Aragón da ya por perdida la cosecha de cereal en secanos áridos debido a la extrema sequía
Organizaciones agrarias y DGA piden, además de agilizar la PAC y flexibilizar pagos, otras medidas.
"Estamos ante el peor de los escenarios", reconoció ayer el consejero aragonés de Agricultura, Joaquín Olona, al hablar de la situación de la sequía. "Desgraciadamente se están cumpliendo las peores previsiones. En abril no cayó ni una gota en secanos áridos, con lo que la cosecha de cereal en estas zonas prácticamente se puede dar por pérdida", precisó. De la conferencia sectorial de hoy en Madrid, Olona espera que el ministro Planas concrete medidas. "Lo primero, que garantice la PAC", es decir, que se agilice. Y lo segundo, "que flexibilice los pagos que han de hacer los agricultores", dijo ayer al participar en la presentación del balance de 2022 del Comité de Agricultura Ecológica en Aragón.
Olona reconoció que "habrá que tomar más medidas" ya que "los daños más graves están por producirse" y dijo esperar noticias de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), este jueves, sobre la situación de los ríos.
"Lamentablemente ya podemos decir que la pérdida de cosecha en cereal de invierno en secano árido (trigo, cebada, avena o centeno) va a ser del 100%", aseguró José María Alcubierre, secretario general de UAGA. "Desde Tarazona, pasando por las Cinco Villas, Borja, el Bajo Gállego, la Ribera del Ebro, el Bajo Cinca, Monegros, Caspe, Belchite, el Bajo Aragón, Calatayud, la zona sur de Huesca... todo está afectado. Las zonas prepirenaicas, un poco más frescas, aguantan pero con una situación de ‘aflamado’, que quiere decir que el poco grano que hay pesa muy poco y que habrá muchas pérdidas", advirtió. "La situación en regadío es agónica si sigue sin llover", añadió, y advirtió que "no se va a poder sembrar la segunda cosecha de maíz verde, arroz o girasol porque no habrá agua para regar". Y además, "los árboles de secano sufren ya un grave estrés hídrico". Sumando todo, las pérdidas en secano afectan a 300.000 hectáreas, cifró.
"El daño es muy grande", coincidió Ángel Samper, secretario general de Asaja Aragón. "Es la peor cosecha que hemos conocido y lo malo es que el cereal -en el que da por perdidas unas 350.000 hectáreas en secano- tiene un efecto dominó en los piensos, en la carne, y en la ganadería extensiva, que depende de los pastos".
"Está pérdida el 100% de la superficie cultivada de cereal en secanos áridos", señaló José Manuel Roche, líder de UPA Aragón. "Muchos agricultores están llegando a acuerdos con los ganaderos para que el ganado aproveche el poco cereal que hay", dijo. No ocultó su preocupación por las segundas cosechas, que se siembran de mayo a agosto, o los cultivos de alfalfa, plurianuales, y que tendrán restricciones de riego. "Las cosechas de viñedos, olivar y almendros de secano se verán muy mermadas. Nunca a 1 de mayo se hablaba de semejantes pérdidas".
"Hace un par de semanas ya dijimos que la situación era catastrófica en los secanos áridos", afirmó Jorge Valero, presidente de Araga. "La situación es fina en el regadío con los cultivos de primavera", advirtió: "Lo que depende del cielo, está perdido".
Por su parte, el alcalde de Huesca, Luis Felipe, emitió ayer un bando para activar medidas preventivas en el uso público del agua e instar a los oscenses a que realicen un consumo responsable y moderado de la misma. El Ayuntamiento ha decidido reducir el riego en algunas zonas verdes de la ciudad y realizarlo sobre todo en horario nocturno con el fin de mantener la presión necesario en las conducciones de agua en los momentos de mayor consumo. Por ello, también se llenarán de noche las piscinas municipales.
El PP reclama medidas urgentes y ayudas para atajar la crisis
El Partido Popular considera que el Gobierno de Aragón no está haciendo lo suficiente para amortiguar los efectos de la actual sequía. Reclama medidas urgentes y ayudas directas para los afectados, actuaciones que, aseguran, ya se están aplicando en otras comunidades.
Así, desde la formación conservadora destacan que ejecutivos autonómicos como los de La Rioja, Castilla y León, Andalucía, Cataluña o Murcia, entre otros, se han comprometido a lanzar líneas de subvenciones, créditos y exenciones fiscales ante los daños en los regadíos y las explotaciones ganaderas por la escasez de lluvias. Frente a ello, acusan a la DGA de "inmovilismo".
En cambio, desde el departamento de Agricultura defienden que el Ejecutivo se está "anticipando" a la situación, y recordaron que fue la DGA la que pidió declarar la situación de emergencia en la cuenca del Segre. Además, el consejero Joaquín Olona no descarta aprobar ayudas directas o créditos blandos, pero considera que "lo primordial" es asegurar el cobro de la PAC, flexibilizando y excepcionando el incumplimiento de resultados.
