Prácticamente uno de cada cuatro alumnos aragoneses ha repetido al menos una vez con apenas 15 años. Así se desprende de los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación y FP, correspondientes al curso 2020-2021 y que evidencian que este porcentaje ha ido mejorando paulatinamente durante los últimos años. Pese a ello, la Comunidad todavía tiene una tasa de idoneidad (que es la variable que determina qué porcentaje de alumnos está en el curso que le corresponde por edad) por debajo de la media nacional, al situarse en el 73% frente al 75,5% del conjunto del país. Es Cataluña, con un 87,3%, la más alta y Murcia, con un 69,5%, la más baja.

Desde que en el curso 2014-2015 se registrara la tasa de idoneidad más baja (del 54,1%, por lo que un 45,9% de los aragoneses habían repetido antes de los 15 años), la tendencia al alza solo se ha visto alterada es este último año documentado, que es ligeramente peor al del 2019-2020. En aquel momento, hubo un mayor número de jóvenes que pasaron de curso de manera casi automática debido a la flexibilización de la evaluación a consecuencia del confinamiento provocado por la pandemia. Y ello hizo que aumentara con mayor fuerza la tasa de idoneidad de aquel año y que, en el siguiente, se redujera mínimamente.

Desde la Asociación de Directores y Directoras de Institutos de Educación Secundaria en Aragón (Adiaragón), su presidenta, Pilar García, atribuye a varios los factores que han propiciado esta mejora. Entre ellos, destaca el "cambio de paradigma, de atención a la diversidad y en la evaluación". También valora la formación docente y los recursos invertidos, aunque considera que son "insuficientes". "No es una cuestión de bajar el nivel sino de entender que como sociedad la escuela ha de formar a ciudadanos competentes según sus necesidades, intereses y expectativas", recalca. Asimismo, reconoce que todavía "queda camino por recorrer" y por ello será fundamental "mayor inversión educativa y mejorar y ampliar la oferta académica".

Desde Asociación de Equipos Directivos de Infantil y Primaria de Aragón (Aedipa) también comparten esta opinión. "Con un sistema educativo y un curriculum más flexible y adaptado a las necesidades y diferencias individuales del alumnado, podría ayudar a mejorar esos índices presentados, garantizando su continuidad en toda su escolarización y proceso de aprendizaje continuo", recalca su presidente Ricardo Civera, quien insiste, al igual que García, en que a todo ello ayudaría tanto incrementar los recursos humanos como los económicos relacionados con las becas y ayudas a los alumnos y sus familias.

De hecho, aunque la tasa de idoneidad es especialmente llamativa a los 15 años, el volumen de repetición ya se percibe desde antes. A los ocho años, cuando los menores apenas están en 2º de primaria, ya hay un 8% que ha repetido bien durante la etapa infantil o en el escaso recorrido que lleva en primaria. Este porcentaje va creciendo según aumenta la edad del escolar. La tasa de idoneidad a los 10 años (4º de primaria) es del 88%, por lo que un 12% de los menores ya han tenido que repetir curso antes.

Y, aunque desde Aedipa inciden en que estos índices son "poco significativos", reconocen que los repetidores "aumentan en medida que avanzan los diferentes niveles educativos". Así a los 12 años la tasa de idoneidad baja al 84,3%, mientras que a los 14 es del 75,1%. Las diferencias por sexo también son notables en todos estos instantes. En el último curso analizado, mientras que la tasa de idoneidad a los 15 años se situaba en el 73%, la de los chicos era del 70,3% frente a los casi seis puntos porcentuales más registrados entre las chicas. Es decir, un 30% de los jóvenes habían repetido al menos una vez, mientras que entre ellas este porcentaje se reduce al 24%.

La actual legislación

Con la Lomloe, los solo se valora la repetición de los alumnos en los cursos pares. Será una decisión que se tome de manera colegiada y, en todo caso, solo se podrá repetir una sola vez a lo largo de la primaria. "Y deberá ir acompañada en todo caso de un plan específico de apoyo, refuerzo y recuperación, que será organizado por los centros docentes", puntualiza al orden aragonesa.

En secundaria, la repetición va marcada por la evaluación negativa en más dos asignaturas, aunque los equipos docentes pueden decidir, aún así, su promoción "justificando la superación de los objetivos y el adecuado grado de adquisición de las competencias clave". Y deberán matricularse en aquellas materias no superadas y superar las evaluaciones correspondientes a dichos programas de apoyo. Podrán repetir una vez por curso y un máximo de dos veces a lo largo de toda la enseñanza obligatoria, es decir, primaria y la ESO. «Antes de adoptar la decisión de permanencia en un mismo curso, se deberán haber agotado todas las medidas ordinarias de refuerzo y apoyo al alumnado con dificultades de aprendizaje», detalla la norma.