidad de armar un Gobierno lastrado por un PAR implosionado y por Podemos, que de intentar asaltar los cielos con 14 escaños en 2015 desciende con una sola diputada, la consejera en funciones Maru Díaz, hacia los infiernos. Egos y personalismos dividen a la izquierda, que pocas veces ha pagado tan caro ir a las urnas rota. En las Cortes, con 46.000 votos, se quedó con dos escaños, uno para IU y otro para Podemos. En los ayuntamientos se fueron por el sumidero, en favor de la derecha, 30.000 votos en Zaragoza y otros 4.000 en Huesca. Intentarán coaligarse para el 23-J con CHA, pero las discrepancias por quien lidera la lista se anteponen ya al objetivo de Sumar.

Todos los partidos ‘venden’ su aragonesismo, menos Vox, y eso lastra el apoyo a CHA, que no pierde escaños, pero tampoco los gana. Guitarte frena a los José Luis Soro en Teruel y su único éxito el domingo fue superar a Podemos como referente en la izquierda.

El vuelco electoral del 28-M implica un cambio de ciclo político en Aragón y también en el PSOE de Javier Lambán. Se despide Miguel Gracia en Huesca, esta vez teñida de azul. El feudo socialista tampoco resistió. Acaba una etapa compleja de idas y venidas, de afinidades forzadas y desencuentros sonados; de un PSOE del Alto Aragón más cercano a Ferraz que a Lambán, que de sanchista no tiene nada. La renovación será complicada. La ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, podría desembarcar en Aragón si Ferraz y Huesca mandaran. Pero Lambán reclamó el viernes a los suyos que "no bajen los brazos" y que "peleen" por que se elija a su sucesor en Aragón "con voz propia". Él mismo dedicará la "poca o mucha autoridad moral que le queda" a impedir que se lo "impongan". Aviso a Ferraz tras el "tsunami" que le ha dejado sin opciones de Gobierno.

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